SOBAR, voz peculiar al cast. y al port. sovar, de origen incierto, quizá contracción del lat. vg. SŬBGĔRE, que reemplazaría el lat. SŬBէGĔRE ‘apretar’, ‘someter’, ‘amasar, sobar’.

1.ª doc.: h. 1050.

En un doc. de Toro escrito en esta fecha: «prendiderunt suo clerigo ad sua varva et sovarunt illum et jactarunt eum in terra adte suos pedes de illo abbate» (M. P., Oríg., 29). En el Fuero de Avilés, de 1155: «d’aquelos qui travaten, el qui sovado fur cum torto, si voz der al maiorino et arrancado fur el altro per juditio, pecte 5 sólidos al maiorino» (lín. 30). Con este mismo sentido de ‘pegar, azotar’ es frecuente en la Edad Media: «traxieron al clérigo las manos bien atadas, / los ombros bien sovados de buenas palancadas» Berceo (Mil., 897b), «empeçó li a dar de grandes palancadas / ... / non ovo en sus días las cuestas tan sovadas» íd. (478d), «en soga, de diablos, fue luego captivado, / rastrábanlo por tiemplas, de coçes bien sovado» íd. (273c), «enbiome la cayada aquí tras el pastorejo, / ... / ‘sovart’e -diz- el alvarda si non partes del trebejo’» J. Ruiz (991d). Es notable la constancia de esta ac. en los textos medievales (en 1609 la ac. «dar a alguno de golpes» era jergal para Juan Hidalgo), sin embargo, es posible que sea sólo aplicación figurada del sentido moderno, que ya pudo existir por entonces, pero que no se prestaba tanto a aparecer en los textos medievales, por la naturaleza de éstos. Que es ac. figurada me lo sugiere el tono irónico de varios de los pasajes citados, y lo confirma la frase sovar la correa que encontramos ya en dos pasajes del S. XIII: «ca si rafez me muevo témome de pelea, / sé que los mis costados sovarán la correa» Berceo (S. Dom., 715d), «El Rey Alexandre con toda su mesnada, / des que prisioron Gaza fueron pora Judea, / fueron mal espantadas tierras de Galilea / ca tenién que avrién a sovar la correa» Alex. (1083d): manifiestamente ‘padecer un castigo’, ‘ser azotado’, en sentido irónico, porque con los azotes la correa se hace más flexible. El caso es que el sentido fundamental y moderno está bien documentado desde el S. XV: «scorta se llaman las mundarias porque se sovan como pellejas» APal. (440b), «sovar la massa: depso, condepso» y «sovar: subigo» Nebr.

Como se ve, es constante hasta entonces la grafía con -v-, que es también la que se halla (repetidamente) en G. de Segovia (1475)1. Desde el Siglo de Oro es palabra muy frecuente y de uso general2. No tiene otra parentela que el port. sovar, cuyas acs. son idénticas a las del castellano, y que se documenta por lo menos desde el S. XVII (citas de Bluteau).

No se ha propuesto, que yo sepa, otra etimología seria que la de Diez (Etymologisches Wörterbuch, 488), aceptada por M-L. (REW 8362), por Tallgren (l. c.) y con dudas por Cuervo (Ap., § 905n.): sobar sería el lat. SŬBէGĔRE, cambiado en SŬBGĔRE de acuerdo con la tendencia romance a rehacer los compuestos alterados por las leyes fonéticas latinas, en fuerza de la cual reficere se cambió en refacere, subjicere en subjacere, commendare en commandare, etc.; la reducción de SUBAGERE a sovar sería comparable a la de EXPORRIGERE a espurrir, EXCORRIGERE a escurrir (‘acompañar’). En efecto subigere es palabra bien conocida en latín, que además del sentido etimológico de ‘someter, subyugar’, se emplea a menudo en locuciones como subigere panem ‘amasarlo’, subigere digitis opus ‘darle forma, modelarlo’ enteramente iguales a las castellanas. En verdad la reducción de SUBAGERE a sovar no es exactamente comparable a la de EXPORRէGĔRE > espurrir, pues ahí pudo haber el paso tan frecuente a la conjugación en -IRE y así era forzosa la reducción de -rreír a -rrir; tampoco puede admitirse la explicación de M-L. (R. G. II, §§ 117 y 597), quien supone que primero SÚBGIT pasara a sóvae > sova, lo cual no puede ser, pues si se restableció la vocal etimológica A con mayor razón había de trasladarse a la misma el acento, como hace siempre en estos compuestos el romance. Más comparable es la reducción de FACERE a FARE, de TRAHERE al it. trarre, y de CALEFACERE a CALEFARE (fr. chauffer, cat. escalfar, etc.); sin embargo, aun aquí puede argumentarse que FACERE es verbo auxiliar que experimenta mutilaciones excepcionales, que CALEFARE se explica por la relación con FA(CE)RE y que TRAHERE > trarre es fenómeno típicamente italiano (del tipo de tòrre TOLLERE, porre PONERE, etc.). Tampoco es apoyo decisivo el que presta a la etimología de Diez el rum. soage ‘trabajar (la masa) para formar pan’, ‘hacer (pan)’, que según se ha visto más tarde (Tiktin, s. v.;Pu?cariu ZRPh. XXXIII, 232-3; Scriban, Arhiva XXVIII, 69ss.), procede igualmente del lat. SŬBէGERE; pero nótese bien: no parece, contra lo que se podría creer, que el rum. soage corresponda a SUBAGERE, pues entonces esperaríamos más bien *suage según el vocalismo de este idioma; más bien hay que suponer que SUBIGERE pasara a *sógere, como CŬBէTUS a cot, SABUCUS a soc, NUBILUS a nor, y luego *sógere se diptongó regularmente en soage(re). Diez quería apoyar su idea en sobajar, que en su opinión saldría de SUBAGITARE, pero -AGITARE no puede dar -ajar castellano (V. abajo la verdadera explicación).

¿Tenemos derecho con esto a negar del todo la etimología de Diez? Sí lo tenemos en todo caso a ponerla en duda, pues cabría pensar en otros orígenes. Hay en latín un verbo SŬBARE que significa ‘estar en celo (la hembra)’, ‘sentir ardor amoroso’, cuyo carácter popular nos garantizan no sólo la forma «suantis: luxuriantis» de una glosa (CGL V, 579.59, «subantes: libidinantes» en otras muchas, CGL VII, 303), sino también su supervivencia en Cerdeña (subare) y en el Sur de Italia (suvare), desde Calabria hasta cerca de Roma (REW 8349; Rohlfs, ZRPh. XLVI, 162); ahora bien, no sería difícil concebir el paso de la idea del ardor amoroso a la de tentar o manosear las carnes de una mujer y de ahí ‘sobar’, comp. el pasaje de APal. arriba citado (o bien pasando por ‘masturbarse’).

Hay motivo para quedar en duda entre las dos posibilidades. Es verosímil que de una base *SUBANA derivada de este verbo proceda el port. suã (o suan) ‘carne de cerdo de la parte inferior del lomo’ y localmente ‘huesos de espina dorsal del cerdo’ [S. XIX] y el gall. soán o soá f. ‘remate del espinazo del cerdo’ (con la frase brutal béixame donde remata a soá) Sarm. CaG. 78r, 229r y Vall. (ahí con deriv. soaje < *soanaje), oído en Redondela por Crespo Pozo y en Sanabria por Cortés y cf. Pensado CaG. 152. No hay que pensar en derivar de ANUStrasero’ y menos del guaraní, como se ha hecho, y tampoco creo que venga de SUS ‘cerdo’: el modo de derivación sería poco verosímil, y puesto que se trata cabalmente del cerdo, un derivado así se aplicaría a cualquier parte de su cuerpo y hay que indicar algo distintivo de esta parte, como es lo sexual. La duda está en que hay una variante solá ~ solana que sugeriría un derivado de SOLUM ‘suelo’, comprensible porque el animal descansa sobre esta parte en el suelo: sería argumento muy fuerte si la variante perteneciera al extremo Oriente del dominio gallego, pero como Crespo Pozo lo localiza en Soutolongo, cerca de Lalín, que está en el centro de Galicia o algo al Oeste, carece de fuerza y es más probable que sea forma alterada por alguna contaminación.

Volviendo al cast. sobar, es mucho más difícil de concebir que venga de SALVARE, como sugirió Spitzer, AILC III, 21, no sólo porque esperaríamos entonces *souvar en portugués (ou se reduce a o en este idioma sólo ante pr o cuando la labial precede y antecede, vid. BOBO), sino por lo rebuscado e hipotético del proceso semántico: aun si admitiéramos con él que de ‘economizar’ se pasaría a ‘palpar atentamente’ (los paralelos que cita no son nada convincentes) y de ahí a ‘sobar’, faltaría probar todavía que SALVARE tomó el sentido de ‘economizar’ en la Romania meridional (de la cual está tan lejos el ingl. to save).

Indicaré, empero, que SUBAGERE no es forma completamente hipotética, pues está junto a subagitare en una glosa del seudo-Cirilo, glosario antiquísimo trasmitido en ms. del S. VII, de original más antiguo, y lleno de formas de latín vulgar; es verdad que ahí está con la traducción ȗπάƔειν, es decir, ‘hacer andar un caballo hacia un lugar’ que es otra de las acs. de SUBIGERE; por otra parte es un hecho que en el derivado subigitare ya se encuentra vacilación con subagitare en el latín clásico, así que la probabilidad de la existencia de SUBAGERE no es dudosa, y aunque su reducción a sobar no es evidente, debemos reconocer que es perfectamente concebible (un futuro *sobaeré pasaba fácilmente a sobaré); tanto más cuanto que el participio SUBACTUS y el derivado SUBACTIO sonaban casi igual que *SUBATUS y *SUBATIO. En conclusión, existe una duda que no podemos resolver hoy por hoy entre las dos etimologías indicadas. La de Diez sigue siendo muy posible, pero es algo hipotética en el aspecto formal; SUBARE lo es en el semántico3.

Y quizá surja un tertius gaudens; cf. scr. suváti ‘puesto en movimiento, estimulado, animado’, suta- ‘provocado, impulsado’, savá- ‘impulso, estímulo, incitación, orden; el impulsor, el que da las órdenes’ y más familia scr., iran., gaél., lit.; e hit. šuuāȳ ‘empujar, oprimir’: Pok. IEW 911; pero los laringalistas definen suváti ‘causado’, suponen que es una raíz su-H- ~ seu-H- y no citan el hitita: Lindemann, Einf. Laryngaltheorie § 45 (referencia a Laroche, BSL LII, 80, 76 n. 1).

DERIV.

Soba [‘aporreamiento’, J. Hidalgo]. Sobadero. Sobado. Sobadura [-v-, Nebr.]. Sobandero. Sobo. Sobón o sobonazo ‘el que elude el trabajo’ [Aut.], el sentido etimológico es el que da la Acad. actualmente ‘que se hace fastidioso por el exceso de caricias o halagos’ (es absurda e innecesaria la idea de M-L., REW 8462, de derivarlo de SUPINUS). Sobajar [-v-, 1475, G. de Segovia, 50; «subagito que es sovajar», «subare por sovajar» APal. 11d, 475b; «sovajar: attero, vexo, subagito» Nebr.], resulta del cruce de sobar con (ah)ajar ‘manosear’, ‘desmenuzar’4; sobajadura [-v- Nebr.]; sobajamiento; sobajeo. Gall. asoballar (ajeno al port.), desde 1746, coplas de Sarm. (‘atropellar’ «temendo / que me asoballasen sin ningún remedio», «traer muy deprimido a una persona; ajar y estropear un terreno» P. Sobreira), ‘humillar, supeditar’ (desde Pintos, citas del DAcG.) y común literariamente: «miña patria asoballada pola desgracia», «a terra asoballada» (Castelao 198.5, 27.6).

1 El ms. A de Berceo trae también sovar, frente a sobar en 987b (I da sovar aun ahí), pero este ms. tiene grafías erróneas de este tipo, como rastrábanlo. Hay también sobar en S de J. Ruiz (del cual puede decirse lo mismo), pero sovar en G. Con estas excepciones la -v- es general.―

2 Como muestras del uso actual cito borona zuvao ‘pan de borona amasado’ en Linares (Oriente de Asturias, y ultracorregido borona sudao junto a Llanes), M. P., Dial. Leon., § 19.2; sobar un tiento ‘hacer flexible una correa a fuerza de manosearla’ en la Arg.; sobarse los labios ‘lamérselos, mordisqueárselos’ allí mismo (Draghi, Novenario Cuyano, p. 91); sobar el caballo, Carrizo, Canc. de Jujuy, s. v.; sobar ‘pisar las uvas en el lagar’ en el portugués del Minho (Leite de V., Opúsc. II, 389).―

3 Trató últimamente del port. sovar Piel en Rev. de Portugal (Serie Lingua) XV, 45.―

4 De la misma manera puede explicarse el port. enxovalhar, mientras que sovajar ha de ser préstamo cast. No hay por qué suponer un *INSEBALIARE, con Cornu (GGr., §§ 95, 161). Aunque sobajar significa ‘bajar’ en un pasaje del G. de Alfarache (Cl. C. I, 66.16) y en otro, por cierto burlesco, del Quijote, se trata ahí de una deformación por etimología popular, y no hay motivo para creer con Gili Gaya (RFE XIII, 373) que derive de bajar: la -v- y la -j- de los testimonios del S. XV son concluyentes en este sentido, y lo mismo indica el berc. asoballar «dominar, abatir el fuerte al débil; acoquinar» (Fz. Morales) que nos muestra como pudo pasarse de ‘ajar’ a ‘dominar’ sin que ni siquiera sea indispensable el influjo de bajar. El propio Gili cita ejs. más antiguos (3 de Lucas Fernández y 1 de Alarcón) donde tiene el sentido propio de ‘maltratar, ajar’, y lo mismo se encuentra igualmente en el G. de Alfarache («me deja su honra encomendada como si yo supiera tratarla sin sobajarla» III, 181; en «no todos hacen sobajar las maletas ni alforjas de los huéspedes» V, 59.15, es ‘tentar, manosear, registrar’). Hoy en América: sobajiarse la barba ‘acariciársela’ (Chile: Guzmán Maturana, D. P. Garuya, p. 128), sobajear ‘sobar, manosear, acariciar a una persona’ (Lemos, Semánt. Ecuat., s. v.). Comp. Cuervo, Disq., 1950, p. 377.