ZULAQUE, del hispanoárabe sulâqa íd., derivado de sálaq ‘cocer, hacer hervir’, ‘embadurnar’.

1.ª doc.: azulaque, 1505, PAlc.; zulaque, 1625, Pedro Espinosa.

Falta el vocablo en Nebr., C. de las Casas y Percivale. Covarr.: «azulaque: cierto betún de estopas, cal y azeite con que se travan los caños»; así también en Lz. Tamarid; Oudin: «az-: du ciment pour joindre les tuyaux des fontaines»; la misma forma con a- documenta el DHist. en un texto de fin S. XVIII. Aut. trae «zulaque: betún que se forma como massa de cal, azeite, estopa y otros ingredientes; y le usan para embetunar y huntar los caños y arcaduces unos con otros en las cañerías del agua», citando ej. de: P. Espinosa. En América se altera variamente: cub. sulacre «cemento de polvo de ladrillo para tapar juntas y solar los tanques, hornos, etc.; en Tierra Firme se dice solaque» (Ca., 30), así en efecto dicen en el Ecuador (Cuervo, Obr. Inéd., p. 49). Mall. sullaca ‘zulaque’ (ya en el dicc. de Figuera) y su derivado ensullacar (B. Ferrá, Les Illes d’Or XIII, 24).

Del vocablo arábigo sólo tenemos noticia por R. Martí, quien traduce «bitumen», y por PAlc., quien le da la grafía çuláca y como equivalente el cast. azulaque. Esta forma cast. con -z- sonora ha de explicarse por influjo del cast. azul. Dozy (Gloss., 229) vacilaba entre relacionar con la raíz z-l-q que puede expresar la idea de ‘viscosidad’ y l-z-q ‘pegarse’, ‘pegar’, pero en el Suppl. I, 676a, ya indicó la verdadera etimología (así Eguílaz, p. 532).

DERIV.

Zulacar; zulaquear.