SAXÍFRAGA, tomado del lat. saxĭfrăga íd., del adjetivo saxĭfrăgus ‘que quiebra las piedras’ (compuesto de saxum y el verbo frangere); así llamada por haberse empleado en infusión contra los cálculos de los riñones.
1.ª doc.: saxífraga y saxifragia, Tratado de las Enfermedades de las Aves (fin S. XIII) p. p. B. Maler (Filologiskt Arkiv IV, p. 80); 1555, Laguna (Aut.).
Oudin recoge
saxifragia o
sassifragia ‘saxífraga’ y
sasafraz, como nombre de una planta de la Florida; Covarr.
saxifragua, y como «planta índica»
salsifrasia. La historia del nombre de la planta americana
sasafrás no está bien investigada. Monardes en su texto inglés (1577) dice que esta planta floridana recibió su nombre español del francés, pero en este idioma es palabra poco conocida; con referencia a la Florida menciona también el «sarsafrás» Fr. Andrés de San Miguel en 1595,
salsafrás escribe Gumilla en 1745 con referencia a Venezuela (Friederici,
Am. Wb., 560-1). Sospecho que se trata en primer término de un nombre español de origen mozárabe, pues como nombre español del Lithospermon o de la saxífraga se lee
šaȟšafrâǤa en el Dioscórides mozárabe,
šaȟšafrâġa en
Abenɏólɏol y Abenbuclárix,
šaȟšifrâġa en Abenalbéitar (Simonet, p. 577); la primera de estas formas presenta el resultado normal de
SAXIFRAGIA según la fonética mozárabe, y del colectivo arabizado correspondiente
šaȟšafrâǤ salen sin dificultad
sasafrás y sus variantes con
-rs- y
-ls-. Comp. el cat.
salsufragi. Otros descendientes populares del vocablo son el port. ant.
seixébrega ‘planta medicinal empleada contra el mal de piedra’ en Mestre Giraldo (a. 1318),
RL XIII, 392-4, y el gall.
seixebra,
-xébrega,
xenxebra; no parece que exista la forma
séixebra que cita G. de Diego; Sarm.
CaG. 176
r, dejó escrito un
papel sobre su uso, descripción y nombres, llamándola
seyxebra o
seyxébrea (Pensado ib., p. 53). V. además
ARSAFRAGA.
DERIV.
Saxifragáceo. Salsifí [Acad. 1884, no 1843], del fr. salsifis [1600, variante sassefrique], y éste del it., donde a juzgar por las variantes sassifrica [S. XVI], y sassefrica, parece tratarse de una alteración del lat. saxifraga. Derivados cultos del lat. saxum ‘roca, piedra’1: saxátil [1629, Aut.]; saxoso; sáxeo.
1 Como palabra popular SAXUM se ha perdido en las lenguas romances, casi sin dejar descendencia ni indirecta; salvo en el it. sasso ‘peñasco’ y el gall.-port. seixo ‘guijarro’ y ‘canto pelado o rodado’, que tienen uso limitado [lo empleaba Sarm. para definir coyo, vid. <R=CON II>CON, CaG. 241r], y además son más propios de la toponimia que del lenguaje vivo; es cierto que como topónimo ha tenido en el dominio occidental enorme arraigo: baste recordar que, en Galicia sólo, hay más de cincuenta aldeas y lugarejos llamados O Seixo, y el área de este nombre se prolonga por Portugal y el reino de León (El Gejo en Salamanca), y aun algo hubo en el mozárabe de España (p. ej. la villa de Sax, junto a Villena, a la raya del valenciano, edificada bajo una gran peña). ↩