TINCAR chil., arg., per., ecuat. ‘dar papirotazo a una bola para despedirla con fuerza’, ‘tener un presentimiento’, del quich. ?inkáni íd.

1.ª doc.: 1880, Cevallos.

En este dicc. de ecuatorianismos figuran tingar ‘tirar’, tingazo ‘papirotazo, pulgarada’, tingo, tingue ‘papirote’. El P. Lobato en la ed. moderna de Gnz. de Holguín advierte que los muchachos [en el Perú] dicen tincar o tingar las bolas, tincar en la oreja, jugar al tingue. En Chile tincar ‘lanzar una bolita empujándola con la uña del pulgar después de apretarla contra el índice encorvado’, e impersonalmente tincarle a uno una cosa ‘tener de ella el presentimiento’, corriente en Santiago mismo (Lenz sólo indica atincar en este sentido como palabra de Copiapó), y tincada ‘presentimiento’ que es palabra de uso general en Chile (claro que yerra Román al decir que viene del ingl. think). En la Arg. sólo es conocido tincar en provincias norteñas, como Catamarca. Como indicó Lenz, Dicc., 719-20, es el quich. tincay ‘dar un papirote’ (Middendorf), tinkay (Lira), que ya está en Gnz. de Holguín (1608): ttincani ‘dar papirote’1, comp. tincuni ‘reñir, pelear’, ‘encontrarse, topar, darse una cosa con otra’. La extensión geográfica y otras circunstancias ponen esta etimología fuera de dudas. Es notable la coincidencia con el vasco-francés tinkatu ‘aplastar, oprimir, apretar’, ‘apegar una cosa con otra’ (ya en el suletino Oihenart en 1657, Uhlenbeck, VglLL. 101), tink, tinka, tinko ‘firme, apretado, compacto’ (Azkue), tinko, trinko ‘comprimido’, trinkotu ‘comprimir’ (Manterola), pero ha de ser parecido casual o bien creación expresiva u onomatopéyica paralela en los dos idiomas aborígenes; en todo caso en el cast. de América es préstamo del quichua.

DERIV.

Tincazo. Tinque. Tincada; comp. pálpito, s. v. PALPAR. Atincar (V. arriba). Tincanque ‘papirote que se da a la cabeza’, chil. Tinco arg. ‘(animal) que roza una pata con la otra’. Tincunazo = topazo, en el argentino C. Bernaldo de Quirós, La Nación, 7-VII-1940.

1 Ya en Fr. D. de Sto. Tomás (1560) tincani ‘dar papirotes’, tinconi ‘encontrar a otro’, tincochini ‘cotejar una cosa con otra’, tinquini ‘apretar uno a otro’. Teniendo en cuenta la existencia del vco. tinkatu es tentadora la idea de un origen europeo, partiendo de atincadura y atincamiento «soudure avec borax» en Palet (1604) (y aquél además en Oudin, Percivale, 1623, y Sobrino) sacados de atíncar ‘borax’ [1495, Nebr. en Gili], que a juzgar por la rima en J. Ruiz 941 se pronunciaba atincár y no como acentúa la Acad. (vid. DECH I, 397b6), del ár. tinkâr. Como se trata de una sustancia que servía para cicatrizar llagas (Vigo) y como afrodisíaco (J. Ruiz y Canc. de Castillo, V. las citas en DHist.) y como atíncar ‘veneno que enloquece’ es popular hoy en Chile y atincár en Colombia (vid. DECH I, 397b13) se comprenderían los usos figurados: sería razonable atribuir al vocablo vasco esta etimología, a no ser que sea alteración del cast. ant. fincar; en cuanto al americanismo y a la palabra quichua, parece que no, dado el gran desarrollo que ya tenía esta raíz en quichua en 1560. Se trata pues de un notable caso de coincidencia o espejismo etimológico.