BROZNO, ant. ‘áspero, bronco’, origen incierto, quizá de un gót. *BRŬKEINS ‘astilloso’, derivado del radical de gabruka ‘fragmento’, brikan ‘romper’, usbruknan ‘romperse’.
El significado inicial sería ‘quebradizo’, dicho de la madera, de donde ‘áspero’, etc., como en el caso de
bronco; comp.: «rehuyen lugares airosos, porque tienen la madera tiesta y
brozna, y con poco aire se quebranta mucha rama» en la
Agricultura de Herrera, «el palo aquel, rústico,
brozno, nudoso» en el
Cancionero de Castillo (Cej.,
Voc.), miñoto
brózio «diz-se da madeira pouco resistente»
2.
Esta última forma indica que el étimo debió ser de la forma
*BRŬCէNUS, en el que podemos reconocer un representante del citado radical gótico, en cuya latinización predominó el acento sobre la cantidad vocálica.
*BRUKEINS (pron.
brúkīns) está formado de la misma manera que muchos adjetivos góticos, tales como
staineins ‘de piedra’,
triweins ‘de madera’,
sunjeins ‘verdadero’,
galaubeins ‘fiel, creyente’, etc. (Kluge,
Urgermanisch, § 264;
Die Elemente des Gotischen, § 111) y significaría ‘fragmentoso, astilloso’
3, de donde ‘quebradizo’. De no existir la forma miñota, habríamos podido creer que
brozno viene de
*bronço, como
gozne o
brizna salen de
gonce o
brinça, y éste
*bronço sería un adjetivo latino
*BRUNCEUS, derivado de
BRUNCUS, de donde
BRONCO; pero la forma
brózio sería inexplicable con ésta y con las etimologías siguientes. Spitzer (
RFH VII, 298) imagina que
brozno puede venir de un verbo
*broznar, anteriormente
*brozonar, derivado de
*brozón y éste aumentativo de
BROZA, pero así resultaría que este verbo
*broz(
o)
nar, tan importante y frecuente como para hacerse independiente de su primitivo
*brozón y sufrir la síncopa, se hubiera perdido sin dejar huellas, y en cambio se conservaría su derivado
brozno, tan secundario y dependiente de él, con la misma síncopa en condiciones antifonéticas. Thurneysen,
Keltorom., 51, sugirió que
brozno puede venir de un célt.
BRUXN-,
BROXN-, BROSSN-, representado por el bret.
broenn, galés
brwyn ‘juncos’, irl.
brossnaí ‘haz de espigas de arroz’, galés
brwysol ‘frondoso’, pero está claro que esto es muy hipotético y además alejado semánticamente. Claro que no viene de
*BRȢSCէNUS (
GdDD 1155
d), derivado de
brusca ‘leña menuda’, lat.
BRUSCUM ‘protuberancia en el arce’, etimología ésta en la cual no cree ni el propio G. de Diego.