REMOLACHA, probablemente tomado del it. ramolaccio ‘rabaniza, rábano silvestre’, procedente del lat. ARMORACէUM íd.

1.ª doc.: Aut.

No parece ser voz antigua en España; entre los botánicos citados por Colmeiro (IV, 511) el primero que la menciona es Fernández de Navarrete (h. 1740); el sinónimo y concurrente betarraga, aunque tampoco documentado antes de Aut. (1726) debió de ser entonces palabra más conocida, puesto que el propio diccionario la define, mientras que en remolacha se limita a remitir a aquélla; además betarraga, con sus variantes, es el vocablo que pasó a América. Es verdad que según Dozy (Suppl. I, 19a) el sevillano Abenaluam anotó Ȑarm-l-y-ƫa en el S. XII como nombre de la «betterave», y Simonet supone debe vocalizarse Ȑarmuláȳƫa, pero haría falta comprobar bien si se trata en efecto de la remolacha, y no, p. ej., del armuelle, que es también una salsolácea: entonces podríamos vocalizar Ȑarmulîƫa, diminutivo de armuelle, que es viejo nombre español. Fonéticamente una forma Ȑarmuláȳƫa sería muy extraña como continuación de ARMORACIA, pues no se explicaría la ƫ.

En italiano ramolaccio es palabra antigua, que Cristóbal de las Casas ya recoge en el año 1570, con la traducción «xaramagos, yerva»; Tommaseo la documenta en textos del S. XVII, y del it. pasó al fr. antic. ramorache (anterior a 1550); en Francia se extiende hoy por los dialectos del Nordeste, pero en formas tomadas del it. (FEW I, 142-3). Es verdad que lo mismo el it. ramolaccio que su progenie francesa designan la rabaniza (Raphanus raphanistrum) y no la remolacha (Beta vulgaris rapacea), llamada en it. barbabietola, planta bastante distinta, pero es concebible que se pasara de la una a la otra, por confusión, al introducirse en España el cultivo de la remolacha. En latín ARMORACIUM o ARMORACIA aparece ya en Plinio y designa la misma planta que en it.1; emoracium o aemoracium en el Dioscórides lombardo del S. VI (RF XIV, i, 613). El cambio de ARM- en rem- quizá se hubiera podido producir en mozárabe (comp. ercalix = regaliz en Simonet, y los hechos estudiados s. v. ESCABECHE), y en efecto no se puede descartar del todo la posibilidad de que remolacha sea mozarabismo; pero el italianismo es más probable, y en lo que desde luego no hay dificultad es en que dicho cambio fonético se produjera en Italia, donde orgoglio se cambia en rigoglio, ERVILIA en rubiglia, argolla en rigolla, etc. La forma femenina remolacha quizá ya vino de Italia (donde también se encuentra ramoraccia), o bien nacería por imitación española de betarraga.

1 El origen de la voz latina es incierto. Algunos la han tomado por helenismo, pero en griego aparece más tarde si no me engaño, y justamente Plinio cita cerain como nombre griego y armoracia como empleado en Italia. Como en alemán la rabaniza se llama meerrettich (‘rábano de mar’) hay que pensar en un origen céltico (y es extraño que no se haya hecho ya), de are more ‘cerca del mar’ (de ahí el céltico Armorīca ‘Bretaña’). La etimología céltica es tan obvia y tan lisa y llanamente se presenta en términos morfológicos (cf. mis notas en Top. Hesp. II, 202 y I, 398) que debería mantenerse aunque se comprobara que el origen del alem. meerrettich no fuese éste, que se admite desde el tiempo de Kluge, sino el que creen (MAJOR RADIX) sus continuadores Götze y Mitzka (cuyas decisiones, tantas veces inspiradas en razones ajenas a la lingiiística, no se han solido mirar como inapelables). Por lo demás he aquí lo que me escribe en 1975 Vittore Pisani: «Per Meerrettich sono dubbioso, pur se la etimologia maior radix non sia evidentissima: c’è pur sempre da pensare che si tratti di una secondaria «Entstellung» paretimologica di armoracia, secondo che si legge presso Hehn, Kulturpflanzen2, 501. Quel che m’imbarazza di più è il fatto che la pianta abbia il suo nome dal mare; non riesco a scoprire un nesso fra i due concetti, dato che il ramolaccio non cresce in modo speciale sulle sponde del mare o in luoghi paludosi; inoltre, a quanto pare, esso è giunto nell’Europa centrale e occidentale del Sud-Est, in epoca abbastanza recente (c. l’anno 1000, secondo il Brockham). Che rapporto c’è colla moringa (Moringa oleifera), colla mora (lat. mōrum), o col nome mor- o mur- dell’ Anagallis arvensis (DCEC III, 480-1). Del rōs marinus (su cui cfr. il mio Indogermanisch und Europa, München 1974, p. 47s.) dice bensì il pseudo-Apuleio, Herbarium 80, che ‘nascitur in oris maritimis’; ma è cosa reale, o solo un autoschediasma -o «storia inventata»- basato sul nome? Del resto è un’altra pianta. Ma non deve parere strano che si pensi alla moringa, benchè si tratti di una pianta asiatica, poichè e diventata anche nord-africana, e infine è una papaveracea e la scorza della sua radice ha un sapore analogo a quello del ramolaccio (secondo la Brockhaus-Enzyklopädie XII, 802), onde il suo nome tedesco meerrettichbaum. Comunque, la ringrazio della Sua reazione, che mi suggerisce una ricerca quale forse farò, e il cui risultato può essere che armoracia sia la trasformazione celtica di un fitonimo proveniente da chissà dove. Pensi un po’ alle trasformazioni del gr. petrosélinon (in cui almeno sélinon non è greco), divenuto in tedesco Petersilie, in spagnolo perejil, in italiano prezzémolo!». A lo cual pondré punto concediendo que puesto así el razonamiento me parece muy atendible, y aun me siento inclinado a aceptar esta su interpretación, a poco que halle más razones botánico-lingüísticas en apoyo de una conexión con mōrum o con éste y moringa.