ALMORRANAS, ‘hemorroides’, de un bajo lat. *haemorrheuma, compuesto con el gr. αƹμα ‘sangre’ y ǦεǢμα ‘influjo’.
1.ª doc.: 1475, Guillén de Segovia, p. 37b (Nougué, BHisp. LXVII); APal., 409d.
Como indicó Cornu
(GGr. I, § 155), el port.
almorreimas1 revela claramente que es ésta la etimología, y no
haemorrhoides, según dicen Diez, M-L., Nascentes y la Acad. Cej. VIII, § 71. En portugués alternan
-eima y
-euma (
freima y
fleuma PHLEGMA). También cat.
morenes2, oc.
morenas [R. d’Avinhon, Gard 1170-1209, verso 1550:
ARom. XXV, 67]. La terminación culta
-euma sufrió alteraciones varias en los diversos idiomas. La
-l- secundaria (V.
ALMENDRA) no es señal segura de que el vocablo pasara por el árabe o el mozárabe.
1 También almorrãas, en Gil Vicente.― ↩
2 Saldrá por etimología popular de *morrema tal como rheuma se convertía a veces en rema (Libro de los Cavallos, S. XIII, 79.26), por analogía de la vacilación entre flema y fleuma PHLEGMA. ↩