BADULAQUE, ‘nombre de varios manjares formados con la mezcla de diversos ingredientes cortados en trocitos, chanfaina’ ‘afeite que se usaba para el rostro’, ‘bobo, necio’, tomado del mozárabe *berdolaca que a su vez procede del lat. PORTŬLଵCA (V. aquí VERDOLAGA).
La primera ac., que parece ser la primitiva, es la que aparece en J. Ruiz, en S. de Horozco, med. S. XVI y en Covarrubias, etc.; de ella deriva la segunda [
Celestina de Feliciano de Silva] porque en ambos casos se trataba de mezclas de varios ingredientes (precisamente en Tirso el vocablo aparece convertido en un término genérico para designar el conjunto de las mercancías de un buhonero, y Juan de Pineda lo emplea en el sentido figurado y moral para cualquier mezcla revoltijo y montón); de ambas pudo derivar la tercera [Quiñones de B., S. XVII,
NBAE XVIII, 682], por lo insípido y plebeyo de la chanfaina, o por lo malo que resultaba el
badulaque para la tez, según dice A. de Laguna en el pasaje citado por el
DHist. en segundo lugar
1.
En Portugal, Viterbo cita para
badulaque un doc. en bajo latín del Condestable Álvarez Pereira (fin S. XIV). La primera ac. sigue viva en Asturias y en el port.
badulaque, junto al cual existe
bazulaque (acaso por influjo del sinónimo
bazofia, o más bien es la palabra
azulaque ~
zulaque la responsable de la alteración, V. aquí
ZULAQUE), con los mismos y otros significados: «guisado de fígado e bofes em pedaços pequenos, chanfana» y «coisas miudas, trastes de pouco valor» en Moraes; ‘hombre gordo y bajo’ (popular:
RL XXXII, 44), ‘dulce de coco rallado con miel’ (Brasil). En la Argentina
badulaque es ‘hombre grosero’, en Chile ‘bellaco’, en el Ecuador ‘informal, tramposo’ (Lemos,
Semant.
Ecuat. s. v.)
2. Wartburg,
FEW I, 287n. 27, quiere derivar de oc. ant.
badaluc ‘bobo, babieca’ (derivado de
badar ‘estar distraído o embabiecado’, voz ajena al castellano y al portugués). Es muy difícil. Quizá podría admitirse la violenta metátesis, pero la ac. ‘necio’ (S. XVII) es en la Península Ibérica mucho más tardía que las otras (S. XIV), luego será secundaria. No hace falta discutir la imposible etimología ár.
bádal al-láɅm ‘sustituto de la carne’, propuesta por Fokker,
ZRPh. XXXIV, 563. Atendiendo al hecho de que en Sent Soví la verdolaga figura como componente conspicuo de
l’ametlat o ‘almendrate’, creo que
badulaque puede resultar de un cruce del mozár.
bordulaca (PORTULACA) con el romance
AMIGDULATUM, de donde el cast.
almendrate y el cat. ant.
ametlat; este cruce explicaría satisfactoriamente la alteración de la vocal inicial y la caída de la
-r- (V. mis
Top.
Hesp. I, pp. 332-343).