TORO, del lat. TAURUS íd.
1.ª doc.: doc. de 1102, Oelschl.; Berceo.
DERIV.
Tora ‘armazón pirotécnica en figura de toro’; comp. TORA. Torada ‘manada de toros’. Torear [1554, F. Chacón, Trat. Jineta, cap. 13; Oudin; 1651, Aut.1]; toreador [h. 1550, P. Mejía, Aut.; Quevedo, L. de Todas las Cosas, Cl. C., p. 147]; toreo [1651, Aut.]: la lidia de toros ya se menciona en la 1.ª Crón. Gral., 155b46. Torero [1534, Boscán, Aut.], del lat. TAURARIUS ‘gladiador que lidiaba toros’ (ya en inscripción pompeyana, ALLG XIII, 432, y en CGL X, 1074), torera, torería; ‘travesura de muchachos’ [1615, Valderrama, vid. Mir y Noriega] hoy cub. y guatem. (BRAE VII, 500; Ca., 118). Torete [Aut.]; cub. ‘toro de dos o tres años’ (Ca., 126). Toril [1616, Aut.]; entorilar. Torillo. Torionda [Nebr., s. v. vaca, impreso por errata torienda; Aut.; hoy en Cespedosa, RFE XV, 279, etc.], derivado de un verbo *torir ‘montar el toro a la vaca’ (aran. taurí íd.; ast. torida ‘torionda’ V), con sufijo -BUNDUS (como cachonda, butionda, verrionda, etc.); toriondez. Torito. Cultismos. Taurino [1444, Mena, Lab., 42b]. Taurios. Tauro.
CPT.
Tauromaquia [Acad. S. XIX], compuesto del gr. ταǢρος ‘toro’ y μάχεσȎαι ‘pelear’; taurómaco; tauromáquico.
1 En la Arg. vale ‘ladrar (el perro)’, especialmente en el Norte (O. di Lullo, Canc. Sgo. del Estero, 438; Carrizo, Canc. de Jujuy, s. v.; Alberto Córdoba, La Prensa, 4-VIII-1940; L. Barletta ibid. 22-XII-1940; J. H. Figueroa Aráoz, La Nación, 18-VIII-1940), pero también en el Sur (así en romance recogido en la prov. de Bs. Aires, en I. Moya, Romancero II, 320), y en el antiguo gauchesco (Ascasubi, S. Vega, vv. 873, 1315); ac. que puede explicarse por evolución de la de ‘perseguir con palabras gruesas para escarnecer’ que tiene atorear en Canarias (Millares; RFE XII, 80). Toriar puede explicarse también partiendo de una ac. como la del ast. retoriar ‘bramar un buey y ponerse enfurecido’ (G. Oliveros, p. 54). Popularmente se emplea en España torear por ‘burlarse de alguno, abuchearlo’. Torido ‘ladrido’ (A. Herrera, La Nación, 27-X-1940; A. Ghiraldo, La Prensa, 29-XI-1942). ↩