SOPONCIO, probablemente debido al cruce de dos palabras, de las cuales una será el salm. arreponcio, que significa lo mismo (y parece ser un cultismo médico lat. responsio, propiamente ‘respuesta del cuerpo a una causa morbosa’), y la otra es verosímil que sea sopetón ‘golpe brusco’.

1.ª doc.: Aut. («aflicción que da por haberse malogrado alguna cosa que ansiosamente se deseaba»).

Según Terr., que lo califica de «voz baja», es «desmayo, congoja», definición adaptada por la Acad. (que la da como voz familiar) ya en 1884. En este sentido, efectivamente, lo emplean autores de los SS. XVIII y XIX: «a media noche porque / le ha dado un soponcio al ama» Ramón de la Cruz, «quién, ¡ay Dios! enumera / las dolencias y soponcios / que mortifican al nene / entre lágrimas y mocos» Bretón de los Herreros (citas de Pagés). Y en sentidos semejantes se define en glosarios dialectales: ast. soponciu «vahido, desmayo» (V), salm. -oncio «ataque epiléptico; accidente en el sentido de enfermedad o indisposición súbita» (Lamano)1. También se conserva, empero, el sentido definido por Aut., al menos en éste lo pone Juan Valera en boca de su popular criada andaluza Antoñona, quien encontrando a su ama, la enamorada Pepita Jiménez, echada al suelo en un desconsuelo de gemidos y sollozos, exclama: «¿qué soponcio es éste?» (II, ed. Obr. Compl., 1906, p. 170); en efecto, en el sentido de ‘disgusto grave’ lo he oído a gente de Bédar, Almería (¡tuve un soponcio!).

Según él dialectólogo de Colunga, B. Vigón, soponcio viene de una forma latina derivada de sopio ‘me adormezco, pierdo el conocimiento’, y bien podría ser en efecto alteración de sopitio > *sopicio, tomado en nominativo por ser cultismo médico o seudo-médico; según Alonso y Rosenblat (BDHA I, 166-7 nota) la raíz sería más bien la de sopetón y de súpito ‘súbito’, que en Méjico significa ‘desmayado’ (Mal.) y en Nuevo Méjico ‘muerto súbitamente’. Ambas opiniones pueden defenderse, y en apoyo de la primera se podría alegar que no hay testimonios de que se haya dicho sustantivamente un súpito por ‘un desmayo’2, y aunque sí ha sido sustantivo sopetón, no ha tenido el sentido de ‘desmayo’. Sin embargo, sí ha tenido el de ‘golpe brusco’ («andar a sopetones» en Quevedo, «rasguños de navajas y sopetones de machetes» en el Estebanillo, y otras citas en Cej. IX, 14), que está bastante cerca de ‘vahido’, y el and. sopitipando, que AV define «accidente, insulto con pérdida del conocimiento», documentándolo en Muñoz y Pabón y en Arturo Reyes (como familiar en la Acad. desde 1936), presupone precisamente un sopetón o súpito en el sentido de ‘vahido, desmayo’. En efecto -pando, que en su origen debió de ser el adjetivo PANDO ‘hinchado, abultado’ (y luego ‘grande, voluminoso’), funciona hoy en el habla andaluza como una especie de sufijo aumentativo, según nos revela la propia Antoñona de la novela: «¡mal haya el tal D. Luis y su manía de meterse cura! ¡Buenos suspiripandos te cuesta!», evidentemente forma enfática en lugar de suspiro (p. 173). En lo que no puedo adherirme a la opinión de Alonso y Rosenblat es cuando éstos afirman que la terminación de soponcio «es un invento fonético-expresivo con fines humorísticos» (soponcio, como nos muestra el pasaje de Valera, no tiene nada de irrespetuoso, como lo sería en esta situación un vocablo humorístico: es sólo familiar). No debemos creer en tales inventos sacados de la nada, a no ser en casos donde tengamos pruebas muy fidedignas. Podría haber influjo de términos médicos como socrocio, sopor, y otros muchos.

En concreto creo se trata del siguiente. En tierras de Ciudad Rodrigo se dice arreponcio «accidente, síncope» (Lamano), cuyo parentesco con soponcio es evidente; me parece que se trata de un lat. responsio empleado por médicos y curanderos en el sentido de ‘respuesta del organismo a una causa morbosa’, ‘ataque de un mal’, y deformado por el pueblo, que como es natural separó una responsio en un arresponsio, y luego suprimió la primera s, como en repuesta por respuesta, repuso por respuso; la c se debe a otros abstractos en -cio, como andancio, cansancio, estropicio, etc. Del cruce de sopetón con arreponcio saldría soponcio.

1 Además hay el sentido figurado adjetivo «cargante, fastidioso» (íd.); y por floreo verbal: santand. soponcio «sopa muy grande» (G. Lomas), también admitido por la Acad.―

2 Malaret desfigura el texto de AV al hacerle afirmar tal cosa; lo único que hace este lexicógrafo es comparar el and. sopitipando con el adjetivo súpito.