PÓLIZA, tomado del it. pòlizza íd., y éste del b. lat. apodixa íd., que a su vez se tomó del gr. ęπóƌειξις ‘demostración, prueba’ (derivado de ęποƌεικνύναι ‘mostrar’, ‘demostrar’).
Está también en
Aut. y ya en el
Quijote en el sentido de ‘promesa escrita de donación’ (
la póliza de los tres pollinos), y en
El más desdichado amante de Jacinto Abad de Ayala (1641) en el sentido de ‘prueba escrita’: «sabía que en aquella
póliza consistía todo su consuelo y remedio», fol. 28
v.
Apodixa es corriente en el mismo sentido en la documentación del reino de Sicilia y Nápoles en los SS. XIV y XV, y de ahí pasó a la Corona de Aragón (Mateu y Llopis,
RFE XXVII); el cat.
pòlissa, tomado así del it., aparece ya en el S. XVI. En it.
pòlizza se documenta desde el XIII; del it. pasó también al fr., mientras que oc. ant.
podissa ‘recibo’ viene directamente del bajo latín. El cambio de
-d- en
-l- se explica por la pronunciación fricativa de la
ƌ griega (comp.
PILOTO). Sentó esta etimología G. Paris,
Rom. X, 620-1.