TRABUCAR, tomado del cat. u oc. trabucar ‘volver lo de arriba abajo’, ‘caer, tropezar’, derivado de buc ‘vientre’, ‘capacidad interior de algo’, para cuyo origen V. BUQUE.

1.ª doc.: 2.º cuarto S. XV, Díaz de Gámez; trabuco y trabucador ya aparecen en los SS. XIII y XIV.

En el Victorial de Dz. de Gámez vale ‘volcar, zozobrar’, como término marino (p. 76). Trabucador en los Castigos de D. Sancho es ‘el que descompone, confunde o echa a perder alguna cosa’ (Rivad. LI, 178). Trabuco, que deriva del mismo verbo, aparece ya una vez en Berceo con el sentido figurado de ‘astucia, triquiñuela’ (S. Dom. 480); APal. (85b) y Nebr. le dan claramente el sentido propio, a saber ‘máquina de guerra, especie de catapulta’: «tormentum, machina». Es posible que este sustantivo se tomara en préstamo más antiguamente, y sólo más tarde, en el S. XIV, el verbo, con el carácter de voz náutica. Sea como quiera, trabuco y trabucar aparecen con frecuencia en los clásicos, y así los documenta Aut., aquél como nombre de la catapulta, y más tarde de una escopeta corta de boca ancha, éste con las definiciones «descomponer el orden o colocación que tiene alguna cosa, volviéndola lo de arriba abaxo, o interpolándola» y «confundir u ofuscar» [1575, A. de Morales], ac. hoy muy viva en ast. (R) y en gallego: «trabucado estará quén tal pense» Castelao 29.21, y causativamente: «trabucando as xentes, facéndolles crer...» íd. 30.1f., 45.2; en cambio en portugués clásico sólo aparece con sentido náutico ‘hacer volver o echar a pique una nave’ (S. XVI, Moraes) y más recientemente en otros transitivos (o intransitivos) muy materiales. La variante trambucar es ‘volcar (una canoa)’ en el colombiano E. Rivera (La Vorágine, ed. Losada, p. 138); trabuco ‘trabucación, equivocación’ en el argentino B. Hidalgo (ed. Tiscornia I, v. 7).

Claro que trabucar no puede ser antigua voz genuina en cast. ni port., puesto que en estos idiomas el primitivo buque es también préstamo tardío, y de significado exclusivamente náutico; sólo en cat., oc. y fr. aparece buc con el sentido amplio ‘vientre’, ‘capacidad interior de algo’, ‘tronco de un cuerpo’, necesario para la formación de este derivado y sólo en estos idiomas tiene arraigo antiguo este sustantivo, tomado del fránc. BÛK (a. alem. ant. bûh, alem. bauch ‘vientre’, escand. ant. bûkr ‘cuerpo’). En los mismos idiomas se formó el verbo trabucar oc. y cat., trébucher fr., ‘tropezar’ aquí, y con este sentido o con el de ‘volver lo de arriba abajo’ en los dos idiomas meridionales. En lengua de Oc ya aparece en el S. XII (Guiraut de Bornelh; Girart de Rossilhon; etc.), en catalán su existencia en el XIII se deduce del sustantivo trebucament (Vidas de Santos Rosellonesas, fº18); a los ejs, occitanos de Levy, agréguense los citados en Litbl. X, 415, y en Rom. LIII, 556; el fr. ant trebuchier también tuvo el sentido meridional de ‘despeñar, echar de arriba abajo’ (ej. de 1213, Rom. LXV, 507); en cuanto a trabuc como nombre de la catapulta ya se documenta en los SS. XIII y XIV, trabucar ‘tirar con catapulta’ en Muntaner (VKR 1, 169). El prefijo es naturalmente el lat. TRANS-, que ante consonante sonora se reduce a tra-, fr. tre-: no hay, pues, dificultad alguna en el hecho de que el fr. trebuchier ya se escriba a menudo sin -s- en el S. XII (en que cualquier s ante sonora desaparece ya muchas veces), y por lo tanto no hay por qué pensar en un prefijo TRI-, como quisiera C. H. Livingston (Rom. XIV, 237-56), ni hay por qué partir con este autor precisamente de una ac. buc ‘tronco de árbol’ (no documentada claramente en francés), sino de todas las acs. del vocablo.

DERIV.

Trabuca ‘buscapiés’ [Aut.], ant. ‘cigoñal, palo largo con que se saca agua de los pozos en las huertas’ (APal. 74b). Trabucación [Aut.]. Trabucador [S. XIV, arriba]. Trabucante. Trabuco [Berceo, y V. arriba; como máquina de guerra está ya en J. de Mena, Lab., 179b] del cat. trabuc íd.; trabucaire [Acad. S. XIX], del cat. íd., préstamo de las guerras carlistas; trabucazo; trabuquete, del cat. trabuquet íd.