La misma planta se llama
amor de hortelano según Arias (1808) y otros, comp. los demás nombres que cita Colmeiro (V, 262): arag.
yerba pegajosa o
apegallosa, val.
pegalosa, bal.
aferradissos. Fonéticamente es obvio que
almorejo no puede venir de
mijo, según pretende Simonet, s. v., ni hay por qué suponer que sea palabra mozárabe. Para el cambio de
a- en
al-, especialmente frecuente en Andalucía, donde recogía estos nombres. Rojas Clemente, V. ejs. en
ALMENDRA,
ALMORRANAS.