TARÁNTULA, tomado del it. taràntola íd., derivado de Tàranto ‘Tarento’, por abundar esta especie de araña en la Pulla y en los alrededores de esta ciudad italiana.

1.ª doc.: tarántola, Nebr.; tarántula, 1570, C. de las Casas.

Un ej. aislado de tarántela ‘especie de araña’ en Juan Manuel (Cej.). El it. taràntola está documentado desde los orígenes del idioma (Marco Polo), y los varios autores españoles del S. XVI que hablan de la tarántula coinciden en que es una araña propia del Sur de Italia, vid. Terlingen, 327-8, Aut. y Fcha. Sin embargo, la preocupación por el «tarantismo» se difundió también bastante en España, V. la obra El Tarantismo observado en España, de fines del siglo pasado, citada por Vignau, RABM 1874, p. 47. Para la tarántula en las creencias españolas del S. XVIII, Gnz. Palencia, RDTP I, 54-88.

DERIV.

Taranta amer. ‘ataque de locura’, ‘desvanecimiento’, murc. y almer. ‘cierto canto popular’. Tarantela [Aut.]; G. Vidossi (AGI XXXV, 73) afirma, ignoro con qué fundamento, que el it. tarantella no deriva de tarántula, cuando es nombre de una danza popular, que no debe confundirse con la danza terapéutica. Atarantar [1573, Mármol; Quiñones de B., ej. citado s. v. PELAIRE; deformado en atalantar, 1607, DHist.], del it. attarantare [princ. S. XVI] íd., propiamente ‘morder (la tarántula) causando trastornos nerviosos’. Tarantulado.