TOÑA ‘tala’, ‘pan o torta grosera’, origen incierto, quizá de Toña ‘Antonia’, nombre aplicado popularmente a gente de pocos alcances.

1.ª doc.: 1836, Peralta, Dicc. aragonés.

Ahí y en Borao como ‘pan grande’; en Murcia ‘torta de aceite y miel’ (G. Soriano), en Albacete ‘dulce de Pascua’ (RFE XXVII, 255n); parece ser primeramente una torta o pan groseros, pues en el valle de Tena designa el ‘pan de centeno’ y en Echo toñuelo es ‘especie de torta escaldada con agua’ (RLiR XI, 193). En el mismo sentido tonya es usual en el catalán de Ribagorza (Krüger, Die Hochpyr. A II, 306; AORBB II, 261) y en el Norte de la provincia de Alicante (Bol. de la Soc. Castellon. de Cult. XI, 255); tony en el Pallars, y de ahí el diminutivo tinyol (< tenyol disimilado) en Pallars y Ribagorza, también en el Priorato («panellet de pa moreno», Butll. del Club Pirin. de Terrassa II, 171). Igualmente tougne, tougno, o los diminutivos tougnet, tougnolo en el Bearne y el Languedoc (Krüger, l. c., y VKR VIII, 351; Rohlfs, BhZRPh. LXXXV, § 336), bearn. tegnoulet (Palay).

Sugiere el Prof. Krüger que se trate del nombre de persona Toña por Antonia, aplicado popularmente a gente boba (cat. toni, oc. tòni, togno, tougnàs íd., port. tonha ‘ramera’) y luego a un manjar insustancial1. Esto es posible en efecto, y aun verosímil, pues nos explica al mismo tiempo toña ‘tala, juego de muchachos’ [1883, zamor. FD; admitido sin calificación regional, Acad. ya 1925, no 1884], juego mirado como tonto por los más crecidos; murc. toña ‘palmetazo’ (G. Soriano); (ast. (Piloña) tuñar ‘pegar con los cuernos, el buey o vaca’ (V, s. v. churniar); zamor. toña ‘tina para amasar harina’ (FD). De todos modos hay que tener presente que esto no es seguro, y no perder de vista que es difícil fijar los límites entre esta familia y la del port. tona ‘corteza’2, leon. entoñar ‘enterrar’, ast. orient. toñil ‘porción de frutas que se ponen escondidas en un sitio’ (V, s. v. llarada), Cespedosa entoñar ‘atollar’ (RFE XV, 151), procedentes del célt. TUNNApiel, corteza’, vid. TONEL. A ésta pertenecerá más bien el val. atonyar o tonyar ‘cavar profundamente’ (<‘romper la costra del terreno’), usual en muchos pueblos desde la capital para el Sur, y en el Norte de Alicante (Alcover, s. v.; BDLC XII, 307, 319)3. Ahora bien, éste a su vez se da la mano con el pallarés tonyar ‘amasar el pan’ (AORBB II, 262; usual en Alós y en el Flamisell, vid. Krüger). ¿No vendrá éste de ‘enterrar’, ‘cavar profundamente’, y no será toña postverbal?4. Es posible. Provisionalmente y mientras no aparezcan pruebas más claras, podemos admitir la etimología de Krüger, y dejar como incierto el origen del val. y pallar. tonyar.

1 Comp. el dicho languedociano «a qui manjavo de bèl pa / la tougno pot pas agradà» (Mistral).―

2 Y gall. ant. y mod. tona ‘corteza de árbol’ (MirSgo. 92.28, 96.24, trad. cortices); hoy se distingue «a codia dun pino ou a tona dun carballo» y la «tona das pedras» (pátina húmeda de los edificios de París o de Galicia), Castelao 180.22, 38.15; además se dice de las castañas, de la monda de ciertas frutas y de la nata de la leche (Vall.) o de la «tez que cría cualquier líquido» («almíbar pasado, que ya hace tona» Sarm. CaG. 66r) y el área del vocablo llega hasta Sanabria (Cortés Vázquez).―

3 «Han aparegut les sepultures al atonyar el bancal per a plantar-lo de vinya», «tonyant un camp per a plantar-lo de taronger», tonyar íd. (N. Primitiu, Anales del C. de Cult. Val. VIII, 187, 190, 191).―

4 Apoya este modo de ver e inspira escepticismo acerca de la etimología de Krüger la circunstancia de que tonya ya aparezca en el Cançoner Satíric Valencià del S. XV en la frase «que ja sabem la dura tonya com se mastega». ¿No será ahí ‘corteza’? Aunque no sea así, sino ‘torta’ o ‘pan pequeño’ (que también Griera documenta en texto cerdano de 1587), esto es muy antiguo para venir del uso familiar de Toña por ‘tonta’. Ag. cita además tonya en un libro de St. Feliu de Guíxols, aunque el sentido ahí es oscuro, y agrega que se emplea en Alcoy sin decirnos en qué sentido; cf. DAlcM. s. v. tonyar.