VERO, ant., del lat. VୱRUS ‘verdadero’.
1.ª doc.: Cid.
El cuerpo breve del vocablo era insuficiente para una noción que suele subrayarse con tanto énfasis. Hoy sólo subsiste en la locución adverbial de veras [Quijote I, xxv, 110; II, xxi, 79], antes en veras [Santillana, p. 512; Covarr., etc.], y por combinación de ambos endeveras, como se dice popularmente en la Arg. y en otras partes. La lengua clásica empleaba veras ‘seriedad, verdad’, sea libremente, sea sobre todo opuesto a burlas («veras, no burlas: serius» Nebr.).
DERIV.
Verdad [Cid], con variante arcaica vertat, -d, en el Auto de los Reyes Magos y en docs. leoneses de los SS. XII-XIII (Oelschl.): del lat. VERITAS, -ATIS, íd.; Cej. IV, § 77; verdadero [-atero, arag., 1029, M. P., Oríg., p. 82; -adero, Cid, etc.], port. verdadeiro; el cat. verdader, hoy empleado, no parece ser castellanismo1, aunque también se dijo, y se dice en Mallorca, vertader, pero es de creer que el catalán arcaico conocería ambas formas *verdat y *vertat antes de reemplazarlas por el cultismo veritat, que hoy es general. Veraz [-ace 1444, Mena, Lab. 269d; Aut.; no Oudin ni Covarr.], tomado de verax, -ācis, íd.; veracidad [med. S. XVII, Aut.]. Adverar o averar (DHist.).
CPT.
Averiguar [1240, Fuero Juzgo, Cuervo, Dicc. I, 807-9], tomado del lat. tardío verĭfĭcare ‘presentar como verdad’, por vía semiculta; averiguación; averiguable; averiguador; cultismo puro es verificar [1578-90, Ercilla (C. C. Smith); S. XVII, Aut.]: para las acs. correctas de este verbo, que sólo vale ‘comprobar’ o ‘realizar una posibilidad que se presentaba como prevista’ (no ‘realizar en general’), vid. Casares, Crít. Efímera, 367-73; verificación; verificador; verificativo. Verídico [S. XVII, Aut.], tomado de veridicus íd. Veredicto [Acad. S. XIX], latinización del ingl. verdict íd. [1297], que es el fr. normando veir dit, propiamente ‘dicho verdadero’. En justos y en verenjustos ‘con razón o sin ella’, deformación de una frase latina in justis... in vero injustis ‘en las cosas justas... pero en las injustas...’. Verosímil [Oudin], alteración de verisímil [verisímile h. 1440, A. Torre (C. C. Smith); APal. 384d; S. XVII, Aut.], bajo el influjo de vero; tomado de veri sĭmĭlis íd.; verosimilitud [1616, Cervantes, Aut.].
1 Además de textos valencianos del S. XV (Tirant, passim; J. Esteve; Jaume Roig, 11481, 12129), donde en rigor podría ser debido a influjo cast., lo encontramos ya en obras del XIII y del XIV, procedentes de todo el territorio lingüístico: Costumbres de Tortosa, ed. Oliver, p. 450 (junto con vertader); Eiximenis, Regiment, N. Cl., 22.28, 37.31; doc. castellonense de 1345 (Bol. Soc. Castellon. Cult. XV, 89); además de los varios que ya cita el diccionario de Aguiló. No es posible que todos ellos sean erróneos. Vertader es muy frecuente en Lulio (Doctrina Pueril, p. 64; Amic e Amat, N. Cl., 32.8, etc.), Bernat Oliver (N. Cl., 28, 130) y otros muchos; de ahí se tomó en préstamo el sic. virtaderi, mientras que otras formas italianas y sardas, citadas en REW 9228, pueden venir del cast., igual que del cat. Será genuino el gasc. bertadè, empleado en los Hautes-Pyr. (Armanac de Gascougno 1935, p. 46). En Barcelona se dice popularmente verdader; otros dicen veritable, que he oído a gente muy rústica de las montañas, y así no puede mirarse como galicismo erudito. Aunque no conozco testimonios antiguos, mientras que en francés corre desde el S. XII, puede ser creación paralela a la francesa, o quizá más bien préstamo popular. En una palabra, el idioma ha vacilado en este punto, y no es legítimo excluir ninguna de las tres formas, como quieren algunos. ↩