BARRUNTAR, ‘conjeturar, presentir’, origen incierto; en la Edad Media junto al verbo existió el sustantivo femenino barrunte ‘acción de espiar y noticia que trae el espía’, ‘espía, sujeto que trae noticias del enemigo’, y ésta parece ser la idea fundamental del vocablo; puede tratarse de un vasco antiguo barrunti ‘interioridad’, hoy conservado en varias localidades del País Vasco oriental, en formas levemente alteradas (barronde, barrunda) y derivado de barru(n) ‘dentro, interior’.

1.ª doc.: Berceo.

El sentido inicial de barrunte fué ‘espía’: «Barruntes son llamados aquellos omes que andan con los enemigos, e saben su fecho dellos, porque aperciben a aquellos que los embian que se puedan guardar, de manera que les sepan fazer daño; no lo resçiban», Partidas II, xxvi, 11; «Masinissa... falló aquellos tres cavalleros que enviara Anníbal por barruntes, e prísolos, e llevólos a Cipión» 1.ª Crón. Gral., 26a9. Es notable la circunstancia de que a menudo es femenino, aun designando a un varón, lo mismo que escucha, espía, guarda, centinela: «pues que sopo la barrunte que el Duc era hi, fuese pora él» Gr. Conq. de Ultr. 593b (m., ya en Zifar 56.3). Esto revela que propiamente fué la ‘acción de espiar’ o la ‘noticia que trae el espía’: «sepan poner atalayas, e escuchas, e traer barrunte de sus enemigos» Partidas II, xxii, 1; «El leal coronado bispo de la cibdat / ovo barrunt certera, sopo la poridat» Berceo, S. Mill., 74. Barruntar era ‘descubrir espiando’: «Ovieronlo un día solo a varruntar, / Echaronli celada, ca querienlo matar» Mil. 379b, ‘señalar el vigía la presencia del enemigo que se acerca sigilosamente’ Cavallero Zifar, 59.9. Ver más ejs. en Cej., Voc, en el DHist. y en el léxico del Canc. de Baena por W. Schmid. De la ac. inicial se pasó luego a ‘explorar (un vado)’ Sem Tob, 128b, y a la ac. moderna ‘conjeturar por algún indicio’. La etimología es completamente ignorada, pero en la búsqueda futura habrá que tomar en cuenta el dato básico de que el abstracto barrunte precedió a barrunte ‘espía’, y de que siendo aquél un femenino en -e, no parece ser postverbal (a no ser que este género se deba al influjo de los sinónimos la espía, la atalaya, etc.). No existe ninguna etimología que resista la critica. Covarr., entre otras ideas que no hace falta rechazar, insinuó una conexión con BARRO : «dízese metafóricamente aludiendo a lo que el montero discurre vista la barrera donde se ha rebolcado el javalí, por cuyas señales conoce el tamaño de la res, y por sus pisadas, por qué parte ha ido», pero no hay manera en este supuesto de explicar la terminación1. Diez, Wb. 431, seguido por Spitzer, Lexik. a. d. Kat., 62n. , y Die Neueren Sprachen XXX, 264ss., y por Brüch, Misc. Schuchardt 1922, 46-47, relacionó con el it. abburattare, marsellés barutà ‘tamizar’, oc. ant. baruta ‘tamiz’ (un ej. de Moissac, 1349), gall. baruto íd.2, convertido en barruntar ‘conjeturar’ por influjo de preguntar. Mas aparte de que esta forma con -r- es menos común que balutar, la originaria (¿< a. alem. med. biuteln?, FEW I, 387a), y de que se trata de un vocablo muy tardío para explicar el que barruntar aparezca ya en Berceo con lodas las trasformaciones fonéticas y semánticas cumplidas, no se explica con esto la -rr-, a no ser con intervención de otro cruce, y se tiene poco en cuenta el significado inicial de barrunte. El principal apoyo de esta hipótesis está en el prov. barrountà, voz cuyo parecido con barruntar es realmente notable, pero que presenta a su vez un problema insoluble. Su área geográfica está completamente desconectada del barruntar español, pues no existe en Cataluña3, Gascuña ni Languedoc, y sí sólo en Provenza, Alpes y Forez; los significados son varios y alejadísimos de los españoles: Forez barũ ‘chochear’, barũt, barũta, ‘viejo chocho que siempre repite lo mismo’ (Gardette, Lous Pouèmes dau Païsan, 108), Delfinado barountarié ‘bagatelas’, St.-Étienne barountâ «agir sans précipitation, rôder», Queyrás barountear «traîner, agiter quelque chose de lourd avec fracas», prov. barrountà, balountà, ‘balancear’ (FEW I, 258a). Todo esto se halla tan alejado semánticamente que quizá sea forzoso admitir que tenemos un caso de parecido casual (comp. Delfinado y Alpes provenzales charrountar ‘acarrear’, ‘balancear’, FEW II, 429b, que parece inseparable de barrountà y que si es derivado de CARRUM, como se admite, presentaría el mismo singular sufijo)4.

Conviene señalar que el vocablo se suele escribir con b- en la Edad Media (G. de Segovia, p. 70; Nebr.; etc.), el singular significado de ‘sepulturero’ que tiene barrunta en Santander y berrunta en Zamora (FD) (comp. trasm. barrunta ‘hombre mal arreglado, grosero y sucio’, RL V, 30), y la extensión que tiene el vocablo en portugués. Es dudoso que sea portugués genuino, pues si bien Vall. lo da como gallego, y se señalan ejs. portugueses de barruntar en el S. XVI (Jorge Ferreira) y de barrunto en el XVIII y XIX (Filinto, Castilho), los diccionarios brasileños de Lima-B. y Nascentes no lo registran y Fig. cree que es castellanismo. Datos dialectales sólo los hallo de regiones cercanas al linde español; además de los ya citados: trasm. abarruntar ‘reparar (en algo), divisar’ (RL V, 22), sanmartiniego barruntal ‘sentir, observar’ (RL XXVI, 257), alent. barrunto ‘rareza, escasez’, aberruntado ‘molesto, malhumorado’, aberrundar ‘molestar, afligir’ (RL XXV, 59; XXVI, 75), Algarbe esbarrunto ‘gran porción de algo, cosa extraordinaria’, ‘personaje extraño’, esbarruntar ‘proceder extraordinariamente, exaltarse’ en J. A. de Macedo, S. XIX (Fig.), alent. esbarrunto ‘descomunal’ (RL XXXV, 49). Alguna de estas acs. y la forma con -d- muestran el contacto con otra palabra, que será independiente en el origen (quizá variante de desmoronar, port. esboroar): esbarrondar ‘romper, desmenuzar’, ‘despeñarse, desmoronarse’, esbarrondo ‘ruptura de relaciones con reproche de las injurias recibidas’ (Fig.).

He aquí otra teoría que podría formularse sobre el origen de barruntar; por desgracia es meramente hipotética por falta de documentación antigua que la apoye. El punto de partida está en la singularidad del femenino la barrunte y de la terminación -untar, que recuerda las formaciones verbales en -ENTARE y -ANTARE, tan frecuentes en las lenguas hispánicas, pero con una vocal diferente. Un verbo *ABHORRENTARE, derivado de ABHORRENShostil’ y de ABHORRREser hostil’ (Livio XXXIX, xxii, 10), daría *aburrentar (como ABHORRERE > aburrir). *Aburrentar ‘hacer de espía’ (= ‘actuar como enemigo’) pudo cambiarse en aberruntar y barruntar. La primera de estas formas la he oído en Almería: la forma de arder el fuego aberrunta viento ‘señala, anuncia’, y ya en Juan del Encina, Teatro, ed. Acad., p. 243, está berunto ‘barrunto’. El verbo arrastraría al sustantivo en la metátesis vocálica, de donde ABHORRENTEM > l’abarrunte > la barrunte. El simple aburrir alcanzó gran popularidad y vario desarrollo semántico en castellano antiguo, siempre partiendo de la idea de ‘ser hostil’, de donde ‘aborrecer’ y también ‘tirar, abandonar, ahuyentar’ (DHist.). Las lenguas hispánicas vacilan a veces entre -ENTARE y -ANTARE: port. amamentar junto al cast. amamantar; aposentar en lugar del *aposantar que esperaríamos como derivado de posar; port. acalentar ~ cast. acallantar ‘hacer callar’, etc. (y aun con o: port. amedrontar ‘amedrentar’), de modo que la a de barruntar podría explicarse por un *aburrantar; también puede ser debida a la acción de la rr siguiente. Nótese además que tenemos formas en -onta(r) que pueden representar la O primitiva de ABHORRERE. Parece tratarse de formas occidentales, pues sólo se halla varronta, una varronta, ‘noticia traída por un espía’, en el manuscrito leonés del Alex., 1729a, 1981c, barrontar 1833a (pero varrunta certera en 1036a, y siempre barrunte f., barruntar, en el manuscrito aragonés), y hoy alent. aberrontar ‘dar noticia, tener conocimiento de’ (RL XXV, 59).

Otras propuestas etimológicas se pueden desechar brevemente. No es feliz la idea de Spitzer, MLN LXXXIV, 141-2, de partir del ár. rubƫ (de donde el cast. RONDA) + prefijo romance bes-. Ni la ų del árabe, muy abierta entre r y bƫ podía dar otra cosa que o, ni rubƫ ‘patrulla, ronda’ es ‘espía’, ni sería concebible tal formación con un prefijo romance arcaico más que si *runta (y no ronda) existiera en romance. Claro que no es (como supone GdDD 5232b) el lat. PROMPTARE ‘gastar’ (ni aun en el supuesto de que, partiendo del sentido de PROMĔRE, PROMPTUS, ‘sacar afuera’, se pasase a ‘descubrir’), que es inadecuado fonéticamente. Y en cuanto a la etimología de Diez, refutada en mi texto, tampoco se la puede apoyar (GdDD 1055) citando una forma toledana abarandar, cruce reciente y meramente local de barutar y zarandar.

Queda por estudiar la posibilidad de un origen vasco, puesto que en este idioma existen formas evidentemente conexas con la castellana. Por más que al sugerir Emiliano de Arriaga origen vasco del cast. bilbaíno barruntar, en su Léxico del Bilbaíno Neto (pp. 55-56), tropezara con lacónica negativa de Schuchardt (Bask. u. Rom. 6) sin otra razón que la de la existencia de barruntar ya en castellano antiguo. El hecho es que en vasco, primeramente, el vocablo aparece con gran extensión y ricas variantes semánticas, fonéticas y dialectales que demuestran verdadero arraigo. Es barrundu ‘penetrar’ en vizc. y guip., barrundatu ‘barruntar, observar’ en a. nav. y pueblos de Guipúzcoa; hay sustantivo barrunda ‘barrunto’ en Guipúzcoa y NO. de Navarra, barronde ‘en acecho’ empleado por el navarro Lizarraga y localizado allí en la zona de Elcano. Por otra parte formas algo más alteradas: lab., b. nav., a. nav. y ronc. Barrandatu5, barha-, barrendari ‘espía’ lab. y a. nav. aparece ya en autor tan castizo y tradicional como Axular (barrendatu ‘espiar’ ibid.), barrandari ‘espía’ en el Baztán; formas con -a- o -e- debidas a la contaminación del romance parada, pues en el Baztán y en Hazparren (b. nav.) se emplea barranda en el sentido de «parada, lugar de acecho».

Nada más natural que explicar esto como un derivado del vasco común barrun (barru) ‘(la) parte interior (de algo)’6, de donde por una parte barrun-tu ‘penetrar’, por otra parte barrun-ti ‘interioridad, lo interior’. El grupo nt se cambia hoy regularmente en nd en la mayor parte de los dialectos vascos, y sólo los extremo-orientales lo conservan en su forma primitiva, pero ésta es la que pasó al romance; y así el verbo barruntu es hoy barrundu en vasco, y el sustantivo barrunti aparece representado, con leves variantes, por barrunda guip. ‘barrunto’, barronde anav. ‘en acecho’, barruti vizc, guip. ‘terreno acotado’ ‘jurisdicción territorial’, que en su forma primitiva *barrunti, -undi, ha dado, como admite Michelena (Apell. § 136), los apellidos Barrundia, Barrundiola, Barruti(a), Barrutibaso.

Éstas son las conclusiones que publiqué ya en 1967 en la 2.ª ed. de mi Breve Dicc. Etim. Cast. Un joven y ya distinguido vascólogo y romanista, M. Roy Harris, se ha adherido básicamente a esta etimología en un largo artículo7, en el que sugiere una modalidad algo diferente: el punto de partida sería el verbo barruntu ‘penetrar’, de donde se habría llegado a ‘espiar’, pasando por la idea de ‘entrar en territorio enemigo’. No creo que debamos rechazar del todo esta variación, pues acontece a menudo que el acervo semántico de un vocablo se integra por varios canales, y así éste bien pudo contribuir al de barruntar. Pero lo más antiguo y esencial viene del otro camino, y con esta variación perdemos en verosimilitud semántica y morfológica lo que se gane en una superficial simplicidad de la evolución del sentido. Los argumentos verdaderamente decisivos en etimología, como tantas veces subrayó Meillet, son los marcados por los arcaísmos morfológicos y estructurales. El singularísimo femenino la barrunte ‘el espía’ del castellano antiguo quedaría inexplicado con la idea de Harris. Está claro que en él debe estar la clave de todo, y que de ahí debió derivarse el verbo barruntar. Y nótese cuánto más satisfactoria resulta así la evolución del significado. ¿‘Penetrar’ > ‘entrar en territorio enemigo’ > ‘espiar’ > ‘intuir’? Semántica superficial, teórica, muerta. Con el paso de la noción de ‘las interioridades’ a ‘datos del interior, información del espía’ entramos en lo observado en la vida de la lengua. Recordemos que de los abstractos vigía, centinela, guaita, personalizados como nombres de individuos de estas funciones, se pasó primero a decir la vigía (ha visto eso o aquello), la centinela, la guaita y luego el vigía, el guaita, el centinela. Eso mismo ocurrió con la barrunte, y desde éste se formó pronto el verbo barruntar, tal como vigiar o aguaitar desde vigía, guaita8.

DERIV.

Barrunto ‘indagación del espía’ [h. 1300, Gr. Conq. de Ultr.], ‘indicio, conjetura, presentimiento’ [S. XVI, DHist.], caer en los berruntos ‘indagar’ en el Auto del Repelón, 3269. Varronta, vid. arriba.

1 Aplicado a perros de caza se hallan barruntar en J. Ruiz 874b, y Canc. de Baena, ed. Lang, 161 v° a; y barrunto en Rodríguez de la Cámara (DHist.). Podría imaginarse que barro-untarse ‘revolcarse en el barrizal’ (comp. empeguntarse PICE UNCTARE) se convirtiera en barruntarse ‘descubrirse, revelarse (el jabalí)’, de donde ‘ser descubierto’ y luego barruntar ‘descubrir’, pero el tránsito sintáctico sería violento, y se olvida con todo esto el significado inicial de ‘espía que va a territorio enemigo’.―

2 Tamiz basto’ Vall., DAcG. y barutar ‘cerner’ o ‘cernerse las aves’, que éste define sin documentarlos. Hay cruce con barrer, barrisco, etc. (vid. BARRER) en la locución comprar una cosa a barruto (el ms. trae también a baruto, quizás errata), que Sarm. da en esta frase como propio de Pontevedra, pero después dice que barruto es la peneira o ‘especie de cedazo’ hacia Rianxo (Arousa) y en el NE. brotel ‘peneira para el pan segundo de trigo, que llaman de ximón’ (CaG. 227r), gall.-ast. bortel y bortelar, y más datos en Pensado, p. 110. Bortelar, barutelar y barutar son las formas etimológicas de este grupo léxico tomado del oc. ant. barutel, barutelar, alguna vez balutar, cat. ant. barutell, fr. ant. beluter, buleter. La etimología permanece oscura (aunque desde luego es; voz de origen transpirenaica en cast. y gallego): no satisfacen la etim. de Diez (REW, 1399) ni la etimología germánica de Wartburg y Bloch, a la que ya M-L ponía sabias objeciones (REW, 1909), cf. Kluge s. v. beutel, por más que el a. alem. ant. bûtil ‘bolsa, saquito’ sea realmente voz muy antigua y autóctona en germánico occidental y la explicación formal que se da de las anomalías fonéticas no sea descartable (pero el indicado oc. ant. baruta y el it. (ab)burattare aparecen muy pronto para que sea realmente verosímil). Brutar ‘tamizar’ sale una vez en Berceo, Sacrif. 9.―

3 No deja de emplearse en algunas hablas valencianas, pero cercanas al límite lingüístico: lo tengo anotado en Alberic («abo-rruntant l’àuia» = ‘el agua, hablando de aves’); pero a una docena de kms. de allí ya se habla castellano. El menorquín barrunt «desvarío, chochez, idea, deseo» (Ferrer Ginart, Rondaies Menorquines, glosario), es importante porque establece un enlace entre el vocablo francoprovenzal (con el que coincide semánticamente) y el castellano (del cual está más próximo en lo geográfico). Jaberg, VRom. VIII, 19, relaciona oc. barrountà «brandiller», «flâner», «ruminer, radoter», barrountarié «bagatelle» con el delfinés (prov. y frprov.) barroutar «porter avec le tombereau», y por lo tanto con *BIROT(I)UM, comp. FEW I, 374b y también 331b; e indica otros casos de «refuerzo con nasal» en las palabras para ‘columpiar’ (cat. gronçar, gronxar, junto al oc. crossar, célt. CROTTIARE). Todo lo cual abre muchas e interesantes perspectivas, por lo menos en cuanto a la palabra occitana y francoprovenzal. Pero entonces la impresión que se saca es de que el cast. barruntar tiene que ser palabra independiente de esto.―

4 Para eliminar dudas interesaría saber de fijo el origen de este vocablo provenzal y francoprovenzal. He aquí, por lo menos, una conjetura razonable, fundada en el bearnés derrountà (variantes desrountà y derroutà) «renverser, mettre en déroute, bouleverser» y «rompre» (Lespy). Levy, PSW, cita dos ejemplos medievales del mismo en los Établissements de Bayona donde se ordena desrontar los vinos que no reúnan ciertas condiciones: es decir ‘derramarlos’. Claro está que se trata de un frecuentativo del oc. ant. desrompre (derr-) «arracher, déchirer», lat. DISRUMPERE. Ahora bien los prefijos bes- y des- son paralelos y casi-sinónimos, aunque aquél con matiz algo más peyorativo y éste más negativo-intensivo. Luego pudo crearse sobre desrountà una variante *be(s)rountà que empezaría por significar ‘derramar acá y acullá’, de donde las acs. «rôder» «braudiller» etc., y luego las demás. La conclusión es, pues, que esta palabra nada tiene que ver con la que nos interesa.―

5 Con variante -nt- según es de esperar en Roncal. Hoy sigue vivo en el castellano de este valle, pues yo mismo oí en Isaba barranta por ‘barrunta’ en 1971.―

6 De ahí también vizc. barruko ‘familiar’, vizc. barruko, b. nav. barroki ‘establo’, vizc. barrukoi ‘profundo’.―

7 Cito por la separata de Kentucky Romance Quarterly [1971], 265-292; volverá a salir con algún retoque en el Homenaje a Lapesa en 1973.―

8 En lo morfológico es muy comparable, p. ej., el caso del griego μάντις ‘adivino’ ‘adivina’, que en su origen significó ‘adivinación’, con el sufijo de abstracto -τις = -σισ sea por tránsito directo o, como prefiere Benveniste (Or. F. N. en Ie., 83), por conducto de un neutro τó μάντι, ‘la adivinación’, cf. μαντι-πóλος y el homérico Mάντιος nombre del jefe de un linaje de adivinos célebres (las formas homéricas declinadas, como μάντιες, etc., Chantraine, Gramm. Hom. 216, quizás apunten más bien a lo primero). En lo semántico, el paralelo dravídico tamul ullāl, literalmente ‘persona interior’ y luego ‘espía’, uavu ‘espiar’, uavari «to spy out the secrets of a person, etc.», citado por Harris, nos lleva por el mismo camino.―

9 Dudo que esté bien entendido berunto como ‘redil’ en la edición de Juan del Encina, nota que cita Fontecha de la ed. de la Acad., 411.