TRIZAR, salm., arg., chil., ‘desmenuzar, hacer trizas’, ‘resquebrajar’, probablemente del lat. vg. *TRզTIARE, derivado de TRզTUS participio de TERĔRE ‘restregar’, ‘desgastar’, ‘machacar’.

1.ª doc.: 1627, Gonzalo Correas.

Cita este humanista salmantino la frase proverbial «cierre quedo, no me trice la puerta el dedo», donde vale ‘aplastar’, y emplea el término trizadura para traducir la denominación retórica ƆκȎλίψις, que explica «cuando entre dos sílabas o dicciones se aprieta o desmenuza una letra consonante». En esta forma la palabra es sumamente rara en los clásicos, o por mejor decir no le conozco otra autoridad antigua que la de Correas1, pero hay varios derivados con prefijo, y hoy el primitivo sigue empleándose en Salamanca con el valor de ‘entretallar’ (Lamano; y otras acs. que quizá se deban a un cruce). La palabra es bien viva también en Chile con el valor de ‘resquebrajar, cascar’, o sea precisamente ‘hender paredes finas sin que se separen los bordes de la hendidura’, p. ej. trizar cristal, loza, la cáscara de un huevo; se advierte a la gente que el vidrio está trizado precisamente para evitar que lo quiebren involuntariamente. Para Chile puede verse, además de Román, el artículo de Salas Lavaqui, BRAE III, 571-5. Aunque falta en los dicc. de americanismos de las demás repúblicas, es palabra muy viva en el uso coloquial mendocino y, según creo, porteño, la tengo anotada en el sanjuanino A. de la Torre (La tierra encendida, p. 82), en el mendocino Draghi Lucero (Novenario cuyano, p. 78), en el catamarqueño Luis Franco (La Prensa, 5-V-1940), y la emplea González Carbalho (ibid. 7-VII-1940) en el Litoral argentino2. Muchos escriben trisar ―así la Acad. en su Dicc. manual, que sigue a Salas y a Román― fijándose en la supuesta etimología tris ‘leve sonido que hace una cosa al quebrarse’.

Pero es inseparable del trizar antiguo y salmantino y de los derivados triza, estrizar y destrizar a que me refiero abajo. Creo que no puede dudarse que todo esto sale de *TRզTIARE ‘desmenuzar’, derivado de TERĔRE, que además de ‘restregar’ y ‘desgastar’ vale ya ‘machacar’ en latín clásico; *TRզTIARE ha dejado muchos descendientes romances en el Norte de Italia, zona francoprovenzal y Occitania (REW 8923), en especial oc. ant. atrissar3, trisar, frprov. astrissar (S. XIII) ‘machacar’, ‘triturar’, ‘aplastar’ (Mussafia, Wiener Sitzungsber. CXXIX, 62-63), también cat. rosellonés trissar íd., que ya aparece varias veces en las Vidas de Santos del S. XIII. V. ahora el glosario de la ed. de Neugaard. En Chile y la Argentina el vocablo ha sufrido una ligera atenuación semántica, tal vez ayudada por la influencia de la onomatopeya tris. Hoy el vocablo sobrevive en hablas gallegoportuguesas y limítrofes: gall. estrizar ‘destrozar’ (Carré), Alburquerque trinsar ‘fatigar, quebrantar las fuerzas’ (BRAE IV, 106), port. destrinçar «dizer meudamente, espor minuciosamente; dividir proporcionalmente um fôro» (Fig.), ‘discernir, distinguir’, ‘distribuir’ (destinçar en la Prática de Tres Pastores, RL III, 143-5), trasm. estrinçar «cortar, esgalhar muito as árvores» (RL XIII, 124), e. nos dentes «partir qualquer coisa nelles, sacudindo-a com phrenesi, como um cƟo uma cobra que agarre» (RL V, 51). Las formas portuguesa y extremeña han sufrido una contaminación, seguramente por parte de la familia de TRANZAR ‘tronchar’, port. destrançar ‘desenredar (cabellos, madejas)’, y port. trincar (pariente de TRANZAR). He reproducido en parte y ampliado mi artículo de RFH VI, 217-8.

Claro que ni la vocal ni el sentido se avienen con *DISTRէCTIARE, de DISTRէCTUS, DISTRINGERE, ‘tirar en varios sentidos, atormentar’ (así GdDD 2308).

DERIV.

Triza ‘partícula dividida de algún cuerpo’, hacerse trizas [Aut.], voz de uso general. Destrizar ‘hacer trizas’ [Quevedo, vid. Cuervo, Dicc. II, 1180a]4, ‘consumirse por un enfado’ (Quevedo, ibid.)5; estrizar ‘hacer añicos’ [str- en el tinerfeño Ant. de Viana, 1604]. Entrizar.

Triturar [1739, Aut.], tomado del lat. triturare íd., derivado de tritūra ‘acción de machacar’ y éste de terere; trituración [1581, Fragoso, Aut.]; triturador; triturable.

Detrimento [Corbacho (C. C. Smith, BHisp. LXI); 1480, N. Recopil., Aut.], tomado de detrimentum ‘acción de quitar restregando’, ‘pérdida, perjuicio’, derivado de deterere ‘desgastar’ y éste de terere. Detrito [Acad. 1899, no 1822], lat. detrītus, -us, ‘acción de quitar restregando’; detrítico [Acad. S. XX].

Contrito, contrición [Corbacho (C. C. Smith)].

1 El ej. «trizaban los pendones en popa» que cita Cej. de la Crónica de Pero Niño es otra cosa: a esta frase de la ed. Llaguno (p. 144) corresponde hizaban l. p. e. p. en la de Carriazo (p. 254), que cuadra mejor al sentido del contexto; quizá la de Llaguno no sea falta de lectura, sino variante de drizar, que de todos modos nada tiene que ver aquí. En el pasaje de Tejada Páez, que citaba yo en mi artículo, triza en realidad es sustantivo (debe llevar coma), variante de driza, y complemento del verbo destrozar que viene más abajo en el texto.―

2 Algún ej. argentino da idea de una separación algo más grave que la implicada por el trizar de Chile y de Mendoza arriba matizado: «cortó el Zonda las cadenas, / luego trizó las campanas: / ¡con sus martillos de bronce / campanario el Aconcagua! » Draghi, o. c., p. 65, que su autor me explica como ‘rajar’. Dice Román que a veces significa ‘entibiar las relaciones de amistad’, mientras que en el último ej. citado arriba se trata de una ruptura irreparable entre amigos.―

3 Cuya ss sorda será debida a alguna contaminación; Mussafia sospecha un participio oc. tris, trissa, analógico de mes, messa, y análogos.―

4 Ejs. modernos: «mandó dos hombres a que lo mataran... abajo de las resacas del Yaguarapo. Por fortuna, pescaban allí unos indios, que destrizaron a los verdugos y le dieron al sentenciado la libertad», en el colombiano E. Rivera, La Vorágine, ed. Losada, p. 100; «otros la jugosa carne / al rescoldo o llama cuestan; / aquél come, éste destriza, / más allá alguno degüella...» en el arg. E. Echeverría, La Cautiva (1837).―

5 Santand. desdrizar ‘desprenderse sola de su envoltura la avellana cuando llega a la madurez’ (G. Lomas).