SALIVA, del lat. SALզVA íd.

1.ª doc.: Berceo.

«Echábanli en rostro los malos su saliva» Duelo, 52c, único ej. medieval del que tengo nota; «si alguna sierpe gusta la saliva del ombre ayuno, muere dello» APal. 430b; 469b, 511d; «s. de la boca: saliva» Nebr. (varios ejs. del S. XV en C. C. Smith, BHisp. LXI). Desde entonces abunda la documentación. Es posible que no sea palabra de antiguo arraigo popular1, pues escupitina, escopezina, escupiña, -ina, ya documentados en los SS. XIII y XV, y hoy populares en todas partes, se han empleado en el sentido de ‘saliva’; también es cultismo el port. saliva (aunque hubo una forma antigua y hoy dial. saíva, seiva, cf. SAVIA), y del fr. salive no habría ejs. hasta 1488 según Vaganay (RF XXXII, 158; pero God. X, 617a, cita dos anteriores); es palabra que se presta al cultismo, por influjo médico, y favorecida por eufemismo a fin de evitar la asociación desagradable con el verbo escupir; comp. el ingl. saliva, que al menos en América ha sustituído el tradicional spittle.

DERIV.

Salivar [‘escupir’ 1566, en el navarro Arbolanche, 42v25, 100v18; Aut.] tiende a reemplazar a escupir, por eufemismo, sobre todo en América del Sur; salivación; salivadera ‘escupidera’ arg., chil. Salivajo o salivazo [Acad. S. XIX]. Salival. Salivera; ast. saliveru ‘chifla’ (V). Salivoso [«lleno de saliva» Nebr.]. Ensalivar. Insalivar; insalivación. Del gr. σίαλον ‘saliva’ (o de su variante πτύαλον) sin relación etimológica con saliva, derivan los cultismos sialismo o tialismo, y tialina.

1 Datos históricos, etc., más bien favorables al carácter popular, sin ser bien decisivos, reúne G. Colón ZRPh. LXXVIII, 87-88.