PÉRGOLA, tomado del it. pèrgola íd., que viene del lat. PĔRGŬLA ‘pabellón’, ‘galería’, ‘glorieta’, ‘emparrado’.

1.ª doc.: Acad. 1925 o 1936.

En italiano y otros romances orientales es palabra de viejo arraigo; en castellano, italianismo arquitectónico reciente. Por lo demás este vocablo no fué ajeno al latín vulgar hispánico, pues la variante percula figura en las Tablas de Aljustrel (RL XXV, 21; comp. la otra variante precula, estudiada por Walde-H. y Niedermann), y del mismo proceden el ast. occid. piérgula o peregulera «el purtal de la corti» (Munthe; Fz. Gonzz., Oseja, 328), y el minhoto prégoa «espaço ou vƟo por cima do fôrro [‘techo’] da casa, onde se recolhem e guardam várias cousas, tais como batatas, cebolas, etc.» (RL XXV, 56). Otro representante popular es el rioj. espergurar ‘limpiar la vid de todos los tallos y vastagos que echa en el tronco y madera, que no sean del año anterior, para que no chupen la savia a los que salen de las yemas del sarmiento nuevo, que son los fructíferos’ [Acad. ya 1843]; la segunda -r- quizá se deba a influjo de murgurar, que pudo tener en algunas partes el sentido de su variante amugronar, vid. MUGRÓN. Más representantes dialectales españoles en GdDD 4944 (espergurar desde luego no es PERCURARE).