POBRE, del lat. PAUPER, -ĔRIS, íd.
1.ª doc.: orígenes del idioma (doc. de 1200, Oelschl.; Berceo, etc.).
Algunos romanistas han creído encontrar ciertas dificultades para la explicación del port. pobre, cuando se esperaría poubre en este idioma; a ellos se adhiere M. P. (Man. de Gram. Hist.) observando que tras AU debiera mantenerse la sorda P en castellano, por lo cual supone el maestro que deba partirse en cast. y port. de un lat. vg. *PĶPĔREM; en el mismo sentir abunda Gonçalves Viana (RH X, 612), alegando la razón muy singular de que pobre ha tenido siempre o abierta en portugués: pero claro está que si esto significa algo es que no se puede partir del supuesto *PĶPĔREM. Observa M-L. (ZRPh. XL, 64) que en it. merid. poviru está también en desacuerdo con el AU latino (que en estos dialectos suele conservarse intacto); sin embargo, un *PĶPĔREM en esta región habría dado *pupire, y M-L. rechaza con razón una base *P֊PĔRE (inexplicable, y que no explicaría la forma cast.), no sólo para el it., sino también para el port., y cree que la forma dialectal de Italia se explica por influjo del it. literario o partiendo del diminutivo poverello2.
En realidad, la dificultad que se ha visto en el tratamiento de la palabra cast. y port. es ilusoria. El que la T y la C no se sonoricen tras AU no quiere decir que deba ocurrir lo mismo a la P: en efecto, la S se sonoriza tras AU (cast. ant. cosa, etc.); la lengua de Oc y el catalán tratan las intervocálicas igual que el cast., conservando la sorda en el caso de AUT y AUC (pauta, auca, etc.), y sin embargo el oc. dice paubre y el cat. pòbre con o abierta, que de ninguna manera podrían corresponder a Ķ; el caso de AUP es diferente, por ser la U homologa de la P, pero no de la T ni de la C (lo cual pudo ser causa de que en aquel caso tuviera menor fuerza consonántica)3. En cuanto al port. pobre, es reducción de poubre con absorción de la Ȯ por las dos labiales contiguas, como en bobo (V. BOBO) < BALBUS y como en escôpro ‘escoplo’, antiguamente escóuparo, escóupero (RL XXVII, 244; ASNSL CXXVII, 188). En conclusión, la base PAUPER es la única valedera.
La metátesis vulgar probe, tan extendida hoy, así en cast. como en port. (probe, p. ej. en el Minho: Leite de V., Opúsc. II, 85, 302), era ya antigua: proveza figura en el Cuento de Otas, 1.ª mitad S. XIV (ed. Ríos, 433.42).
DERIV.
Pobra, vulgarismo reciente. Pobrero; pobrería. Pobrete (ejs. clásicos, Aut.); pobreta; pobreto; pobretear; pobretería; pobretón. Pobreza [Berceo; Apol.; J. Ruiz]; ant. pobredad [Berceo; Calila, ed. Rivad. 44; Gr. Conq. de Ultr., 382; J. Ruiz]. Pobrezuelo. Pobrismo. Empobrecer [Nebr.]; empobrecedor; empobrecimiento. Depauperar, derivado culto; depauperación. Pauperismo [admitido como necesario por Baralt, 1855], del fr., y en éste del ingl. pauperism. Paupérrimo, del superlativo lat. pauperrĭmus.
1 Aun la lengua de Oc, aunque M-L. (REW 6305) diga lo contrario. El femenino paubra es constante desde la Edad Media (ya en autores del S. XII por lo menos; p. ej. en el Monje de Montaudon y en la biografía de Ventadorn, Appel, Chrest. 43.11, 122b2), y no conozco ejs. Seguros de un femenino paubre en este idioma. También cat. pobre, -a, que M-L. olvida totalmente, y cuyo femenino es pobra ya en autores valencianos del S. XV (Martorell, Villena, Fenollar). Es posible que en esto haya habido en fecha antigua alguna excepción: la grafía pobre f. la dan el Cancionero de Urgel para Cerverí de Girona (Ross. n. 269) y buenas ediciones en algunos pasajes de Lulio y de Turmeda, pero tratándose de autores orientales que pronunciaban ə por e, a, sólo un estudio extenso de la tradición manuscrita podría asegurar que esto signifique algo. Sea de ello lo que quiera, el femenino pobra ha predominado desde los orígenes y aun en las hablas occidentales.― ↩
2 Rohlfs, ASNSL CLXIV, 315, sugiere que el port. pobre sea préstamo del cast., advirtiendo que la -v- del it. povero indica también origen forastero. Sin embargo, esto último es discutible, y el préstamo castellano al port. es desde luego inaceptable.― ↩
3 No se diga que sopo y copo de SAPUIT, CAPUIT, prueban que la r se conservaba tras AU, pues plogo, yogo (PLACUIT, JACUIT) indican que la trasposición de la U fué demasiado tardía para entorpecer la sonorización. Lo mismo que en apio APIUM y en sepa SAPIAT (cat. sàpia, it. sappia), debió haber duplicación de la P ante semiconsonante, antes de la trasposición (it. seppe ‘supo’). ↩