SUMIR, del lat. SȢMĔREtomar’, que a veces se aplicaba a los alimentos, y de aquí pudo pasar al sentido de ‘tragar’ y luego ‘hundir bajo tierra o bajo el agua’; o quizá de su derivado ABSȢMĔRE, que ya significaba propiamente ‘tragar, devorar’ y ‘aniquilar’.

1.ª doc.: Berceo.

«Abés podié seer media hora cunplida, / quiso lo Dios sofrir, fo la nave somida; / de la gente que era entro remanecida / por mediçina uno non escapó a vida / ... / vidieron palomiellas salir de so la mar / ... / que almas eran dessos los que sumió la mar. / ... / quando de la gran nave quisi fuera salir, / que parescié por ojo que se querié somir, / vedía que de muerte non podía guarir» Mil., 596b, 601d, 607a. Con valores semejantes es muy frecuente en todas las épocas: «la grúa que se para en un pie con miedo que se sumirá la tierra con ella», «tamaño miedo et tamaño espanto me has metido, que me semeja que me ha de sumir la tierra» Calila (Rivad. LI, 64, 77); somirse ‘hundirse’ Fn. Gonz., 254d; sumió como sinónimo de sorvió y tragó en la Gral. Estoria (ed. Solalinde I, 645); «descendieron al val de Sodoma, do se sumieron las cuatro cibdades» Gr. Conq. Ultr., 372a16; «non guardando la rana la postura que puso, / dió salto en el agua, somiése fazia yuso, / el topo quanto pudo tirava contra suso» J. Ruiz 412b; somido ‘hundido’ Gower, Conf. del Amante, 44; «pessundare... es sumir y çabullir», «submergere: çapozar, sumir» APal. (359b, 477b); «sumir de baxo: abruo, mergo» Nebr.; «y así, quedando el alma inútil... no puede... tener algún buen pensamiento; y así dejándose estar sumida en la profunda sima de su miseria, no quiere alzar la mano a la de Dios» Coloquio de los Perros (Cl. C., 301). Como en éste y otros ejs. clásicos («echáronnos... a cada uno dos pares de grillos, y sumiéronnos en un calabozo» Buscón, Cl. C., 196), se observa en la lengua moderna la tendencia a restringir cada vez más el vocablo a acs. figuradas, pero los ejs. arriba citados muestran que en la Edad Media no tenía la menor tendencia hacia este matiz, y era simplemente vocablo de sentido material, con el valor de ‘hundir bajo tierra o bajo el agua’. A consecuencia de la especialización semántica, hoy el vocablo en la mayor parte de España es de uso meramente literario; sin embargo, en algunas partes ha conservado su primitivo valor material y el uso como palabra popular: así en Asturias «sumíse: enterrarse, abismarse, desaparecer» (R; con este último valor empleado en el artículo furtar), y en Málaga «sumir, desaparecer, hundirse: está el sol al sumir» (RH XLIX, 600); también en partes de América, p. ej. en la Arg.: «que la galera [‘sombrero de copa’] que tiene / es tan grande como vieja: / se le sume hasta la oreja» copla popular en Mendoza (Draghi, Canc. Cuyano, p. 157); a menudo especializado en el sentido de ‘hundirse las carnes de un ser viviente, las paredes de una vasija’: «los huesos querían como sobrarle el cuerpo y estaba más sumida que mula de noria» Guiraldes, D. S. Sombra (ed. Espasa, p. 158), comp. ya ijadas somidas en J. Ruiz 243a; domin. «zumío: abollado» (Brito).

Acs. muy análogas en port. sumir «sumergir, meter a pique», «esconder, nƟo dar a perceber (lágrimas, sospiros, etc.)», «desaparecer da vista», ya documentado desde los orígenes del idioma, en particular en esta última ac.: «s’abriu a terr’e o m?esteiro se somíu», «a nave se sume», Ctgs. 226. 23, 36.30, «e quando o escudeiro que, stava ante Gallaaz... vio que aquel que lhe todo contara que era sumido, deceo de seu rocim...» Santo Graal, p. 39.35; en la cual sigue siendo muy popular en el Norte del país, como en Asturias: «súme-te, sóme-te: diz-se contra o Diabo, ou contra um importuno» en Oporto, «suma-se: retire-se» en otras localidades del Minho (Leite, Opúsc. II, 152, 512). Lo mismo en portugués que en castellano se encuentra antiguamente la forma somir (hoy el port. conjuga normalmente sumo, somes, some en el presente, pero sume se halla también en el S. XVI), mas esta forma es secundaria y debida a la analogía de verbos como sofrir, bollir, ordir, que tenían o etimológica y la cambiaban en u, por razones fonéticas, en ciertas formas (sufro, sufrió, etc.). En gallego, más bien ensumir: «ensumín o meu ollar», «ensumido en mi mesmo», «ensumía-se arreo dentro de sí mesmo» (Castelao 203.26, 194.22, 161.1).

Se trata de una voz típica y exclusiva del cast. y el port. dentro de los romances; en lo esencial no cabe dudar acerca de su etimología: se trata indudablemente de SUMERE o de un derivado suyo, pues por razones fonéticas es imposible partir de SUBMERGERE, como quería Diez (Wb., 682) y todavía admitió Cuervo (nota 76 a la Gram. de Bello); volvieron por los fueros de la etimología correcta Nobiling (ASNSL CXXVII, 373) y M-L. (REW 8448). En lo que cabe dudar es en el punto de partida semántico. En otros romances se emplea sumir sólo como verbo culto en el sentido de ‘tomar la eucaristía, consumir la hostia consagrada’: así el cat. sumir (ya en Jaume Roig, vv. 3799, 12983; a veces con empleo absoluto, sin complemento: BDLC XII, 280); con el mismo valor se ha empleado en cast. y así repetidamente aparece ya en Berceo: «e ganaron la missa, toda hasta’l somir», «todos avién el cuerpo de Christo rescebir, / esto de cada día lo avién a sumir», «desque la paz es presa e el cuerpo sumido, / torna contra su pueblo el preste revestido» Sacrif., 51, 285d, 292a. Puede imaginarse que partiendo de este uso culto y eclesiástico se generalizara el vocablo en el sentido de ‘tragar’ y luego ‘tragar el mar, la tierra’; que evoluciones semejantes de voces cultas son posibles nos lo prueba el colomb. consumir ‘sumergir’ (E. Rivera, glos. de La Vorágine); sin embargo, esta idea me parece poco verosímil: tal ampliación semántica de un verbo litúrgico habría sonado a sacrilegio (como sonaría hoy en catalán) y no habría logrado generalizarse; además el tono del vocablo es eminentemente popular desde los orígenes. Hemos de creer que se trata de una singularidad verbal heredada popularmente del latín por el romance ibérico.

Ya en latín clásico es corriente sumere cibum, sumere venenum, sumere partem Falerni, etc. (Nepote, Plinio, Horacio): verdad es que sumere es el verbo que reúne todas las acs. de ‘tomar’ y por lo tanto ahí no se trata más que de un empleo ocasional, lo mismo que tomar comida en castellano; es muy posible, sin embargo, que el latín hispánico restringiera pronto el empleo del vocablo a este uso y así le confiriera el valor de ‘comer’, ‘tragar, deglutir’, de donde luego el uso figurado en que aparece desde los más antiguos textos romances; en apoyo de este punto de vista podría citarse el oc. ant. somsir «engloutir, submerger; détruire, tuer» (no enteramente ajeno al fr. ant.) que parece ser un *SUMPSIRE derivado de un participio *SUMPSUS por SUMPTUS, que bien debió existir, puesto que Catón dijo sumpsio por sumptio; sin embargo, hay que advertir que este apoyo es dudoso, pues junto a somsir es aún más frecuente solsir, y ésta es la única forma que se encuentra en cat. y casi la única que aparece en fr. ant.: el origen de esta familia galorromance es más probable que sea otro, quizá SUBSÏDÈRE (comp. A. Thomas, Rom. XXXVII, 135-8).

Sea lo que quiera de este punto, en cuanto al iberorromance sumir lo único en que cabe dudar es acerca de si es SȢMĔRE o su derivado ABSȢMĔRE, que es ya muy frecuente en el idioma clásico con el valor de ‘devorar, tragar’: Glauci Potniades malis membra absumpsere quadrigae Virgilio, absumet Caecuba Horacio, absumptis frugum alimentis Livio, y que no lo es menos con el valor derivado de ‘destruir, aniquilar’ y luego ‘hacer perecer, matar’. Esto está muy cerca de los usos de sumir en cast. ant., y ninguna dificultad habría en que ABSȢMĔRE, pronunciado ASSUMERE en romance, se redujera a sumir, sea por vía meramente fonética (separación errónea de la A-) o por haberse extraído de ahí un nuevo primitivo, a la manera como se sacó cobrar de recobrar, turar de aturar, atacar de estacar, etc.

DERIV.

Sumideroeluvies es sumidero» APal. 131b; 293b; 345d, 387b]; comp. ast. sumidoriu (M. P., Dial. Leon., § 4.3), minhoto sumidouros «barrocas subterrâneas para desagoar a terra» (Leite de V., Opúsc. II, 170); chil. resumidero ‘sima’ (G. Maturana, D. P. Garuya, p. 143).

Cultismos. Sunción, de sumptio, -onis, íd. Suntuoso [Corbacho (C. C. Smith, Bhisp. LXI); S. XVI, sumpt-, Aut.], de sumptuosus íd., derivado de sumptus, -ūs, ‘gasto’ (lo que hay que tomar para lograr algo); suntuosidad; suntuario.

Asumir [1528, DHist.], de assumere íd.; asunción [princ. S. XV, Canc. de Baena, DHist., asumpc-], de assumptio, -onis, íd.; asuncionista; asunto [adj., 1.ª mitad S. XV, DHist., -mpto; m., Quijote]; de assumptus, -a, -um, participio de assumere, ‘lo asumido’; reasumir. Consumir [Partidas; Cuervo, Dicc. II, 440-4]1, de consumere íd.; consumidor; consunción (en el S. XX se ha formado el duplicado consumición); consunto; consuntivo; consumo [1505, PAlc.], consumero.

Insume ‘costoso’, derivado de insumere ‘gastar’, según el modelo de inmune, insigne, etc. Presumir [Corbacho, C. C. Smith; «p.: arrogo» Nebr.], de praesumere ‘tomar de antemano’, ‘imaginar de antemano, presumir’, ‘mostrarse orgulloso, atreverse’; presunción [Corbacho, C. C. Smith; Nebr.; vid. Cuervo, Obr. Inéd., p. 134 y nota]; presunto; presuntivo; presuntuoso [-mpt-, J. de Mena, NBAE XIX, 122b; Corbacho, C. C. Smith; «arrogans», Nebr.]. Resumir [h. 1570, A. de Morales, Aut.; Oudin; Quijote II, lix, 226; no Covarr.], de resumere íd.; *resume, cambiado en resumen [Aut.], por ultracorrección de las formas leonesas y gallegoportuguesas como volume por volumen, (a)gume por acumen, etc. (igual en el vulgarismo perfumen, y portuguesismos adaptados como cardumen, chirumen, etc., vid. AILC II, 137n.2; RFH VI, 58); resunción. Trasunto [1618, Góngora, ed. Foulché II, 296, aplicado al olmo abrazado por la vid; de ahí la aplicación a la mujer en Lope, El Cuerdo Loco, v. 2458, y otro ej. lopiano en la ed. de esta obra T. A. E., p. 225; la ac. ‘representación o símbolo de algo’, en Calderón, Aut.2; ‘copia’, Aut.], tomado del lat. transsumptus, -ūs, ‘metalepsis, figura retórica’, en la Edad Media ‘copia’, derivado de transsumere ‘trasportar’; trasuntar «copiar», «compendiar o epilogar» [Aut.], anticuado en España y otras partes, pero muy vivo en el lenguaje literario argentino en la ac. ‘expresar, revelar, trasparentar’3; trasuntivamente.

1 Construcción anticuada: «consumo el tiempo a palabras vanas» Tirso, Vergonzoso en Palacio II, 106.―

2 Otro del mismo, V. s. v. SUSTO.―

3 Frases como «el descontento pasajero, la renunciación prematura que trasuntan sus cartas amargas» (Rafael A. Arrieta, La Prensa de B. A., 11-VIII-1940) se leen a cada paso en aquel país.