VENADO, del lat. VENATUS, -ȢS, ‘caza, acción de cazar’, ‘producto de la caza’, derivado de VENARI ‘cazar, ir de caza’.
«Buscades la batuda teniendo el
venado» (
S.
Dom., 510
e). Primitivamente significa, como en latín, ‘cualquier animal objeto de caza’: «unos prados /.../ avié hy grant avondo de diversos
venados,
/ de quantos en el mundo podién seer osmados», «avién grant avondança de carnes e pescados, / de toros e de vacas, e de muchos
venados»
Alex., 893
c, 1797
b; «el caçador... / fue, como avia usado, a ferir los
venados: / al águila cabdal dióle por los costados» J. Ruiz 271
c; otros ejs. de textos de los mismos siglos en
Aut., y es todavía la única ac. que recoge Oudin («une pièce de venaison; bestes sauvages à vener»); pero ya Covarr. lo da como sinónimo del lat.
cervus, y
Aut. cita ejs. de esta ac. en escritores del S. XVII. Comp. Cej. IV, § 121; Cuervo,
Disq., 1950, pp. 375, 287, 422. En este sentido sigue siendo de uso popular en muchas partes, particularmente en la Arg. (comp.
venado, s. v.
VENA). Igual sentido tiene el port.
veado; no se ha conservado en los demás romances (no existe el cat.
venat citado en el
REW), a no ser el rum.
vînat ‘cualquier animal objeto de caza’; semánticamente se acerca algo más el fr.
venaison ‘caza mayor’ <
VENATIO, -ONIS, que ya tiene el mismo sentido en Tito Livio y en la Vulgata (
ARom. XXIV, 172); cast. ant.
venación ‘caza, res’ en el
Alex., 28. El verbo primitivo
venar ‘cazar’ se encuentra todavía en el S. XIII (
Calila, Rivad. LI, 29;
Gr.
Conq.
de Ultr., 26).