PUCHES, del lat. PŬLTES, pl. de PULS, -TIS, íd.

1.ª doc.: «puchas: puls», Nebr.; puches, 1555, Laguna (Aut.).

La forma puchas, de terminación influída por el género femenino, la empleó también Lope de Rueda (Fcha.), y es la que recoge Oudin («de Is bouillie»); Aut. define «lo mismo que gachas» y no da otra forma que la etimológica puches; le mismo Covarr.: «un género de guisado de harina y azeyte, de que usaron mucho los Antiguos antes que se hallasse la invención de cocer el pan» Hoy sigue empleándose pucha en Bilbao en e sentido de ‘cuajada’, «la que suelen traer las aldeanas» (Arriaga). En latín, PULS, que era ya fe menino, se empleaba bastante en singular, pero también hallamos el plural, al modo del cast., en Juvenal, Persio, etc.; normalmente era lo mismo que las puches castellanas, aunque a veces se agregaban ciertos condimentos de fantasía: «cibus ex aqua et farina, additis interdum ovis, melle, caseo» «cibi genus ex farre, aut leguminibus in aqua coctis» (Forc.). Entre los romances literarios sólo lo han conservado el cast. y el engad. put ‘puches’ (¿sobreselv. pul f. ‘gachas de maíz’?); si bien quedan huellas del vocablo en fr. ant. e it. ant., así como en dialectos del Norte y Sur de Francia; en particular pout f. «pâte de farine de maïs, cuite dans de l’eau ou du lait» en el gascón del Valle de Azun [vocab. ms. de Rouch y Camelat].

DERIV.

Puchada [1513, Herrera, Aut.]. Pucherop. de barro: pultarius; ps. por buchetes: buca», Nebr.], del lat. PŬLTARէUS ‘puchero’, ‘olla para puches’, ‘vasija para vino’1, sólo conservado en cast. (cat. Puigpalter, nombre de lugar, antes Puigpolter, pero quizá sea ahí adjetivo, partiendo de la ac. de PULSlodo’ en varios romances); puchera ‘puchero, vasija’ ant. (Alex., 2182), ‘medida de capacidad para áridos’, ‘íd. para sidra = 0.849 litros’ ast. (V), ‘olla, cocido’ (famil. según la Acad.; así en la novela de Pereda, La Puchera); pucherazo; pucherete; pucheruelo. Puchigos ‘calostro cocido’ ast., en Colunga, no es derivado de puches, sino cruce con HORMIGOS; un nuevo cruce, con gachas, ha dado la forma gochigos de San Jorge (V). Empuchar ‘poner las madejas en lejía’. Derivado culto pultáceo. De la misma raíz proceden en latín las palabras siguientes. Polĕnta ‘especie de gachas’, de donde el cultismo polenta (1555, Laguna, Aut.) y por vía popular el ast. pulientas ‘puches’, ‘gachas’ (R; V, s. v. farro, farrapes), que aparece ya en la Gral. Est. II, 1, 185b; el área de este regionalismo llega, hasta el O. de Navarra en Echarri Aranaz, donde Azkue (Supl.) anotó polenta como empleado en el vasco local con el sentido de ‘borona’. No tiene que ver directamente con este cultismo y regionalismo el arg. pulenta, tomado del napol. pulenta (it. polenta). Del lat. pollen ‘flor de harina’ se tomó el cast. polen [Acad. S. XIX]; polinización.

1 Con esta última ac. en Petronio XLII, 2, y en Vegecio, Art. Veter. III, cap. 56.