ALPATANA, ‘cada uno de los utensilios de los cortijos y molinos harineros’, malag., voz mozárabe que viene probablemente del lat. PATէNAcazuela’, y éste del gr. πατάνƓ ‘plato’, ‘fuente’.

1.ª doc.: 1886, Eguílaz.

Figura en PAlc. patána como hispanoárabe con las definiciones «platel», «menudencias», «jarcia de casa» y patán «vaso para manjares»; pero teniendo p no puede ser voz árabe. A. Venceslada, sin limitar a Málaga, lo aplica a aperos agrícolas. Es aceptable esta etimología de Simonet (s. v. patán), puesto que los vocablos acentuados en la inicial tienden a trasladar el acento a la segunda sílaba en hispanoárabe cuando ésta tiene vocal a y hay varios ejs. mozárabes del cambio de e en a en condiciones parecidas (p. ej. almorraque, s. v. ALMODROTE; ALACHE, etc.). El ast. penada ‘jarra de barro para agua’ (Rato) no tiene que ver con alpatana ni con el it. pignatta ‘olla’, pues se trata de una vasija que mana escasamente y por esto se le da el sobrenombre de penada (vid. J. Casares, Crítica Efímera I, 137).