REBAÑO, voz peculiar al cast. y el port., de origen incierto: la forma antigua es rabaño; como en Andalucía significa ‘vara verde y algo gruesa’, quizá resulte de *ramaño por disimilación de nasales, teniendo en cuenta que vara ha tomado el sentido de ‘rebaño de cerdos’, y que ramat, ramado, nombre catalán y aragones del rebaño, es también derivado de rama.
1.ª doc.: rrabanno, h. 1400, glos. de Toledo (traduciendo grex y gregarius).
La etimología se ha estudiado muy poco: guardan silencio Diez, Körting, M-L. y la Acad.; M. P. (Manual, § 17) se limita a observar que la forma etimológica ha de ser rabaño, lo que es desde luego seguro en vista de la tendencia general a cambiar ra- en re- por influjo de este prefijo tan frecuente (recuérdense rencor, rencón, ri-, renacuajo, rebanada, etc.). Las pocas sugestiones etimológicas que se han hecho apenas necesitan refutación y bastará recordarlas en nota1. Casi sólo por el prestigio de su autor, puede anotarse que Schuchardt (ZRPh. XXXI, 723) creyó haber de relacionar con el port. alabão ‘ciertas especies de rebaños’ y derivar ambos de ALହPA ‘bofetón, golpe’, que si está tan alejado por el sentido, fonéticamente es inaceptable; por lo demás, el año siguiente (ZRPh. XXXII, 87) ya no hablaba de rebaño, y sólo quería derivar alabão de un lat. *ALLEVAMEN, en relación con el fr. élever ‘criar’ y alevin ‘esqueje, estaca’, ‘huevas de pez’2.
En definitiva, el origen de rebaño es oscuro, y las únicas posibilidades etimológicas que pueden defenderse son las que señalé en 1937 (BDC XXIV, 38 y 286). Con el sentido de ‘rebaño’ («grex») se empleó en hispanoárabe la voz rábrab (R. Martí, p. 410), y este vocablo figura también en el léxico oriental del Fairuzabadí (h. 1400) hablando de un rebaño de antílopes (Dozy, Suppl. I, 500a); aunque poco clásicas, estas raíces reduplicadas son propias del árabe, y la que nos interesa aparece, con otros sentidos de carácter expresivo, en hablas vulgares modernas (vid. Beaussier). Como rábrab formaba el plural rabârib, de ahí parece salir, por influjo del sufijo romance -era, el val. y tortosino rabera ‘rebaño’, vivo hoy en el Maestrazgo (rabera d’óssos, Seidia, p. 234) y ya documentado un par de veces en el S. XV. La acentuación del singular seria rabráb en árabe vulgar a juzgar por los casos análogos, y de este vocablo, por disimilación de la segunda r, pudo salir en castellano *rabán (como alacrán de al-⺆áqrab, ciclán de síqlab), alterado luego en rabaño por cambio de sufijo.
Combinación etimológica no inaceptable, pero dada la rareza relativa de varios de los fenómenos supuestos, debe mirarse como aventurada (aunque sea cierta la etimología de rabera). Por ello me inclino más, en lo que a rebaño se refiere, a la otra explicación que entonces propuse: que rabaño venga de *ramaño, derivado de rama, que es el origen indudable del cat. ramat, ramada, ‘rebaño’, arag. ant. ramado, documentado éste en tres textos del S. XIII y XIV («maldito sia el fruyto de tu vientre et el fruyto de tu tierra et el ramado de tus bueyes et el ramado de tus ovellas», Tilander, 537); análogamente cast. vara de cerdos ‘piara’, alent. vara «rebanho de porcos que estƟo engordando» (RL IV, 76), junto a vara ‘bastón’. Es decir, se comparó el rebaño con un haz de ramas o de varas3, o bien se calificó de ramado, *ramaño o vara la cantidad de animales que puede gobernar un pastor, personificado en la vara o rama de que se sirve para hacerles obedecer. La idea es tanto más tentadora cuanto que rebaño hoy en andaluz vale todavía «vara verde y algo gruesa» (AV), y quizá no sea casual el que en el Alto Aragón se hable de rabaños de árbols (BDC XXIV, 178), posiblemente en el sentido de ‘conjunto de ramas’4. Si a pesar de todo dejo esta etimología como incierta, es porque en calidad de disimilación de labiales se esperaría más bien -v- que -b- < -m-, en cast. ant. y port. (it. nóvero NUMERUS, fr. ant. davoisne < DAMASCĔNA); de todos modos no es objeción decisiva (comp. cat. berenar MERENDARE)5.
DERIV.
Rebañau ast. ‘rebaño de ganado’, ‘porción grande de muchachos’ (V). Rebañiego [«cosa de rebaño; gregarias», Nebr.], rebañego (Acad.). Rebañuelo. Rebañar [«grego, congrego», «r. dineros: aerusco» Nebr.], arrebañar [«congrego, congero», «a. dineros: aerusco» Nebr.; y ya «arrebañen dello lleno su puño del almidón» = «tollet pugillum plenum similae», en un ms. bíblico del S. XIII: Cuervo, Dicc. I, 629b; ejs. frecuentes desde el S. XVI, esp. con el matiz de ‘recoger muchas cosas sin dejar nada’, ‘recoger residuos comestibles de una vasija’], gall. del Limia arrabañador ‘el que quiere acapararlo todo’ (VKR XI, 261): es plausible que sea derivado de rebaño en el sentido de ‘congregar como un rebaño’, como sugieren las definiciones latinas de Nebr.; sin embargo, hay que contar con la posibilidad de que (ar)rabañar sea alteración de un *arrabiñar, derivado del lat. RAPINA (comp. rabina en mi artículo RAPIÑA), como sugirió J. J. Nunes (vid. Nascentes), que no se alteraría fonéticamente como este autor supuso, sino por la etimología popular que tendía a relacionarlo con rebaño; lo que más puede apoyar esta suposición es el germanesco arrobiñar ‘recoger’ [1609, J. Hidalgo, en romance publicado por este autor]; pero no sirve para apoyar la etimología RAPզNA la variante leon. y gall. repañar (en que se apoya GdDD 5431), evidente cruce local de rebañar con apañar ‘coger’. El ast. arrañar ‘apurar los restos de vianda que quedan adheridos a una vasija’ (y arrañáu ‘mezquino’, arrañadura ‘limpiadura’), V, será cruce de arrebañar con arañar; comp. Valpaços arrebunhar «arranhar» (‘arañar, herir levemente’), RL III, 3266; rebañadera; (ar)rebañador; (ar)rebañadura.
1 En ediciones antiguas de las Ap. había propuesto Cuervo un ár. rubbanum ‘multitud’ que G. Viana enmendó en rubbân; pero en realidad no me es conocida tal palabra arábiga, y puede sospecharse que Cuervo había padecido alguna confusión, pues retiró calladamente esta etimología en las ediciones posteriores de su libro. Cornu, GGr. I, §§ 90 y 247, quisiera que rebanho salga de *arebanho y éste de un *HERBANĔUM derivado de HERBA, idea sin fundamento en la tradición filológica y aventuradísima, así en su aspecto fonético como en el semántico (nada tiene que ver con esto reloj, que no viene del fr. horloge, sino ambos de HOROLOGIUM con eliminación de una vocal diferente; y los casos esporádicos de anaptixis port., como obeservar ‘observar’, reunidos por G. Viana, Rom. XII, 32n., nada tienen que ver ahí). Ni mención merecen ya las demás ocurrencias referidas por Nascentes, y la de Malkiel (BHisp. LIII, 79) de que rabaño sea propiamente un conjunto de rabos, apenas se puede tomar en serio.― ↩
2 Claro que de ahí no podría sacarse rebaño. Pero, aunque el vocablo romance esté representado además en hablas del Norte de Italia (REW 358), de ahí no puede salir tampoco el port. alabão. Éste es voz independiente de rebanho y tomada del árabe, como ya vió Sousa, quien definiendo ‘ovejas que dan mucha leche’ parte de un ár. labbân derivado de lában ‘leche’. Engelmann y Dozy (Gloss., 370) rechazaron esta etimología asegurando que tal derivado no existe en árabe; yo puedo afirmar lo contrario, fundándome en el testimonio de otros y del propio Dozy (Suppl. II, 515a): labbân m. «laitier» en Argelia (Beaussier), «celui qui fait métier de vendre du lait» en Siria (Mohit), labbâna «(vache) à lait, (femme) qui a beaucoup de lait» en Egipto (Bocthor). Ahora bien, ya Bluteau y Moraes explicaron que alabão es precisamente un rebaño de ovejas lecheras, y D. Vieira precisa que es término del Alentejo y de la Sierra de la Estrella [lugares propios para arabismos], donde es «gado de criaçƟo e de leite» y se dice «gado alabão: gado de leite, contraposto a gado alfeiro ou lanígero, tambem derivado do árabe» (la variante alavão recogida por Bento Pereira tiene menos autoridad, procediendo de un autor del Norte, donde se confunde la b con la v). No importa mucho la extensión secundaria alavão de galinhas (alavão de patos, que Dozy por confusión achaca a Vieira, no está en este diccionario).― ↩
3 Nótese también el it. branco ‘manada, rebaño’ frente al fr. branche ‘rama’; aunque ahí quizá se partiera del sentido del it. branca ‘zarpa’ pasando por la idea de ‘puñado’.― ↩
4 Hay una dehesa de Rabanya (donde hubo también un Mas de Rabanya, ambos muy documentados desde 1560) en la Sierra encima de Tregurà (valle de Camprodon): hoy todo aquello son helechos y retamales; aunque en catalán no existe por lo demás la forma en -año, -aña, de la comparación de las varias citas parece deducirse que lo primitivo fué Devesa Rabanya con uso adjetivo DEFENSA RAMANĔA ‘dehesa ramajera’.― ↩
5 La raíz arábiga r-b-w puede significar ‘criar’: así en la segunda forma rábbà y en el infinitivo tárbiya ‘cría, educación’ (Freytag), según Belot «élevage de bestiaux». Pero ni en Freytag ni en Dozy encuentro ningún sustantivo de esta raíz que pueda explicar rebaño.― ↩
6 Por razones semánticas no creo que rebañar pueda ser derivado de VANNUS ‘bieldo’. ↩