TESO m. ‘cerro de poca altura’, ‘cumbre de un cerro’, en portugués teso, origen incierto, probablemente es el adjetivo teso, variante antigua de tieso, sustantivado en el sentido de ‘escarpado, muy pendiente’.

1.ª doc.: J. del Encina ed. 1496, fº 11 rºa: «assomaron / por ensomo de aquel teso» (rimando con queso, luego con s sonora); 1611, Covarr.

Dice Covarr.: «teso, un campo en Salamanca, de la otra parte de la puente, donde se haze la feria famosa del vestiaje» y agrega la estrafalaria explicación «díxose assí porque nunca se rompe, y assí está tiesso». Aut. define «el ribazo o alto de algún cerro u collado». Sz. Sevilla: «teso se usa, aunque poco, en algunos pueblos próximos a Cespedosa de Tormes, p. ej. en Guijuelo, y en la misma ciudad de Salamanca, para designar un lugar de poca altura y raso de vegetación, particularmente los lugares donde se celebran las ferias de ganados» (RFE XV, 265n.). Es palabra típica de los dialectos leoneses; según M. P. teso ‘cerro’ se usa especialmente en Zamora, y hay pueblos llamados Teso en Lugo, Oviedo y Valladolid, Tesón en Oviedo (Oríg., 2.ª ed., p. 433). Pagés cita ejs. en Antonio de Valbuena (prov. de León)1 y en el asturiano Jovellanos. Ast. y Astorga teso «lugar elevado» (R; A. Garrote); en el Bierzo «cerro o collado: El Teso de Cerezales» (G. Rey)2; según los datos de Espinosa teso «cerro de poca altura» es palabra bien viva en todo el Oeste de Salamanca y toda la mitad Norte de Cáceres, aun el Nordeste, siendo de notar que los pueblos que distinguen la s sonora de la sorda pronuncian el vocablo con sonora (Arc. Dial., 187). Fuera de esta zona, en Castilla, Andalucía o Aragón, no parece que este vocablo se haya empleado nunca.

En cambio es bien vivo en gall. («lugar alto en el campo; mogote o montecillo aislado que remata en punta» Vall.)3 y en portugués, donde tiene siempre -s- sonora: «hum lugar alto no campo» (Bluteau), «o alto do monte, difícil de subir» (Moraes), «monte alcantilado ou íngreme; cimo do monte» (Fig.); ya está en Ruy de Pina, fin S. XV («nƟo se moverƟo de hum teso onde estavƟo»), en Juan de Barros (Década I, libro v, cap. 2), en Moraes Cabral, en PantaleƟo d’Aveiro (RL XVI, 100) y en otros autores del S. XVI (V. los dicc. citados y el de D. Vieira, s. v. teso y tezo); es palabra particularmente viva en el Norte del país: Vila Real (trasm.) teso d’um monte, d’um outeiro «o alto, o cume, o viso» (RL V, 227). Según puede apreciarse, el sentido preciso oscila entre ‘otero’ y ‘cumbre de un cerro u otero’.

Hasta aquí no parece caber duda de que estamos ante el adjetivo tieso, en portugués teso, sustantivado; tanto menos cuanto que aun en español la forma antigua y etimológica de este adjetivo es teso4 (tieso es analógico de tiende), todavía usual en Asturias (R) y otras partes. En efecto el port. teso no sólo significa ‘rígido’, sino que tiene toda clase de acs. traslaticias ‘impetuoso, violento, rápido’ (vento teso, chuva tesa, água que corre tesa, vierão os inimigos tão tesos sobre os nossos, etc.), ‘fuerte, robusto, valiente’ (o mais teso do exército), ‘áspero’ (reprehensão tesa), ‘duro’ (o chão teso), todos ellos documentados en los clásicos (Moraes); además vale ‘enhiesto’ (a lança tesa en Lopes de Castanheda y en Juan de Barros), y finalmente «alcantilado, duro de subir» (hum monte teso, ya en Bluteau), que en este sentido ya se empieza a sustantivar en Juan de Barros5; lo teso se opone a lo llano en un refrán de Fernán Núñez (a. 1549) citado por Pagés. Es evidente que de ahí a teso ‘otero’ apenas hay un paso.

Sin embargo, queda una duda que deberá tenerse en cuenta. Aunque el vocablo sea desconocido, al parecer, en todo Aragón, en el Alto Pallars hay un monte llamado Lo Tesso de Son, situado en el término de este pueblo, Valle de Àneu, en lo más agreste de los Pirineos centrales, y muy conocido por su cabeza escarpada y desnuda en medio de aquel valle selvoso; no sé otro nombre igual en la región, pero el de un lugar tan conspicuo ha de ser antiguo, y en vista de su -o pertenece al antiguo y numeroso grupo de topónimos heredados de la Alta Edad Media, cuando en esta zona todavía no se hablaba catalán (vid. BDC XXIII, 260). Por otra parte el articulo nos muestra que se trata de un antiguo nombre común, pero el caso es que la -ss- aquí es sorda, lo cual es incompatible con TENSUS, pues en esta región no hay caso alguno de confusión de las dos clases de s, ni en el vocabulario vivo ni en la toponimia. Este nombre recuerda una antigua palabra mozárabe tárš ‘escollo’ (que deberá entenderse térš), ya documentada en el Idrisí (1154), que si bien era de Ceuta, vivió en España, y hoy subsistente con este sentido en Marruecos (Almagro) y en Argelia (Hélot, Marcel), vid. Dozy, Suppl. I, 45, y Simonet, p. 527; Beaussier, que representa el habla de Argelia, escribe tarš con vocales, y define «bas-fond» y luego «bord de la mer, de rivière» (con un verbo derivado tárraš «toucher un bas fond [navire]»). Ahora bien, el mismo vocablo en Libia significa ‘colina’ (Griffini, p. 55).

Por evidentes razones fonéticas y semánticas esto no puede venir del lat. DORSUM, como quería Simonet, mas por otra parte podemos estar bastante seguros de que no es voz árabe genuina, pues apenas puede decirse que exista una raíz arábiga t-r-š, y su sentido no conviene6. Como etimología latina tampoco se ve ninguna convincente, pues el grecolatino THȷRSUS ‘tallo de una planta’, ‘bastoncillo, varita’, por más que convenga en el aspecto fonético, es poco adecuado en el semántico. Podría ser una voz prerromana *TէRSU ‘peñasco’, ‘punta’, que explicaría bien el vocablo africano y mozárabe y también el nombre del Tesso de Son7. Claro que en rigor podríamos derivar de la misma fuente el port. y leon. teso, a condición de admitir que la -ss- etimológica (comp. MORSICARE > port. mossegar, PERSONA > pessoa) se redujo a -s- por una etimología popular muy natural que identificó el vocablo con el adjetivo teso8. A pesar de todo, la etimología TENSUS es tan satisfactoria para el port. y leonés que hay motivo de sobra para pensar en una homonimia casual; por otra parte tampoco es seguro que el Tesso de Son tenga que ver con la citada voz africana y mozárabe.

1 «En un teso, hacia la parte más alta y más seca del lugar, cerca del hórreo suyo, hizo dos paredes paralelas de braza y media de longitud».―

2 Lo emplea él mismo en su texto: «picachos, tesos, hoces y demás accidentes geográficos» (p. 13), y s. v. riguero. Lamano no lo registra (por estar ya en Acad.), pero lo emplea s. v. cotorro.―

3 Sarm. en 1724 «aquel teso despejado» hablando de las afueras de Oviedo donde vivía (CaG. A100r).―

4 En las Sumas de Hist. Troyana de Leomarte, S. XIV (198.6), y en el Rim. de Palacio (593), p. ej.―

5 «Como se sentio ferido, tambem fez volta per hum teso de huma rua assima, que os nossos nƟo quizeram seguir», cita de D. Vieira.―

6 «Levis in agendo fuit et inconstans; malae indolis fuit», táriš «levis», en Freytag, quien en esta parte de su dicc. no cita fuentes. Falta totalmente en Dieterici, Dozy y Beaussier.―

7 En cuanto al istriano t(y)esa ‘montón’, nada tendrá que ver con esto, pues supongo que es TEGIA (REW 8616a).―

8 A base de admitir esta etimología popular podríamos pensar también en el neutro lat. TERGUS ‘espaldar de un animal’ comp. CORPUS > cat. cos, y semánticamente V. los casos citados s. v. CERRO. Pero es forzado.