BORLA se ha creído que proceda de un lat. vg. *BŬRRŬLAfleco de lana o borra’, diminutivo del lat. tardío BŬRRAlana burda’, pero en realidad es etimología muy incierta, y la existencia de ese * BŬRRŬLA es problemática; tal vez se trate de una palabra afín a la forma borlar, variante antigua y gallegoportuguesa de BORDAR, que antiguamente fué también broslar y boslar.

1.ª doc.: 1406-12, Gonz. de Clavijo1.

También port. borla, cat. borla [1461] íd., bearn. bourle ‘hilacha’, pic. ant. bourle ‘maza’, lion. íd. ‘chichón’, piam. burla ‘montón de gavillas’, sobreselv. borla ‘vaina de la semilla’, ‘estambre de una flor’. Como las formas picarda, lionesa, piamontesa y rética están muy dispersas y separadas y tienen sentidos sumamente alejados de los iberorrománicos (sólo el dolom. borla ‘botón de flor’ se aproxima un poco, pero de lejos), la existencia de un lat. vg. *BŬRRŬLAfleco de lana’ está lejos de estar asegurada. Tanto más cuanto que esta etimología presenta dificultades fonéticas y semánticas en el caso de algunas de estas palabras extranjeras, y que no sería difícil sugerir otras etimologías, al menos en parte. El pic. ant. bourle ‘maza’ y otras varias de las formas reunidas en el FEW I, 646a (I, 2), sería más natural, puesto que no se trata de vocablos frecuentes en la Edad Media ni muy extendidos en la actualidad, explicarlos por un cruce de los dos tipos más conocidos, sinónimos entre sí, bourde «gros bâton» (BURDO, FEW I, 633a) y chole, soule, «balle de bois», «boule de bois» (*KEULA, FEW II, 617), que también debe o debió de significar ‘maza’, a juzgar por el étimo alem. keule y por el derivado pic. ant. choller «frapper», «jouer à la crosse». El piam. burla ‘montón de gavillas’, tan alejado en lo semántico, es sumamente dudoso que tenga nada que ver con borla ni las demás palabras en cuestión (comp., abajo, BURLA). El lionés bourle ‘chichón’, aunque el FEW lo pone bajo *BURRULA, también lo coloca entre los descendientes de BULLA, y es más probable que en esto tenga razón; la r se deberá a influjo de otra palabra2. En cuanto al rético borla, de significados muy diversos, pero todos bastante alejados de los iberorrománicos (V. el Dicz. de Planta-Schorta), hay un obstáculo fonético para derivarlo de *BURRULA, a mi entender insuperable: como nota Schorta en dicha obra el resultado de *BURRULA debería ser buorla, mientras que la forma real b྿rla corresponde a ֊. Lejos de conformarnos con admitir una contaminación del sinónimo botta, a lo que se resigna Schorta, sospecho que deberíamos buscar otra etimología sin relación con el sospechoso *BURRULA, quizá un cruce de botta con perla, puesto que ‘perla’ es uno de los significados básicos de esta palabra retorrománica.

Pasando ahora al iberorrománico (incluyendo en él el bearn. bourle «effilure», claro está), la etimología *BŬRRŬLA es más satisfactoria, y a primera vista parece que sólo se puedan poner reparos de poca monta3. Pero en gallego-portugués antiguo hay un verbo borlar, que también existe en catalán (‘llenar de borlas el borde de una cortina’), y el sentido de esta palabra portuguesa indica otra etimología, pues significa ‘bordar’: «elles tragian escudos de coyros et borlados de pedras preciosas» en la Crón. Troyana en gallego del S. XIV (I, 184.31). El sentido es indudable puesto que en la otra versión (ms. de Mz. Pelayo) hay broslados en el mismo pasaje, y L. de Castanheda, med. S. XVI, escribió «cortinadas de seda borladas de ouro» (Fig.); CortesƟo cita sendos ejs. de borlar y borlador ‘bordador’ en textos del S. XV, cuyo contexto es inequívoco. La evolución fonética del germ. *BRUZDÔN en broslar y luego borlar se explica sin dificultad, según he expuesto aquí s. v. BORDAR. Puesto que las formas en -l- de la palabra bordar existieron también en castellano (SS. XIV-XVI), e incluso hubo boslar (en Nebr.), no habría dificultad fonética en mirar a borla como un derivado postverbal de borlar ‘bordar’.

Cierto es que, por el sentido, borla se aleja bastante de ‘bordadura’, y no habiendo dificultad invencible en explicarlo por *BURRULA no debemos precipitarnos a desechar desde luego esta etimología. Hará falta un estudio más detenido. Pero hay que reconocer que el sentido de borla es algo bastante alejado del de ‘borra’ o ‘lana burda’, y no habiendo apoyo firme para la hipótesis *BURRULA fuera de la Península Ibérica, se impone que nos preguntemos si no sería posible explicar el vocablo semánticamente como derivado de borlar ‘bordar’. Ahora bien, es de notar que los ejs. más antiguos de borla indican un objeto harto rico y lujoso en comparación del nivel modestísimo de *BURRULA; borlas de seda de muchos colores escribió Gz. de Clavijo, borla de seda de sis colors figura en el inventario del Príncipe de Viana, que son, respectivamente, los docs. más antiguos en castellano y en catalán; a continuación viene ya Lope de Vega con borlas de oro y seda, todo lo cual recuerda bastante los borlados de ouro de Castanheda y los de pedras preciosas de la Crónica Troyana. Y es de notar que en estos textos no se trata de una bordadura cualquiera, sino más bien de una orla de oro o piedras puesta a lo largo del borde de un escudo o de un cortinaje, pues, en efecto, el pasaje del Roman de Troie (6845) al que traduce ahí la Crónica Troyana trae orlé donde ésta dice borlado. No sería difícil concebir que la borla de seda de los textos más tardíos se nombrara así por comparación con estas piedras preciosas o estas cintas de oro que colgaban alrededor de un borde. En conclusión, el asunto no está maduro todavía para fallar, hará falta más documentación del vocablo y más historia del objeto. Pero desde ahora la etimología *BURRULA queda fuertemente quebrantada.

1 Bolrra en el sentido de ‘escroto’, ya en el Glos. de Toledo, de la misma época. Hay el conocido cambio dialectal rl > lr.―

2 Puede pensarse en el propio bourde o bien en bourle que en Vaux-en-Bugey (Duraffour) es palabra burlesca para decir ‘testículos’. Ahora bien, este matiz hace pensar en una formación regresiva de bourrelet (pron. burlé), FEW I, 639. Por lo demás, bourde no debería separarse de bourre ‘massue’, como lo hace el FEW (I, 638).―

3 El cat. borla se pronuncia con o abierta, lo cual podría explicarse en principio por la ley fonética que yo mismo he sentado en Estudis Romànics III (1952), 207. Pero cuando esto ocurre hay ò abierta en Valencia y Baleares, y el caso es que allí nuestro vocablo se pronuncia bórla, con ó cerrada. Anomalía insólita que lleva a sospechar que la razón de la ྿ del cat. orient. borla sea otra.