BOJ, del lat. BŬXUS íd.

1.ª doc.: 2.ª mitad del S. XIII, Libros del Saber de Astronomía1.

Box en la Edad Media. Es sorprendente la forma que esta palabra ha tomado en castellano. Se esperaría *bojo o bujo, comp. gall. y port. buxo2. Por ello supone el REW que se tomó del cat. boix. Sin embargo cuesta admitir el origen forastero para una planta que no falta en el centro de España, y que no ha tenido otro nombre en castellano.

Quizá sea aragonesismo, explicable por la mayor abundancia del boj en los Pirineos3. Por lo demás la forma buxo figura en varios autores de los SS. XV-XVI (Vicente Burgos, el extremeño Díaz Tanco), entre ellos el castellano nuevo G. A. de Herrera, y en el siglo pasado buixo corría en Aragón (buxo arag. ant. Vidal Mayor 4.24, 4, 7) y buje en Cuenca según Máximo Laguna (Colmeiro); es autóctona, como observa oportunamente G. de Diego en nota reciente, la forma de Miranda de Ebro bujo. No es imposible que la forma box se explique por un hecho de fonética castellana, V. lo que digo acerca de DOBLE.

1 En la ac. ‘utensilio de zapatero’, llamado boj porque, según Covarr. solían hacerse de madera de boj.―

2 Ast. buxu (Cueva del Buxu, estación prehistórica en esta región), pero ya boje en Astorga (A. Garrote). De BŬXUS quizá viene también el ast. buxu ‘gris’ (V). Port, y gall. buxo (Vall.), pero no sé si es planta muy común en Galicia. El caso es que Sarm. no lo registró en sus exhaustivas búsquedas fitonímicas de 1745; sí solamente buxo en el sentido secundario ‘palo que se pone el zapatero sobre las rodillas’ (CaG. 97v); emplearon buxo Rosalía («buxos que xa contan siglos»), otros poetas populares (DAcG.) y Castelao («unha cama de buxo retorneado» 209.11), y Crespo Pozo dice que se emplea buxe en el extremo SE. del país (Verín).―

3 Podría pensarse en el mozárabe, pero lo único que aquí se halla es baqɊ PAlc., Abenalauam), baks (R. Martí), baqas (Glos. de Asín), que también viene del lat. buxus (o del gr. πύξος), pero ya es antiguo en árabe.