ZAFARICHE, del ár. vg. ɊahrîǤ ‘balsa, estanque’.
Ahí quizá en el sentido etimológico («per
xafarices antiquos»). También en doc. de Castilla del Norte, de 1144: «concedimus nostras medias casas cum suo medio corral et cum suo
safariz et cum suo palomar» (M. P.,
D.
L., 38.7); y en otro de Ávila, de 1269: «arrendamos a vos... todo quanto que avemos en Val seca... con buen
xahariz e con su aparejamiento... con su
xahariz sin fusiello e sin fembriella e sin sapa» (ibid., 240.11, 14). En éste el sentido es ‘lagar’, como en las
Partidas xarafiz o
xarahiz o
xahariz (V, v, 31). Más datos en Cotarelo,
BRAE VII, 654 (con dudas infundadas sobre la etimología arábiga). Hoy es palabra regional, y así parece haber sido siempre; Covarr. en
xarayz remite a
jaraiz, donde no hay nada, y s. v.
jara remite a
xaraiz: se le olvidó.
Aut., s. v.
xaraiz, define «lo mismo que lagar; en algunas partes se toma por lagar pequeño». Sabido es que
Jaraíces y
Jaraicejo se encuentran en la toponimia. También en
Aut. están «
zafareche: lo mismo que estanque... tiene aún uso en Aragón» y «
zafariche: la cantarera o sitio donde se ponen los cántaros.. sólo tiene uso en Aragón». En ediciones posteriores ha incluído a Acad.
chafariz «en las fuentes monumentales, parte elevada donde están puestos los caños por donde sale el agua», lo cual es préstamo del port.
chafariz (mala grafía por
xafariz). En catalán,
safareig es voz de uso general para ‘lavadero’, en Valencia «balsa de los curtidores» (Sanelo, S. XVIII). Indicaron correctamente la etimología Dozy,
Gloss., 358-9; Baist,
RF IV, 15 372; Steiger,
Contrib., 166; Neuvonen, 44-45.
?ahrîǤ es voz arábiga ajena a los diccionarios clásicos y a los hispanoárabes; tampoco está en el Suppl. de Dozy (I, 850a), pero el verbo derivado ɊáhraǤ ‘formar una balsa’ en el sevillano Abenalauam (S. XII) es indicio suficiente de que ya por entonces estaba en uso el sustantivo en el árabe de España. Hoy se emplea en Argelia ɊahrîǤ «bassin, pièce d’eau, canal, étang» (Beaussier) y en Marruecos (Dombay), mientras que en Palestina (Berggren), en el Líbano (Belot) y en Argel mismo (Cohen) vale ‘cisterna’; Belot lo da en otras variantes (ɊihrîǤ y ɊuharîǤ), como palabra de origen extranjero (lo cual es muy probable dada la estructura y la fecha tardía): se habría tomado del persa (ibid., p. 1010). La opinión de Defrémery (Journal Asiat. 1862, p. 91) de que hay que partir del plural ɊahārîǤ para las formas hispánicas es poco probable, pues es de creer que este plural se acentuara ɊahâriǤ en el árabe vulgar de España; además, como nota Dozy, es innecesaria, pues la forma singular ɊihrîǤ en que se fija Defrémery es la menos extendida. El cambio de ɊahrîǤ en Ɋahrîs presenta una curiosa metátesis de palatalidad; comp. acedrex junto a axedrez (donde hay, empero, disimilación divergente de šiƫranǤ).