ZUMAYA, ‘especie de chotacabras’, origen incierto, quizá de un ár. vg. *sumáyyia, diminutivo de samî ‘oyente’, que pudo tener además el sentido de ‘cantor’ (la raíz sáma ‘escuchar’ toma vulgarmente el sentido de ‘cantar’); por el canto agorero de esta ave.

1.ª doc.: J. de Mena; Nebr.

Cuyo artículo reza «çumaia pastor, ave: cicuma». Es probable que el tipógrafo olvidara aquí una palabra y que debamos entender «çumaia, engaña pastor, ave: cicuma», siguiendo la costumbre de Nebr. de aclarar las palabras poco conocidas mediante un sinónimo castellano. PAlc. como de costumbre copia el artículo de Nebr. al pie de la letra traduciéndolo por el ár. ȟádarráy1. Nebr. tiene además otro artículo «capacho, ave, o çumaia: cicuma», que PAlc. copia así: «c., ave, o comaya: ȟadá a rráy». Falta en C. de las Casas; Percivale: «çumáya: a night crow»; Oudin: «chouette ou corbeau, nocturne»; Covarr.: «es un ave nocturna... no sé si es la que llaman engañapastor; porque parece persona humana de noche en la voz, y engaña al pastor, porque pensando que le llaman, responde». Aut.: «zumaya o zumacaya: ave nocturna de boca mui grande... es especie de lechuza»; Terr.: «ave nocturna casi tan grande como un mochuelo, pero con las alas más largas, el pico corto, y la boca muy grande al modo del vencejo, la pluma cenicienta con pintas que tiran a rubias; no es ave de rapiña, pues ni tiene garras ni pico de tal como la lechuza... algunos le llaman gallina ciega; fr. effraye, frésaie; lat. strix, según otros cucuma; Séjournant y otros la confunden con la lechuza y el buho, pero en nada se les parece». La Acad. le da hoy tres acs. ‘autillo’, ‘chotacabras’ y «ave de paso del orden de las zancudas... vive en los bosques, donde se mantiene oculta durante el día, y se alimenta de peces y moluscos, que caza de noche». Aparece también zumaya en Barahona de Soto, Diálogos de la Montería, que era del reino de Granada, y ya en Juan de Mena, en una tensó con Santillana (en los versos «mas baxo siempre la más / como vuelo de çumaya», rimando con caya, aya, gramaya: Obras de Santillana, p. 265; la más no se entiende: ¿será llamás = llamades?); como Juan de Mena era cordobés, todos los datos son andaluces, lo cual apoya la etimología árabe gue propongo más abajo en la que se refuta la vasca que se expone a continuación. Figura como ave agorera.

No hay más datos; y en cuanto a la supuesta variante zumacaya, recogida por Aut., no tengo noticia alguna de tal forma. Seis años después de la aparición de este tomo de Aut. se publicó el segundo tomo del Dicc. Trilingüe del Cast., Bascuence y Latín del P. Larramendi, donde el supuesto zumacaya figura en calidad de palabra vasca; dice así su artículo: «ZUMAYA, basc. zumacaya, ave nocturna, es voz bascongada, y se dixo de zumbacaya, que significa oportuno y capaz de dar chasco, como sucede en esta ave, que por esso llaman también engañapastores». Se trata de una de las falsificaciones habituales de Larramendi: no hay tal voz vasca zumacaya o zumbacaya y dudo que pueda haberla, pues el sufijo vasco en cuestión, que tiene el sentido de ‘aspirante a’, ‘materia de’, no es -kai, sino -gai: ezkongai ‘novio’ (derivado de ezkon ‘casarse’), irakurgai ‘tema de lectura’ (de irakurri ‘leer’)2; además el verbo zumbar ‘burlarse’ es castellano y desde luego no existe en vasco nada parecido. ¿No es sospechoso, pues, que esta variante zumacaya, sin duda falsificada, aparezca en Aut.? El P. Carlos de la Reguera, autor de la letra Z- de Aut., hubo de tener un asesor vasco, pues en varios artículos de esta letra se dan etimologías vascas, supuestas o verdaderas, lo que no ocurre casi nunca en el resto del diccionario; p. ej. se dice allí que son de origen vasco zanca y zarza, en términos que coinciden con los que da a la supuesta etimología vasca el dicc. de Larramendi; Aut. cita en ambos casos como fuente a Oihenart, buen conocedor del dialecto vasco de Sule, y justamente Larramendi, que sólo conocía los dialectos vascos de España, cita ahí el dialecto de Zuberoa (nombre vasco de Sule), dando la misma forma que Aut. atribuye a Oihenart. Hay motivo para sospechar que el asesor vasco del jesuíta Reguera era el también jesuíta Larramendi, y que fué éste el que deslizó subrepticiamente su forjado zumacaya en Aut. Los académicos posteriores cayeron en el lazo, y aunque sin aceptar la audaz etimología vasca de Larramendi, siguen hasta hoy dando como básica la forma supuesta zumacaya, y derivándola del lat. cicuma. Aunque zumacaya existiera, tal etimología sería manifiestamente imposible, puesto que no hay un sufijo -aya en castellano, ni en romance, ni en latín. Desde luego tampoco hay que pensar en un compuesto del lat. CAJUS (o más bien GAJUS) ‘arrendajo’, como quisiera Diez (Wb., 500). Completamente inaceptable es la interpretación de Sainéan (BhZRPh. I, 102) zu-maya «la choue qui miaule», o sea compuesto de un *zu tomado del fr. choue ‘lechuza’ y del verbo cast. mayar, interpretación inspirada en el nombre fr. chat-huant (que por lo demás no es más que una deformación por etimología popular de chawan, chouan, galo CAVANNUS).

Por lo demás no se ha estudiado la etimología de este vocablo, pero aun desenmascarando su falsificación debemos concederle a Larramendi que la fisonomía de zumaya es vasca, o si se quiere ibérica, como lo eran los nombres de persona Minaya, Anaya, etc. (comp. vasquismos como CENZAYA). De hecho hay la villa de Zumaya en la costa guipuzcoana (y otro Zumaeta en el partido de Vergara), que puede ser supervivencia de un vasco perdido *zumai, nombre del ave que nos interesa, puesto que ésta, según la Acad., vive de animales marinos. Hoy quedan muchas palabras vascas que empiezan por zum-, aunque todas son nombres de plantas (zume ‘junco’, zumalakar ‘Rhamnus frangula’, zumar ‘olmo’, zumel ‘carrasca’, etc.), no de aves, pero no se olvide que la zumaya vive en los bosques3. Según Michelena, Apellidos Vascos, § 623 (comp. §§ 628-631), se trata de varios compuestos de zur ‘madera’, y en cuanto a Zumaya viene de zumai ‘forraje, heno’, variante de zuhai(n). Ahora bien, zuhain en la Sule significa ‘árbol’ (en otras partes su derivado zuhaintze, y en otros dialectos zu(h)aitz, aunque éste parece formado con otros elementos). Luego es posible que en algunas partes se haya empleado también con este sentido la variante zumai. Entonces teniendo en cuenta el informe académico de que la zumaya vive en los bosques sería lícito suponer que se le hubiese llamado zumai txori o zumai egazti ‘pájaro, ave de árbol’. En hablas romances vecinas, donde el vasco no es enteramente desconocido, reconociendo txori como el equivalente de ‘pájaro’ o ‘ave’ se abreviaría aquellas locuciones en zumay; con artículo vasco, zumaya.

1 Voz arábiga que falta en Dozy. Parece ser ȟaddâ ar-ráȐy, propiamente ‘engañador del juicio’.―

2 -gai se cambia en -kai tras -z, según la fonética vasca, pero nunca puede ocurrir esto tras vocal.―

3 No hay relación entre zumaya y el port. zumbaia (antiguamente sumbaia) ‘zalema’, voz relativa a las costumbres sociales del Extremo Oriente, y tomada del malayo sĕmbahyang (vid. Dalgado), como ya sabía JoƟo de Barros.