REÍR, del lat. RզDRE íd.

1.ª doc.: Berceo.

De uso general en todas las épocas y conservado en todas las lenguas romances. Una forma leonesa más semejante a la latina se encuentra en Alex.: «el rey quando lo vió compeçó de rier, / vertióla por la tierra, no la quiso bever» (1990b; reír, sorvir en P). Por lo demás sólo se encuentra reír en cast. y rir en port., mientras que los demás romances tienen formas correspondientes a una conjugación RզDĔRE. La construcción reflexiva reírse, que en los demás romances (cat., oc., it. y aun el fr. clásico) se encuentra también, pero limitada a la ac. ‘burlarse, reírse de alguien’, ‘burlarse de algo’, en cast. y en port. toma pronto mucha más extensión; ya la encontramos en Berceo («vío esta revuelta, entendió el fervor, / por poco se non riso, tant ovo grant sabor» S. Mill., 222d) y Apol. (436d, 329c), aunque tiene en la Edad Media un carácter mucho menos general (V., p. ej., el caso citado del Alex., J. Ruiz 243c, 947d, Sem Tob 393b), pero va generalizándose en la época clásica1. Para el sentido de algunos el verbo reír es hoy casi defectivo: a varios he oído criticar el uso del pretérito se rió, pretendiendo que sólo puede decirse se puso a reír, mientras que los mismos emplean sin vacilación me reí, nos reímos, se reía, etc., luego la causa parece estar en que para el pueblo ha envejecido el radical ri- (hay quien dice reyendo, y muchísimos riyendo). V. además Cej., V, § 113.

DERIV.

Reíble. Reidero [Acad. 1843, no 1817 más usado en la Arg. que en Esp.]. Reidor. Sonreír [princ. S. XIV, Zifar, 70.21; J. Ruiz; Biblia med rom., Gén., 17.17], del lat. SŬBRզDRE íd., conservado en todos los romances de Occidente, comp. especialmente cat. somriure, oc. somrire (port. y gall. sorrir, fr. sourire, it. sorridere)2; es notable la variante sonrisar que en rigor está sólo documentada en el Cid y algún texto épico más, y que seguramente tendrá el punto de partida en el estilo épico-narrativo, donde menudeaba el pretérito fuerte sonríso, cambiado en sonrisó por influjo de otros pretéritos3; sonriente; sonrisa [1620, Franciosini; Quevedo, ed. Astrana Marín, M. 1932, I, 794: «En príncipes soberanos temería yo la sonrisa»; Aut.]; sonriso [Canc. Baena: «vinome sonryso», y usado en los SS. XVI y XVII, Oudin Aut.; perdura hasta en autores del S. XIX: Duque de Rivas, Obras, M. 1854, II, 287: «Mas la monja lo detiene con un amable sonriso»; Galdós España sin rey, 1908, p. 73: «Las damas... contestaron con sonriso»], del lat. sŭbrīsus, cf. it. sorriso, cat. somrís; sonrisueño.

Risa [S. XV, Biblia med. rom., Gén., 21.6; APal. «causar desatada risa» 61b; 420b, 434b, 468b; Cej., Tes. V, § 113], antes riso [Berceo, J. Ruiz etc.], del lat. RզSUS, -ȢS, conservado en los demás romances, y todavía arag. y murc.4; risada; risible [Aut.], risibilidad; risotada [Acad. S. XIX]; risueño [1566, en el navarro Arbolanche, 31r8, 71v22; Oudin, no Covarr.; ejs. de med. S. XVII en Aut.]; gall. ant. risoño, Ctgs. 7.33. Gall. NE. reische, nombre del mosqueiro en Viveiro (pájaro azul como el carrizo), Sarm. CaG. A20v (propiamente ‘reíste’, frase atribuída al ave por el pueblo; para esta función de la 2.ª persona del pretérito en gallego, cf. ti-viche-lo-crego, en CLÉRIGO).

Risauailla aragonés antiguo ‘mota, escarnio’ (Vidal Mayor, h. 1250, 6.20.14), palabra interesante que reaparece en portugués antiguo, risaoelha, con el mismo significado5, y ha quedado como voz de uso normal en el cat. rialla ‘risa’ ‘carcajada’, prov. mod. risaio, delfinés risalho, marsellés ri(d)aio «chose risible, risée, moquerie»: todos suponen un lat. vg. *RISUALIA (derivado de RISUS, como VICTUALIA de VICTUSvitualla’, VISUALIA, ANNUALIA, RITUALIA, BATTUALIA, etc.), si bien el resultado fonético regular *risovalla, -lha, se alteró en aragonés y portugués en risav- o risau-, por contaminación de risa.

Cultismos. Ridículo [1570, C. de las Casas; Percivale; Oudin; Quijote; falta aún Covarr., y Aut. da ejs. desde 1616; APal. 420b parece emplearlo sólo a título de voz latina]6 de rīdĭcŭlus íd.; ridiculoso [Azpilcueta, med. S. XVI]; ridiculez [Aut.]; ridiculizar [Academia S. XIX]. Irrisión [fin S. XVI, Valverde, Aut.], de irrisio, -onis, íd., derivado de irrīdēre ‘burlarse de’; irrisorio [Aut.]. Derrisión, raro.

1 Cito ejs. que al mismo tiempo son de interés morfológico: «¿Rígase o ríyase? ―Yo por mejor tengo ríyase» Juan de Valdés, Diál. de la L., 74.14; «sacó del pecho un cartapacio, y le puso en las manos del Licenciado, el cual le tomó riyéndose» El Casamiento Engañoso, Cl. C., p. 207; «riyéronse desto Chiquiznaque y Maniferro», Rinconete, p. 197; comp. «Isaac toma nombre por el riso. Ca el padre riera quando le fué prometido. Esto por admiración y con gozo. Riérase tanbién la madre quando le fué prometido dubdando en el gozo» APal. 225b.―

2 Sabido es que en cast. son frecuentes los casos de son- o san- de SUB- (sonrosado, sonrodarse, sancochar, etc.), mientras que en cat.-oc. apenas hay otro que éste, pero no hay que pensar en un influjo cast., pues nunca se ha dicho de otro modo en estos idiomas (salvo algún caso arcaico de sorr-), y la forma moderna (o bien sonr-) está bien documentada en ambos desde el S. XIII (Flamenca; Desclot). Como indicó Schuchardt, ZRPh. XXXV, 89, el punto de partida pudo ser la analogía del prefijo CON-, con sus variantes COM- ante labial y COR- ante R-; cuando el lenguaje vulgar empezó a decir conr- en vez de corr-, era fácil que se introdujera sonridere por sorridere; la m cat.-oc. se deberá a una etimología popular som riure = riure som ‘risa somera’.―

3 Ni siquiera puede descartarse la posibilidad de que las formas sonrisando, tornós a sonrisar sean debidas a Per Abat, que tenía tendencia a exagerar el carácter arcaico y lo que él creía «estilo épico» (cambiando con frecuencia, p. ej., nació por nasco, en contradicción de las asonancias), y que el autor del Cantar pronunciara sonríso en el pretérito, forma arcaica mal comprendida por el copista del S. XIV. Me inclino a creer que es esto lo cierto, o lo más cierto. Tampoco en el ej. siguiente hay una razón válida que nos diga si es sonrísose o sonrisóse: «Thare era omne manso e mesurado, e querie grand bien a aquel fijo, e quando aquella razon le oyo, entendio que qual quier cosa que y razonasse que el vencrie e sonrisos e dixo assí» Gral. Est. I, 93a5. Ya los siguientes ejemplos no dejan lugar a dudas de que estamos ante la formación sonrisar: «Bernardo tornose entonces a sonrisar et díxoles: ‘non vos pese...’», 1.ª Crón. Gral., NBAE, V, 374b7; «començós a sonrisar», íd. 76bl.―

4 Es verosímil que risa fuese al principio un plural-colectivo de riso, como se dice en italiano, etc.; ahí le risa es plural de il riso, pero partiendo de este plural ya es corriente un singular risa en los dialectos del Lacio y el Abruzo (Rohlfs, Hist. It. Gr. II, 81).―

5 «Algunas cantigas non son mais ca d’escarnho... pero er dizen que outras á i de risaoelha: estas ou serán d’escarnho ou de mal dizer, e chaman-lhes assi por que rien ende a vezes os omes», en la Poética fragmentaria que acompaña el Cancionero Colocci-Brancuti, p. 3. Salvo la palabra portuguesa, indiqué esta etimología romance en NRFH 1958, ahora en mis Topica Hesperica I, 220-221 (V. allí mis argumentos), y me inclino más por enlazar este hapax portugués con la voz aragonesa (como sugiere I. S. Revah, Rom. LXXVIII, 264) que por la violenta enmienda **risadilha que preferiría el sabio publicador M. Rodrigues Lapa (Cantigas d’Escarnho, ed. 1965, p. IX), quien por temor a «forzar un poco el texto» crea ahí una palabra totalmente indocumentada y que se aleja más de lo transmitido por el manuscrito. Por lo demás, nótese que el resultado primero y fonético hubo de ser *risoalha, *risoelha, de donde, por influjo de los sinónimos risa y risada: risaoelha o risauailla, así en Aragón como en Portugal. Por otra parte palabras como trocadilho (Moraes sólo documenta trocados) ¿no son castellanismos, annque luego afianzados con carácter afectivo? Muy audaz parece postular una invención así castellanizante en el S. XIII.―

6 Más documentación clásica cita M. Morreale, BRAE XXXV, 82, notas 84 y 87.