TRIPA, voz común a todos los romances de Occidente, de origen incierto; como se aplica especialmente a los intestinos del hombre o del animal despanzurrados, quizá se extrajera del verbo destripar, que procedería del lat. exstirpare ‘arrancar’ en el sentido de ‘desgarrar, abrir el vientre’.

1.ª doc.: 1202, Fuero de Madrid.

Donde se lee «qui tripas lavare del alcantariella...» (Mem. de la R. Acad. de la Hist. VIII, 41). Es voz popular y de uso general en todas las épocas: los ejs. abundan desde el período arcaico; he aquí algunos: «fue ferir a Meles d’Orep de una tant grand ferida en medio del vientre que luego le fizo salir las tripas e los pulmones por sobre el arzon de la siella» versión del Roman de Troie por Alfonso XI (1350) (RFE III, 141); «por muchas cosas entra la frialdad en el papo del falcón et en el buche et en las tripas, lo uno por el tienpo frío...» López de Ayala (Aves de Caça, cap. 32, cd. Biblióf., p. 121); tripa, tripas y tripas de carnero traducen los lat. bodalus, omasum y omasium en los glos. del Escorial y de Toledo1; «me façeys dubdar / por vos dar / con una tripa rellena» J. García Vinuesa en tensón contra J. A. de Baena, Canc. n.º 384, v. 20; «como el abeja castrada / en tiempo de castración, / que, después que da picada, / dexa la tripa colgada / donde hinca el aguijón» en el Canc. de Montoro (med. S. XV), ed. Cotarelo, p. 268; «hilas... las tripas que relleñan de carne para comer con golosina como longanizas», «hira es tripa de un intestino que llaman ayuno, el qual diminutivamente se dize tripilla» APal. (193d, 194d; otro en 154b); «tripas...: intestinum; t. delgadas en el oveja: lactes; t. ciega: alvus, intestinum caecum; t. aiuna: intestinum jejunum; tripa: longaon» Nebr.; «al pasar por la tripería, pedí a una de aquellas mujeres, y dióme un pedazo de uña de vaca con otras pocas de tripas cocidas» Lazarillo (M. P., Antol. de Pros., p. 98). Otros posteriores pueden leerse en Aut. C. de las Casas: «tripas: budelle, tripe»; Percivale: «tripa ciega: the paunch; tripas: the guts»; Oudin: «tripa: tripe, boyau, voyez mondongo» y agrega las combinaciones t. ciega, t. cular, t. delgadas, t. gruessa, t. ayuna; Covarr.: «tripas: intestina, -orum; dixéronse tripas del verbo trepo ‘verto’, por estar rebueltas en el vientre; tripa, en singular se toma por la parte exterior, lat. venter»; Aut.: «canal o conducto formado de una membrana mui sutil, pero mui fuerte, en lo interior del cuerpo del animal, para recibir, conducir y expeler los excrementos del alimento; fig. todo el vientre, y con especialidad por el de la hembra elevado con la preñez; las interiores partes de algunas frutas... lo interior que comprehende qualquiera otra cosa, o por la substancia o utilidad de ella (úsase siempre en plural)». Vulgarmente se tomó por ‘víscera’ en general; de ahí que los sefardíes de Rodas le den no sólo el valor de «vientre», sino además el de ‘corazón’ (los males de mi tripa = les maux de mon coeur, RH IX, 441, n.º 27, 35; X, 600, 602), y los gauchos argentinos lo empleen eufemísticamente para decir ‘pene’ (BDHA III, 91). La ac. ‘vientre’ está muy generalizada en el habla popular (itar ta la tripa algo de güeno, en el alto-aragonés de Echo, RLiR XI, 35; etc.). Como es palabra de sabor vulgar, sobre todo aplicada al hombre, se comprende que el vocablo escasee en los textos literarios más conocidos de la Edad Media; sin embargo, el derivado tripera aparece repetidamente en Juan Ruiz.

En portugués no es palabra menos general, arraigada y antigua: ya aparece con frecuencia en Maestre Giraldo (1318), RL XIII, 251; el artículo de Moraes reza: «tripa: intestino do animal; levar as tripas nas mãos: ir com o ventre roto, e mal ferido ARRAES 1, 20; viajar á tripa forra: sem fazer despezas; fazer das tripas coração: tirar ânimo da fraqueza EUFR. 2, 5». La tenemos asimismo en textos gallegos desde princ. del S. XIV: «faria as cordas para tƟjer mellores das tripas dos gƟados» Gral. Est. Gall. 16.20, «passou a lança polo ventre d’él e logo as tripas lle caeron» Cron. Troy. I, 351.30 (y otros pasajes de este libro). Lo mismo ni más ni menos cabe decir del cat. tripa, con las únicas y leves diferencias de que se emplea poco en tierra valenciana y de que en Cataluña no suele emplearse en el sentido de ‘barriga voluminosa’, pero sí y mucho en el de ‘intestinos comestibles de un animal’, y en tono popular para los del hombre, aunque es de uso general en el caso de las que salen de una herida, y aun podrá decirse omplir-se la tripa; sin embargo casi siempre se emplea en plural, y en este sentido lo fecha ya Ag. en el S. XIV y XV; además tripa aparece en el dicc. de rimas de Jaume Marc (1371), y como nombre de un paño está en Jaume Roig (1460) y en muchos textos del XV. Con pocas variaciones es occitano tripa, y más frecuente tripas, documentado en muchos textos gascones, languedocianos y provenzales de los SS. XIV y XV; p. ej. ya aparece en un texto de Castres (Tarn) escrito en 1355-75, y en varios de Basses-Alpes de 1411, 1445, 1462, triparia ‘tripería’ en uno de Nîmes del S. XIV, etc. (vid. Levy, y agréguese otro de 1411, en P. Meyer, Docs. Ling., p. 207, con comentario etimológico). El fr. tripe es «boyau d’un animal», tripes «estomac d’un ruminant consideré comme aliment», pero la aplicación al hombre se encuentra en la frase familiar rendre tripes et boyaux por ‘vomitar’; se documenta desde el S. XIII. El it. tippa se emplea más en singular, y vale «lo stomaco dei vitelli ben purgato e cucinato», «quelle degli stoccafissi, buone a mangiare», además es el vientre humano, como término jocoso o despectivo; sin embargo, como prueba Zauner (RF XIV, 495), en la zona Nápoles-Abruzos-Marcas no tiene en este caso valor peyorativo2. Termino indicando que el vocablo es también sardo (Spano) mas no parece ser castizo en el rético de Suiza (falta Pallioppi, Vieli).

La primera documentación recogida no es muy antigua: no conozco ninguna anterior a los versos del De Vetula «tunc mos violenter adire / ut vel se reddat tripae canibus lacerandum», obra que parece escrita en Francia en la primera mitad del S. XII (Du C.). Se señala el vocablo en lenguas no romances, mas en todas parece ser préstamo: vasco tripa; de las germánicas lo conocen sólo el neerl. trijp, que ya es algo antiguo, neerl. med. trîpe (pero la limitación geográfica da la razón a Franck al considerarlo galicismo), y el ingl. tripe, que aplicado al animal aparece primeramente en 1300, y con relación al hombre desde 1470: es préstamo francés seguro. Finalmente interesa la existencia del vocablo en lenguas célticas, pues la falta de un étimo y la extensión geográfica del vocablo en romance hacen pensar en tal procedencia; sin embargo, todas las formas célticas parecen ser modernas y advenedizas: el irl. triopas pl. «tripes, entrails» (O’Reilly) no se encuentra en irlandés medio ni antiguo (Windisch, glosas de Stokes), en los cuales se decía medhal, y sigue siendo ajeno al gaélico escocés (maodail); el galés tripa «the bowels or guts» (Owen Pughe) es ajeno al britónico antiguo (Loth, Vocab. V. Bret.) y según Parry Williams es anglicismo3; el bret. stripen «tripa» está también tomado del francés, según los dicc. etimológicos de V. Henry y de Ernault, aunque ya se documenta en el Catholicon (h. 1464)4.

Sobre la etimología no se ha escrito nada sólido, a no ser la afirmación de Diez (Wb., 328-9), el DGén., el NED, Skeat y otros: «origen desconocido». Con su inexcusable indulgencia en materia de etimologías orientales admitió M-L. sin escrúpulos la propuesta, al parecer, por Caix5: ár. ȶarb. Su mal ejemplo fué seguido por Lokotsch, Gamillscheg (EWFS), Bloch1 y 2, Migliorini, y otros; pero bien podemos decir que no le imitó ningún orientalista responsable (nada en los libros de Engelmann, Dozy, Devic, Eguílaz, Steiger, Neuvonen). Que el cambio fonético es imposible salta a la vista6, y con esto basta. Por lo demás ȶarb es voz técnica de anatómicos, que en lo antiguo se documenta casi sólo en dicc. árabes escritos en Persia, sea en el sentido de ‘epíploon, membrana que cubre los intestinos’ [Jorasaní, h. 800], sea en la ac. etimológica de ‘saín, grosura del animal’ [Aɏirí, h. 1000, vid. Lane], y aunque se encuentra en algún diccionario africano moderno (BoqȚor, Beaussier), falta en la mayor parte (Lerchundi, Tedjini, Probst), y debió de ser ajena al vulgar de España (falta en R. Martí, PAlc., etc., vid. Dozy)7. De ahí por vía libresca, y con vocalización falsa, se tomó el b. lat. zirbus «omentum», documentado en anatómicos de fines de la Edad Media (Du C.), y de éste el port. ant. zirbo «redenho». Ya se ve que el resultado fonético es muy distante de tripa, pero además tripa es vocablo vulgar por excelencia, que no puede venir de semejante cultismo ni fundarse en una pronunciación errónea de eruditos que conocieran mal el árabe8.

Otra opinión que se ha emitido es la de C. Michaëlis (RL XIII, 315), según la cual procedería de un miembro de la familia germánica del neerl. med. strijpe (> ingl. stripe), hoy streep ‘lista, faja, raya’, b. alem. stripe ‘lista, faja’, ‘harapo’, a. alem. med. (tardío) streif íd., alem. streifen ‘lista, gaya’, ‘cinta, tira’, danés stribe, nor. stripa ‘lista, faja, raya’; también Sainéan (Autour des Sources Indig.) quiere partir del flamenco stripe del mismo significado, alegando el fr. trippe «étoffe veloutée» (seguramente aplicación figurada, V. arriba nota 1), el bret. stripen ‘tripa’, y un b. lat. stripa que aparece repetidamente en los glosarios latino-alemanes recopilados por Diefenbach; pero estos glosarios son casi todos muy tardíos, apenas anteriores al Renacimiento, y esta forma no pasa de ser una latinización ocasional de la palabra bajo-alemana; en cuanto a la s- del bretón ya he indicado que se explica por hechos de este idioma; la fecha tardía en que se documentan las citadas voces germánicas apenas permitiría atribuir el vocablo al germánico occidental común, cono requeriría la generalidad del vocablo en romance; y finalmente siempre quedaría, como recalca M-L. (Litbl. LVII, 105), la imposibilidad de explicar la pérdida de la s- en romance.

En el languedociano del Hérault estripà significa no sólo ‘rasgar’ (como el cat. estripar), sino también ‘roturar, artigar’ (Pastre, Le Dial. de Clermont-I’H.), lo cual recuerda el oc. ant. estrepejar «arracher», cat. dial. estrepar o estrapar ‘roturar, limpiar de matas’, que parecen explicables por una trasposición de EXSTէRPARE ‘arrancar’9; ahora bien, el langued. estripà es hermano del cat. estripar ‘desgarrar’, ‘rasgar’, cast. destripar ‘sacar las tripas’ [1555], ‘romper terrones’ [fin S. XVI, Aut.], ast. (V)10, bogot. y cast. ant. estripar [1.ª mitad S. XVI]11, port. estripar «tirar as tripas, fazer carnificina em», oc. mod. estripà, fr. étriper «ôter les tripes» [S. XVI]12, verbo que bien podría ser muy antiguo13; Sarm. suele emplear un sustantivo estripo en el sentido de ‘tronco de arbolito’, ‘aquel en que se injiere un esqueje (de peral)’ (CaG. 93v, 124v15, 144r, como pontevedrés estripo es ‘pino albar y negral que sirve para injertos’, 157v), en parte como palabra castellana, por lo visto usual en Galicia, pero también gall. estripo y estripeiro (ibid. 152v). Cabría pensar que sea una alteración semiculta de exstĭrpare, que del lenguaje de los médicos pasara al de la plebe, tomando allí el sentido de ‘abrir el vientre’; de estripar pudo entonces sacarse el seudoprimitivo tripa, que justamente se emplea con frecuencia, sea hablando de los intestinos del hombre despanzurrado, o de los del animal que ha sufrido una operación análoga con fines alimenticios. Ésta me parece la idea más razonable que hasta ahora se ha propuesto para explicar el origen de tripa. Sin embargo, no deja de ser notable que este procedimiento algo extraordinario de derivación retrógrada se hubiese cumplido en una misma forma en siete romances principales; en conclusión, no podrá darse como firme esta explicación mientras no se demuestre la probabilidad de que a algunos de ellos se propagó desde los demás, o no pueda documentarse mejor la antigüedad del verbo estripar y la alteración fonética y semántica gradual que conduciría hasta ahí partiendo de exstirpare14. El testimonio más antiguo del verbo en cuestión, que encuentro a última hora, aporta confirmación considerable a mi idea: «abrir, stripar pexe: exentero (piscem)» y «estripar: viscero» en un glos. portugués del S. XIV (RPhCal. VI, 83, 96, §§ 1130, 2857), pues exenterare piscem es realmente extirparle las vísceras, y este glosario es ya coetáneo del dato más antiguo de tripa en portugués; no lo será menos en los demás romances, aunque la mayor atención que los léxicos prestan a primitivos que a «derivados» disimule en apariencia la antigüedad de (d)estripar.

DERIV.

Tripu ast. ‘tripa’ (V). Tripada. Tripero [J. Ruiz]; tripería. Tripón. Triposo arg. (zapallo de carne triposa ‘desmenuzada, análoga a tripas’, Chaca, Hist. de Tupungato, p. 247). Tripote. Tripudo. Entripar; entripado. Destripar [1555, V. arriba]; destripador; destripamiento.

CPT.

Destripacuentos. Destripaterrones. Tripicallos; tripicallero.

1 Además traduce balencina en uno de estos glosarios, lo cual interpreta Spitzer (MLN LIII, 127) como variante de valenciana ‘manta de lana’; se trataría de lo mismo que el fr. trippe de velours «sorte d’étoffe», documentado en 1483. El galicismo tripe «tela parecida al terciopelo» está como aragonés en Aut., y Covarr. le llama tripa.―

2 Dada la pobreza de los dicc. históricos italianos en fuentes no literarias dudo mucho que podamos hacer caso de que Tommaseo no dé ejs. anteriores al S. XV (Morgante). Es cierto que tampoco se halla en Dante, ni en las rimas del Petrarca, pero es voz poco apropiada para tales obras; tampoco está en los glos. venecianos de Mussafia (S. XV), ni en el de la Crestomatía de Monaci. Dudo que derive de trippa el triperium que cita Sella de un inventario farmacéutico modenés del S. XIV.―

3 The English Element in Welsh, p. 94. Un trippa aparece en un texto de h. 1400, pero se ignora su sentido.―

4 La s- es epéntesis frecuente en los galicismos bretones: sklas < glace, skléar < clair, etc.―

5 No está a mi alcance el trabajo suyo de 1879 que cita M-L., al parecer breve. Tampoco el que luego aludiré de Sainéan. No es mucha lástima, dados los procedimientos apriorísticos de estos autores, poco amigos de documentar sus afirmaciones.―

6 La grafía de la primera ed. del REW (8703), therb, ya fué cambiada por ƫarb (sic) en la tercera ed. (8570a): mal para la consonante, bien para la vocal, pues la fatha, delante de r, se pronuncia a y no e.―

7 No es extraño, ya que se trata de un iranismo culto: persa Ƈārb ‘grasa’, según indica Horn.―

8 Aun concediendo que pudiera existir una variante vocálica *ȶirb, de lo cual no hay indicio alguno (Beaussier y Bocthor no vocalizan, los demás dan a), adviértase que la pronunciación de esta forma equivaldría a *ȶerb para oídos romances.―

9 Sin embargo, el origen del cat. estrapar no es bien claro, comp. el it. strappare ‘arrancar, arrebatar’. Aplazo el estudio de esta cuestión hasta mi DECat.―

10 Quizá sea variante del ast. estripar el también ast. estrapar(se) ‘aplastar(se)’ (V; R, s. v. desfarrapar), ast. estrapallar ‘aplastar (un dedo al cerrar una puerta)’, estrapallarse ‘aplastarse al caer de lo alto’ (R). Para la a comp. el cat. estrepar (arriba citado), y quizá hubo influjo de trapo, estrapajar.―

11 «Cargan juntas a montones, / yo huyendo, y bofetones... / Creo que diez mil estripé» Sánchez de Badajoz, Recopilación I, 300; «un pescozón / muy sin causa le habéis dado / ... / GALÍNDEZ: ¿Tratarme de viejo es poca? / Y por la calle me coca / como mona; ¡estriparélo!» Guillén de Castro, Rivad. XLIII, 380c.―

12 Ya en Rabelais: «lorsque Tripet fut estripé» refiriéndose al hecho descrito así: «luy tailla d’un coup l’estomac, le colon et la moytié du foye, dont tomba par terre, et, tombant, rendit plus de quatre potées de souppes, et l’ame meslée parmy les souppes» (Gargantua, cap. 43 y 35, ed. Lefranc, pp. 353, 311).―

13 V. además ESTREPADA. El it. strippare ‘llenarse la tripa’ es evidentemente secundario. El verbo cast. no se encuentra en PAlc., Nebr., APal., glos. de 1400, Oelschl., y es ajeno al léxico del Cid, Berceo, Calila, Apol., Conde Luc. y J. Ruiz.―

14 Comp. APal.: «avellere es quitar y sacar y destirpar» (38b), «averuncare... significa sacar y destirpar» (ibid. más abajo), lo cual ya se acerca algo al sentido de ‘destripar’. Análogamente destirpa y somueve, Juan de Mena, † 1456, proemio del Omero romanzado.