ALJÓFAR, ‘conjunto de perlas, especialmente las pequeñas’, del ár. ǤáȬhar ‘perlas’.
Dozy,
Gloss., 145; Neuvonen, 115-6 No hay motivo para creer que el port.
aljôfar [antiguo: S. XVI, etc.] esté tomado del castellano, pues ante labial es posible la reducción de
ou a
ô (
escôpro,
bôbo,
pobre)
1. En portugués dialectal se halla además
aljôfre (cita de Correia en Fig.), en textos gallegos
aljofre se lee en dos docs. medievales de Compostela (y en otro
aljofar DAcG.) y ya en la
GralEst. de princ. S. XIV: «Cleopatra... aas pedras preciosas et ao
aljofre... que ela tyña em seus ombros» (179.21). Además habría ahí una variante con diptongo
*aljóufere pues de ella (por dilación consonántica hubo de salir el gall. mod.
axóuxere (Lugrís,
Gram. pp. 118, 146),
alxouxeres ‘cascabeles o dijes sonoros que ponen a los niños, y a los caballos y perros’ (Sarmiento
CaG. 262, con variantes
ajoujara,
aljoujere, etc., en el
DAcG.)
. Por lo común en castellano el vocablo ha conservado el significado colectivo que tiene en árabe. En Nebr. se halla también en el sentido de ‘perla grande’ («
aljofar granado: unio;
aljofar menudo: margarita»). Aunque por lo común es masculino, lo hallamos como femenino (
mucha aljófar) en Pérez de Hita (ed. Blanchard, II, 66). Por lo demás, doy por seguro (dada la estructura y demás pormenores fonéticos) que el vocablo no es genuino en árabe, sino arabización del persa
gaȬhar (
? ), clásico y antiguo en este idioma, ya empleado por el Firdausí (h. el a. 1000). En persa no es colectivo, como en árabe, pues
gauhar-i nābisūd significa ‘perla intacta (virginal)’ en el
Šaȟ Namé (Salemann-
?ukovski,
Persische Gramm., 1940, § 53 n.).