ALAMBRE, del lat. tardío AERAMENobjeto de bronce’, ‘bronce’, derivado del lat. AES, AERIS, ‘cobre’, ‘bronce’.

1.ª doc.: aramne, princ. S. XIII, Cron. Villarense, BRAE VI, 199; arambre, 2.a mitad S. XIII, Alex. 2179; Alfonso el Sabio: DHist., s. v.; RFE XVI, 1671; alambre, 2.a mitad S. XIV, López de Ayala.

En la Edad Media era constantemente nombre de un metal, por lo común el cobre (vid. ejs. en DHist.), a veces el bronce (inventario aragonés de 1390, BRAE IV, 355; Partidas, ej. citado por Aut., s. v. cobre). A los ejs. del DHist., pueden agregarse: arampne, invent. arag. de 1374 (BRAE II, 348); arambre, Gr. Conq. de Ultr., 263; invent. arag. de 1373 (BRAE IV, 348); Nebr.; launes d’arambre ‘planchas de cobre (o bronce)’ en la primera carta de Colón (Barcelona, 1492), ed. C. Sanz, p. 3 del facs., lín. 31; invent. murc. de 1614 (BRAE XIII, 495); alambre ya en Nebr. y en el testamento de F. de Rojas, a. 1541 (RFE XVI, 380, 381). La ac. moderna ‘hilo tirado de bronce o de cualquier metal’ no sé que aparezca antes de S. Juan de la Cruz († 1591). AERAMEN se convirtió ya en *ARAMEN, por dilación, en latín vulgar, de donde descienden todas las formas romances; en Francia ha predominado la ac. ‘bronce’, mientras que el it. rame, engad. ram (sobreselv. irom), cat. aram, son ‘cobre’, y el port. arame es ‘latón’ (antiguamente ‘bronce’); también en gallego se emplearía antiguamente en esta ac. o ‘cobre’: ya Sarmiento anotó que arameña ‘perol en que se baten los huevos para los bizcochos’ es derivado de arame (Sarm. CaG. 102v); pero luego lo reemplaza aramio ‘aljófar’, ‘alambre’ (Vall.) e ‘hilo de telégrafo’ (íd. Supl.)2. La ac. moderna española ‘hilo de metal’ se halla también en oc. mod. aran. Para lambrija y lembreño, vid. LOMBRIZ.

DERIV.

Alambrada. Alambrar. Alambrera. Alambrillo, Castilla, hierba menuda y punzante, que alfombra las vertientes de pastos en la S.a de Guadarrama (Pere Corominas, 1919, Por Castilla Adentro, I, vii, p. 62), cub. ‘planta parecida al helecho’. Inalámbrico [Acad. S. XX]. Comp. además HORAMBRE. Éneo, tomado del lat. aēnĕus íd., derivado de aes (lo correcto hubiera sido aéneo). Erario [princ. S. XVII: Oudin; Covarrubias; Aldrete, 1614] tomado del lat. aerarium ‘tesoro público’, derivado de aes, porque este metal se empleaba para hacer moneda.

1 Se halla todavía a princ. S. XVII (Cuervo, Obr. Inéd., 221).―

2 Así Castelao, 222.12 y «os supersticiosos do progreso adouraban o misterio da eleitricidade... creían que cultura viña plos aramios» 146.21.