YELMO, del germ. occid. HĔLM íd., tomado en préstamo por el latín vulgar.

1.ª doc.: yélemo (escrito gelemo), h. 950, Glosas Emilianenses (n.º 112); yelmo (escrito gelmo), 1059, Oelschl.

Yelmo está también en el Cid. Es frecuente en los clásicos (Aut.). No hay propiamente un cast. ant. elmo, como el que cita M-L. (REW 4130), pues esta forma sólo aparece en el ms. leonés del Alex. (544a, yelmo en el aragonés), texto refractario a la diptongación por su carácter fuertemente dialectal; también está elmo y ellemo en un doc. de Sobrarbe de 1090, de carácter fuertemente aragonés y con diptongación rara e imperfecta; Oelschl. cita además elmo en otro doc. de 1076 publicado muy defectuosamente por Muñoz, donde, si es auténtico, puede mirarse como forma meramente latina. En una palabra, sólo formas con E abierta han existido en castellano, lo mismo que en portugués (êlmo según Moraes, pero es cierre regular según la fonética port.), cat., oc. (èlm), fr. (heaume), y sólo el it. élmo tiene e cerrada. Se trata de uno de los numerosos nombres de armas tomados del germánico ya en latín vulgar. Es palabra del germánico común (a. alem. ant., b. alem. ant., ags. hëlm, escand. ant. hjalm, gót. hilms): lo mismo en protogermánico que en germánico occidental tenía E breve, correspondiente a la E abierta del romance; sólo el gótico, de acuerdo con su fonética particular, cerró la E en I breve. Por influjo de los ostrogodos, que ocuparon Italia cuando todavía no estaban nada latinizados, esta pronunciación gótica sustituyó en italiano a la más antigua, que logró mantenerse en el resto de la Romania. Estamos, pues, ante el mismo caso de RUECA y otros estudiados en este artículo. Luego es errónea la posición de M-L. (REW 4130) y Gamillscheg (R. G. I, p. 367) de partir del gótico para todas las formas iberorromances e italianas y suponer que el cast. yelmo proceda en fecha posterior del influjo del francés, donde sería préstamo tardío del fráncico.

DERIV.

Almete [S. XV; 1588, «como le quitaron el almete, falláronle el ojo derecho tan hinchado como un gran puño» J. de Pineda, Passo Honroso, 64 (55a)], del diminutivo cat. elmet, 1411-24: Colón, Enc. Ling. Hisp. II, 221-2, aduce otros datos en apoyo del préstamo del catalán.