ALFAZAQUE, ‘escarabajo negro’, parece venir del ár. fassâs ‘escarabajo’.

1.ª doc.: ya Academia 1884.

Eguílaz, precedido por la Acad., propuso el hispanoárabe Ȑabū fassâs ‘escarabajo’, ‘escarabajo verde’ (R. Martí, PAlc.); hoy en África se emplea fassâsa según Dombay (el colectivo será fassâs), y en la lengua clásica se decía fâsiya. Es algo sorprendente la conservación de la â, que suele convertirse en é en esta posición (comp. abofaciç en PAlc., con imela granadina). Podría pensarse en un *alfacezaque, derivado con sufijo mozárabe, luego reducido a alfazaque por haplología, pero el caso enteramente paralelo de ALIZACE y alizaque indica que la á se conservaba excepcionalmente en terminaciones de este tipo; en romance se cruzaría *alfazaz con un mozár. *escarabaque (V. el documentado escarabaco, s. v. ESCARABAJO). No tendrá relación con el nombre de este coleóptero un nombre de planta que aparece en la traducción castellana de Abenbasal h. 1300, en las variantes (corrompidas en parte, por lo menos, no sabemos cuáles) alfasacque, alfesact, alfasatque, alfesar, etc. Según Millás (Al-And. XIII, , 390-2) sería el alfóncigo, lo que tampoco es seguro. Para la etimología del nombre del bicho propone Asín (Al-And. IX, 18), con dudas y sin dar explicaciones, el ár. fassâq ‘malvado’, perteneciente a una raíz bien conocida. Quizá tenga razón, a pesar del significado.