RETRANCA, ‘garrote o arco de madera sujetos a la albarda que, puestos tras las ancas de la caballería, servían para impedir que el aparejo se corriera hacia adelante’, ‘correa ancha que hace un oficio semejante’, abreviación de redro-tranca, compuesto de TRANCA y redro- ‘detrás’ (del lat. RETRO- íd.).

1.ª doc.: 1403.

En un inventario aragonés de esta fecha: «unas retrancas de rocín de la gineta, de panyo de oro, forradas de lienzo cárdeno» (BRAE IV, 524). Otro ej. más o menos coetáneo en el Canc. de Baena (Cej., Voc.), y arretranca por el mismo tiempo aparece en el glos. de Palacio. Cuervo (Ap. § 817) cita arretranca en un inventario de 1471 procedente de Castilla, Andalucía o León. Oudin: «retranca: «croupière de mulet»; Aut.: «correa ancha que se pone a las bestias, en lugar de grupera u ataharre». Nuestro vocablo se emplea también en parte de los territorios lingüisticos portugués y catalán (aquí retranca o retranga), y en esta lengua aparece ya en el S. XV. Del cat. retranga se tomó el sic. ant. ritranghi, ya documentado en el S. XIV, M. L. Wagner, ZRPh. LXIV, 165.

Un conocimiento más exacto del objeto designado por este nombre sería útil. Los datos mencionados se refieren en su mayor parte a la correa descrita por Aut., pero existió y existe, sobre todo en zonas apartadas, un tipo de retranca más primitivo, que conocemos gracias a los datos de Krüger (BDC XXIII, 151-153): en los Pirineos la retranca de cuero es rara y empleada comúnmente sólo por viajeros comerciantes para sus cabalgaduras, mientras que para la carga y transporte hace su oficio un arco de madera que rodea las ancas de la caballería; hay todavía una retranca más arcaica, consistente en un sencillo garrote, que Krüger señala en Lérida. Las retrancas de madera en otro tiempo tuvieron también gran extensión en el Sur de Francia1. Véanse los grabados y fotografías de retrancas publicados en dicho trabajo, p. 152, foto 34, etc. Carecemos de datos concretos referentes a Castilla y al Oeste peninsular, pero la misma formación del vocablo nos permite asegurar que la retranca primitiva debió allí ser del tipo arcaico de garrote, o por lo menos consistir en un arco de madera.

Es forzoso descomponer retranca en re-tranca (como hacen M-L., REW 6455, y Krüger); la etimología retro-anca sustentada por la Acad., G. de Diego (RFE XI, 344) y Moll (AORBB IV, 316) es imposible por la elemental razón de que el lat. retro- no es prefijo castellano, a no ser en formaciones cultas y recientes (en las cuales, por lo demás, no se elide la -o aunque vaya ante vocal). El primer elemento de re-tranca no es el prefijo re-, que indica repetición, sino que resulta de una abreviación de redro- y otras formas romances que tomó el lat. RETRO-, según comprueba la variante cat. ant. reretranga. «capçanes, pitral e reretrangues ab flochs de lana» invent. de 1412-242, donde se ve bien claro el cat. rere ‘tras’; en cast. podemos creer que *redrotranca se redujo a retranca por haplología; en catalán la reducción del prefijo rere- (RETRO-) a re- es trivial y normal (rebotiga, recuina, reüll, retaule, etc.).

Por comparación con la retranca del tipo primitivo, el vocablo pasó en Andalucía, Colombia y Cuba a designar la galga o barrote de madera o de hierro que se emplea para frenar el carro oprimiendo su cubo3. Otras acs. secundarias: cub. arretrancos o arritrancos «toda especie de utensilios, correas, cordaje, etc., que sirve para montar o cargar las caballerías» (Pich.); canar. y amer. arritranco ‘trasto, mueble viejo e inútil’, ‘persona vil, despreciable’ (M. L. Wagner, RFE XII, 84); costarric. retranca ‘hebilla que en la parte trasera tienen los pantalones y chalecos para ajustarlos al cuerpo’; chil. arritrancas ‘perifollos, adornos excesivos’; arg. retranca ‘atadura que sujeta el sombrero del gaucho por la nuca’ (Héctor I. Eandi, La Nación, 10-I-1943)4.

DERIV.

Arritranco ‘racamento de la verga de cebadera’ [1842, DHist.]; arritranca íd. [1587, G. de Palacio, 101]. Retranquear arquit., se explicará por la forma recta de la retranca antigua; retranqueo. Retranquero.

1 L. c., p. 152, n. 2. Es posible que en los Pirineos occidentales la retranca de cuero se haya generalizado algo más, pues Bergmann, en su trabajo sobre la zona de Roncal y Ansó, define ‘correa trasera del animal de carga’ (p. 45).―

2 Anuari de l’Inst. d’Est. Cat. 1907, p. 156.―

3 De Carlet (Valencia) tengo nota de que allí alitranques son también piezas del carro.―

4 De las variantes citadas, arretranca se explica por aglutinación de la a del artículo (así también en la Arg.: R. J. Payró, Pago Chico, ed. Losada, p. 182); arritranca (que ya está en Covarr.) y arritranco se deben al influjo del verbo arrear ~ arriar (ritranca también en Almoradí, Alicante, BDC XVII, 56); alitranca (Perú, Valencia) y alitranco (Costa Rica) han sufrido el de ala. Más datos en Cuervo, Obr. Inéd. 219.