¡CHITO!, interjección para imponer silencio, del nexo consonántico tšššt que suele emplearse con este objeto.

1.ª doc.: 1601, Rosal; 1627, Correas; 1693, Ayala (vid. Gili); Terr.

Variantes de chito son ¡chis! [Acad. ya 1884, no 1843; como interjección para llamar a alguien, ya en Aut.] y ¡chite! [ya Acad. 1843].

DERIV.

¡Chitón! se halla desde Rosal, la Pícara Justina [1605] y Góngora (a. 1613, ed. Foulché II, 162)1; adj. ‘silencioso, callado’ en Quevedo (vid. Gili, s. v. chitona). Para el verbo chitar y variantes, vid. s. v. CHISTE.

CPT.

Chiticalla [1627, Correas; 1632, Lope], compuesto de chito y el imperativo calla unidos mediante la conjunción y; análogamente chiticallando [J. Polo, † h. 1645].

1 No es aceptable la opinión de G. Viana (Apost. I, 295) y otros filólogos portugueses, de que el port. chitão o chitom (empleado de la misma manera que la voz castellana) provenga del fr. chut donc! Claro está que chitón es inseparable de chito y demás formas castellanas, y claro que el fr. chut, el it. zitto, y, análogos, son formas paralelas y no derivadas ni creadoras de las hispanas. En ast. se dice ¡chute! y ¡chutón! (V).