RAJAR, voz emparentada con el arag. rallar, bearn. arralhà, vasco arraildu, arrailatu íd., de origen incierto; rajar y raja son voces tardías, que sustituyen al ant. y dial. racha, gall.-port. rachar, racha íd., probablemente derivados de acha ‘raja, astilla’, procedente del lat. ASSŬLA, lat. vg. ASCLA íd.; es posible que rajar resulte de un cruce de los dos sinónimos racharETIM> y AJAR (oc. falhà ‘hender’).

1.ª doc.: princ. S. XV, Canc. de Baena; h. 1475, G. de Segovia; Nebr.

«Si este pandero non ronpe nin raja / yo le faré tunbar la sonaja», J. A. de Baena (Canc. n.° 366, v. 10). G. de Segovia da raja, raje, rajo y otras formas del verbo rajar, sin definición; Nebr. «rajar madera: faces incido; raja de madera: fax»: es decir, ‘cortar teas’, ‘tea rajada de la madera’. Es probable que por entonces todavía no fuese voz de uso general, pues el contemporáneo APal. sólo trae fender, fendedura, pero no rajar ni sus derivados; estos vocablos faltan completamente en las fuentes medievales de que existe glosario: Cid, Berceo, Oelschl., F. Juzgo, Alex., Apol., Calila, Biblia escurialense I-j-8, J. Ruiz, Conde Luc., Poema de Alf. XI, glos. de h. 1400 y otras, y aun en Covarr. Más tarde se hace común: C. de las Casas (1570) «schiappare»; Percivale (1591) «to hew out, to cut into lathes, to shave, to cut into small pieces; rajar madera: to hew into lathes, to cut out timber, to make into small pieces or shingles»; Oudin «esclater», etc.; en efecto, hay ya varios ejs. de raja y rajar en Góngora y en el Quijote, y desde entonces son de uso general; Cej. V, pp. 207-8.

Fué la decadencia de hender la que provocó esta generalización de rajar. El origen de éste se ha estudiado poco. Diez se limitaba esencialmente a un interrogante (Wb., 480). La idea de derivar del lat. tardío RADŬLA ‘rallador, utensilio de cocina’ parece haber sido de Körting (7719); idea poco feliz, como solían serlo las suyas, aunque la aceptara M-L. (REW 7001), si bien reconociendo que era dudosa desde el punto de vista semántico. Y no poco. El sentido común habló por la boca de Jud (VRom. II, 300): «nadie raja madera con rallador». En la aceptación provisional de M-L. debió de influir el port. rachar ‘rajar’, que en su diccionario se deriva dubitativamente de *RASICULARE, otro derivado de RADĔRE; pero además de que M-L. propone para rachar otra base alternativa *RAST(R)ULARE, en realidad, como veremos, este vocablo port. no es lo uno ni lo otro. Hay además dificultades fonéticas en la evolución RADULA > rajar, que ya pusieron a Körting en aprieto, de suerte que se apresuró a citar en su apoyo el sustantivo fr. raille1 y a suponer una variante *RACULARE, que en nada se funda y de ninguna manera se podría explicar. Si M-L. no rechazó fonéticamente esta etimología sería pensando (como dijo Brüch a propósito de su mala etimología cl(u)igner ‘guiñar’, *CLUDULARE) que, así como TL dió -CL- en latín vulgar, el grupo sonoro correspondiente -DL- podía dar -GL- (de donde j cast.); pero el caso no es igual, pues la -D- pronto se hizo fricativa y por lo tanto no podía combinarse en grupo explosivo con la L, sino asimilarse a la misma2. Con razón puso Jud en duda que existan ejs. de -DL- > -GL-, recordando que nada de esto se produce en FICEDULA, QUERQUEDULA, SCINDULA, GLANDULA, PENDULUM. Creo que hay que abandonar la idea.

Es inútil empeñarse en decir con V. García de Diego (RFE VI, 125; VII, 138) que -ch- y -j- alternan como representantes cast. de -D?-, de suerte que rajar y rachar vendrían de RADIARE; no hay tal alternancia: hay que afirmar enfáticamente que nunca -D?- o -J- dan ch en Castilla (sí solo en alto-aragonés moderno y quizá en algún aragonesismo), ni tampoco dan en Castilla -j-, al menos en posición medial: los ejs. en que quiere fundarse G. de Diego, salvo algún préstamo cat.oc. o port., son todos etimologías falsas; por lo demás RADIARE ‘irradiar’, ‘echar rayos’, tampoco convendría a rajar por el significado.

La única pista de confianza la señaló ya Diez: es muy probable que el origen de rajar tenga que ver con el de su sinónimo el port. rachar3. Pero inmediatamente surgen las dificultades fonéticas, pues no hay (como observaba Tallgren) ningún grupo consonántico que dé ch en port. y j en cast.: fijémonos bien en que el port. rachar tiene ch africada antigua y no x, y que la j cast. era sonora y no procedente de una x antigua. Es preciso subrayar este punto, ya que se ha afirmado lo contrario4: así G. de Segovia como Nebr. y PAlc., que todavía nunca confunden la antigua -j- sonora con la -x-, escriben unánimemente rajar con -j-, la rima de J. Alfonso de Baena no admite réplica, y las formas aragonesas, gasconas y vascas en que citaré luego, lo confirman irrefragablemente.

Sin embargo, la afinidad de rajar con el gall-port. rachar es tanto más probable cuanto que racha ‘raja’ se halla en España, y ya desde mucho antes que raja: Alex. «dió a Alexandre gran golp en el escudo / ... / rachas fizo la lança que tenié en el puño» (116d), «quebrantaron las lanças que tenién en el puño / ambas cayeron rachas e pedaços menudos» (457c)5; Cuento de Otas (princ. S. XIV): «quebraron las lanças, asy que las rrachas yvan ende al cielo» (f° 63r°). Ambos textos son leoneses, pero racha ‘raja, astilla, pedazo’ se encuentra también un par de veces en otro texto, de h. 1300, que no presenta este carácter, la Gr. Conq. de Ultr. (35 y 574), y en algunos mss. de la Gral. Est. del S. XIV (II, i, 444a y 444b); ejs. clásicos en Cej. V, pp. 208-9. De todos modos rachar por ‘rajar’ llega hoy hasta la provincia de Palencia, RDTP I, 673; aunque se trata de una variante típicamente leonesa: racha ‘vulva’ (propiamente ‘rajadura’) se emplea en Cespedosa (RFE XV, 153), zamor. rachado ‘el que nace con un labio dividido’ (FD), berc. rachar y racha (G. Rey), rachar ‘rajar leña’ en Maragatería (tengo que rachar unos tánganos, BRAE III, 56), ast. occid. rachar ‘hender’ (AF), salm. rachar ‘partir un palo a lo largo, partir leña’, racho o rachizo ‘trozo de leña que sirve de combustible’, etc.

Por otra parte, la -j- del castellano tiene otro origen, que nos lleva muy lejos de esta -ch-; pues, como es de esperar, en los Pirineos encontramos rallar con : Ansó rallar ‘hender’ (Rohlfs, BhZRPh. LXXXV, § 146), Ansó y Echo ralladura ‘hendidura, raja’ (Kuhn, RLiR XI, 222), Valle de Vio rallas ‘troncos gruesos para el fuego’ (Wilmes, VKR X, 224)6. Lo mismo en la vertiente gascona: bearn. arralhà «fendre du bois» (Palay); y en vasco: a. nav., b. nav., lab., sul. arraildu ‘hender’, ‘embriagarse’, ronc., sul. arrailtu ‘henderse las manos, la tierra’, a. nav., b. nav., ronc. arrailatu ‘hender y tronzar leñas’, ‘agrietarse los pechos’, b. nav., lab., ronc., sul. arrail ‘astilla larga y gruesa’, ‘hendidura’, a. nav., ronc. arraila ‘brizna de madera’, ‘raja’, a. nav. arrailu ‘hendidura’. ¿Es antigua esta palabra en vasco? Si lo fuese, el cast. rajar podría ser voz prerromana. Es difícil asegurar nada.

Rohlfs (ZRPh. XLVII, 408) derivó de esta familia vasca el bearn. arralh, arralhè «rochers qui se détachent des montagnes et s’écroulent sur leurs flancs», «traînée d’éboulis», Arrens arralhe «roc», «quartier de roc», arralhé «banc de roches», arralhère «éboulis»; y Bähr (ZRPh. L, 756), si bien observando que el vasco arrail y congéneres venían sin duda del romance, admitió la posibilidad de que hubiera influjo del vasco (h)arri ‘roca’. Cabría plantear la cuestión de si arralhe «quartier de roc» pudiera ser derivado de (h)arri ‘roca’, y de arralhe podría salir un verbo arralhà, arrailatu, cast. rajar con el sentido primitivo de ‘henderse (una roca)’ y luego ‘rajar en general’ (V. el ej. bíblico de harriak arraildu ‘se hendieron las piedras’ citado por Azkue). Sin embargo, y aunque tan mal conocemos el sistema derivativo y la fonética del protovasco, esta idea no parece probable: por una parte esperaríamos encontrar en romance huellas de la h- inicial vasca, que en este vocablo proviene de K- (*KARIU > cat. quer ‘peña’); luego el proceso semántico no satisface; y finalmente la terminación vacilante de los sustantivos vascos (arrail, arrailu, arraila) y del verbo correspondiente (arrailatu junto a arraildu) más bien sugiere que la palabra vasca sea romanismo (como admitió el propio Rohlfs en su otro trabajo citado, y como confirma decididamente Michelena, BSVAP XII (1956), p. 371, al observar la acentuación del vasco sul. arráll «gros éclat de bûche»). Y así podemos aceptarlo. Pero ¿hay otra manera de explicar esta familia cast.-pirenaica?

Por lo pronto me parece que el gall.-port. y leon. rachar tiene una etimología bastante clara, y desde luego diferente de las dos propuestas por M-L. Junto a racha ‘astilla’ existe desde antiguo7 un sinónimo acha, así en gallego «raja o astilla que se corta de algún leño» (Vall.), «astilla o raja»: hacer un palo achas (Sarm., CaG., 119r), como en port. «cavaca, pedaço de madeira tosca para o lume», achas «lenha» (Fig.); salta a la vista que esto no es otra cosa que el cat. y oc. ascla ‘raja, astilla’, que desde ahí se extiende hasta Cerdeña, Italia y Rumanía, y continúa el lat. vg. ASCLA (cl. ASSULA, REW 736). ¿Por qué de ahí no derivó el gall.-port. un verbo paralelo al cat. asclar ‘rajar, hacer astillas’? Evidentemente porque achar ya significaba ‘hallar’ y así tal derivado no era viable. Pero así como de FINDERE se formó REFINDERE, de donde el cast. r(eh)endija, el fr. y oc. refendre «scier en long» [S. XIV] y su gran familia galorromance (FEW III, 551b, 552a) e itálica (Mirandola arféndar, Antrona arfonda ‘aserrar’, Bergamo y Como refendina ‘sierra’), paralelamente se pudo derivar de acha ‘raja’ un verbo re-achar, rachar ‘rajar’, cuya pronta generalización y soldadura se explica fácilmente por la necesidad de huir de la confusión con achar ‘hallar’. Así queda eliminado satisfactoriamente el enigma del port. rachar.

Pero claro está que esto no vale para rajar. ¿Habremos de creer que el parecido de los dos vocablos es casual, y que el nuestro es prerromano? Nada de imposible habría en ello. Sin embargo, me parece más probable que siendo rajar mucha más tardío que racha y rachar, resulte de una alteración de este tipo. Y en un caso así, claro que se impone pensar en un cruce. Tanto más cuanto que el área geográfica de rajar coincide con la de su sinónimo o casi-sinónimo a(ha)jar, oc. falhar, que si en cast. por lo común significa ‘desmenuzar, triturar’ (y hoy ‘arrugar manoseando’) ―recuérdese que rachas es ‘pedacitos’ en cast. medieval―, también tuvo ahajar el sentido de «quebrantar, romper» (Oudin, Victor); y sobre todo en los Pirineos y en tierras de Oc halhà, falhà, significa lo mismo que ‘rajar’: gasc. halhà ‘agrietarse’, Lavedan halhade ‘grieta en una roca’, langued. falhà ‘rajar, hender’, ribag. y pall. fallada ‘hendida’8; para más detalles, V. el artículo AJAR 9.

DERIV.

Raja [Nebr.; ms. arag. de Alex., S. XV]. Rajable. Rajadillo. Rajadizo. Rajador. Rajante. Rajatearse ‘resquebrajarse (el suelo)’ arg. (P. Rojas Paz, La Prensa, 9-VII-1944). Rajón ‘piedra para el afirmado de la carretera’ cub. (Ca., 124); enrajonar ‘poner rajones’, enrajonado ‘conjunto de rajones’ (ibid.). Son castellanismos los ast. enraxar ‘enripiar el asiento y los paramentos de la mampostería’ y enraxonáse ‘irritarse, encolerizarse’ (V).

CPT.

Rajabroqueles. A rajatabla. A rajacinchas ‘a escape, aceleradamente’ arg. (Ascasubi, S. Vega, 7413).

1 Es palabra rara, ajena al DGén., que Littré, sin señalarle historia ni étimo, define «outil pour remuer la braise d’un fourneau» y «rateau à long manche dont on se sert dans les salines». Lo probable es que sea idéntico al fr. ant. raille variante de reille «poutrelle, barreau» (de donde el fr. ant. raillon ‘flecha de ballesta’) y procedente de REGULA.―

2 El cambio de -dl- en -gl- se da dialectalmente en cat.: rogle ROTULUM; pero adviértase que aquí se trata de una -T- originaria, cuya descendiente -d- era primero oclusiva. Las condiciones son muy diferentes.―

3 No menos vivaz en gallego: «decía cousas que me rachaban as entranas», «rachei o traballo» (dibujo), «da miña gorxa rachada fuxiu un chío arrepiante», «amostrar os lacons... por antre as rachaduras da roupa», Castelao, 202.29, 203.25, 217.15. Junto a rachar ‘hender de arriba abajo’ tenemos en gallego racha ‘astilla’, rachador ‘rompe-esquinas’, Sarm. CaG., 120v.―

4 El error vino de que se tomó el hápax raxo del Cid como pretérito débil de rajar, cuando evidentemente es pretérito fuerte de raer: el sentido es claro ‘rozar, pasar rasando’, sin relación con el de ‘rajar’. V. la ed. de M. P. Partiendo de la premisa falsa de que rajar fué raxar sugiere Rice, Hisp. R. III, 341, un étimo *RASULARE, que no convendría en ningún aspecto, semántico ni fonético (-SL- da -sl- en cast.: INSULA > isla, etc.).―

5 El ms. arag. P sustituye en ambos casos racha por raja, pero este ms. es mucho más tardío, del S. XV.―

6 Algo de eso existe también en el catalán de Valencia, si bien con extensión sólo comarcal: anoté rallar ‘practicar un corte’ en Castelló de Rugat (valle de Albaida), aplicado a la incisión que se hace con un cuchillo al miembro picado por un sacre o víbora, con el objeto de que supure.―

7 «Ali veriades... muytas lanças caer en achas e en tranç?es» Crón. Troyana gallega, S. XIV, II, 142.32.―

8 Si estrujar, gall. estruchar es EXTRUSICULARE, y si sobejo es SUPERCULUS (it. soverchio), se podría pensar si paralelamente rajar no sería RASICULARE, ya que éste tendría que dar rachar en gallegoportugués. Sin embargo, en el caso de EXTRUSICULARE > estrujar se debería a disimilación, y también en el caso de sobejo una especie de disimilación de líquidas es concebible en rigor; pero aquí ya no se puede pensar en disimilación, pues el expediente de postular una etapa intermedia *RARCLARE (con rotacismo asimilatorio) es ya forzar las hipótesis hasta lo inverosímil. Por lo tanto, ¿rasglare con sonorización previa y enmudecimiento posterior de la s en castellano? Mientras que en gallego-portugués habría ahí RADICULARE (> *radgl-), junto a RASICULARE > gall.-port. rachar, cat. rasclar, etc.?―

9 Desde el punto de vista semántico no es posible igualar el cast. rajar con el port. ralhar ‘reprender en voz alta’, ‘conversar amigablemente’ (de ahí rallar ‘hablar con descaro y airadamente’, ‘charlar’ en el leonés de R. de Reynosa, fin S. XV, Philol. Q. XXI, 38; gall. rallante ‘sujeto de conversación pesada’ Vall., «cantai, rallantes, a ver cando vos cansades da mesma tocata» Castelao, 221.11); cat. ant. y hoy mall. rallar ‘charlar’, oc. ant. ralhar íd. (de donde el fr. railler ‘burlarse’), it. ragliare, campid. arrallai ‘dar voces’, que procede, como es sabido, de *RAGULARE, derivado de RAGERE ‘vociferar’ (REW). Es imposible, en cambio, tanto en el aspecto fonético como en todos, la base *RABULARE (derivada de RABULAleguleyo’) propuesta por Coelho y otros. Es posible, pero no seguro, que un resto suelto de esta familia quedara en el cast. rajar ‘contar mentiras jactándose de valiente’, ya documentado en Covarr.; comp. el moderno rajarse ‘desdecirse de un compromiso, huir de un aprieto’, que no es sólo cub. (Ca., 139), sino también español, y que muestra uno de los posibles caminos para pasar de ‘hender’ a ‘hablar en vano’.