PRISCO, especie de melocotón; de priesco y éste del lat. PĔRSէCUM íd., abreviación de PERSICUM MLUMfruta de Persia’.

1.ª doc.: prisco, J. Ruiz, 1230d.

Prisquero como nombre del árbol se halla ya en doc. de 1293 (Murcia, M. P., D. L., 371.44). Presco en el glos. del Escorial (h. 1400); no valer un prisco ‘ser de poco valor’ en la trad. de Gower, Conf. del Amante, 135; APal. 357d. La forma originaria priesco se conserva hasta hoy en Soria y en el Burgo de Osma, perisco en Briviesca (Burgos): G. de Diego, RFE III, 301. Prisco sigue vivo como nombre de una variedad de durazno o melocotón en la Arg. (V. el semanario de los agricultores mendocinos Victoria, 11-X-1941; J. Solano Luis, diario Los Andes, 15-XP-1940) y en muchas partes; vco. brisko ‘pavía (fruta)’ en Lequeitio (Vizc). Juan Manuel (Rivad. LI, 252bl9) emplea la forma culta pérsico; la Acad. pérsigo. Presco y presquilla en el Bajo Aragón (BDC XXIV, 178), y la forma mozárabe val. bresquilla (BDC XXIV, 40, n. 2), alterado en fresquilla en Murcia (Sevilla) y Albacete (RFE XXVII, 242n.), con el fenómeno de fonética sintáctica lah brehkíyah > la frehkíyah (no hay cruce con fresco, contra lo que supone G. de Diego, RFE VII, 387); con el mismo cambio mozárabe de P- en b-: judesp. brisco ‘melocotón’ (Salónica, Castoria, Bulgaria, Homen. a M. P. II, 196). Con temprana asimilación RS > ss: piesco ‘albaricoque’ en Pesquería (Castilla la Vieja), RDTP IV, 477, ast. piescu (R), Colunga pescal ‘melocotonero’, Luarca pesqueiro, Castropol pesegueiro (V), gall. pexego (Sarm. CaG. 93r etc.; Castelao, sin acento, 214.19, 21, 22, 24). Esta última forma se acerca a la cat. préssec, donde la trasposición de la R ocurrió como en cast., pero en fecha tardía, cuando ya había impedido la síncopa; igualmente arag. ant. *priéssego, de donde, con el moderno traslado de acento propio de este dialecto: Torla presiégo, Fiscal prisiégo, Ansó, Echo presígo ‘albérchigo’, Torla presiega ‘melocotón’. Comp. ALBÉRCHIGO.

DERIV.

Pejiguera ‘duraznillo’ [«pexiguera, yerva, o pexiguero sin manchas: herbe appellee poivre d’eau, curage, rassel», Oudin; Terr., con variante pejijera], ‘embarazo, dificultad’ [Acad. ya 1817] (sentido fig., por el sabor picante de la pejiguera), de PERSICARIA nombre latino de esta planta en Amato Lusitano y en Fr. Esteban de Villa, preseguera en el veterinario extremeño Calvo; GdDD 7138a quiere derivar pejiguera de VESSICARIA, asegurando que la planta llamada así por Plinio es lo mismo que la pejiguera; hay que dudarlo, mientras no nos lo asegure un botánico, y por ahora debemos inclinarnos a negarlo, pues los diccionarios traducen el lat. vessicaria por ‘utricularia’, planta análoga a las escrofulariáceas, que pertenecen al orden de las tubifloras, mientras que la pejiguera ―lat. persicaria, cat. presseguera― es una poligonácea del orden de las terebintales. En una palabra, así en el aspecto fonético como en el semántico, la etimología PERSICARIA es preferible. El nombre de planta se explica por sus hojas semejantes a las del melocotón (etimología indicada por Cabrera y por M. P., Rom. XXIX, 362; Baist, KJRPh. VI, 394); en el sentido fig.: Cespedosa perfiguera o prefi- (con etimología popular), RFE XV, 146, ast. perceguera ‘ofuscación, apetito desordenado de alguna cosa’ (R, Supl.); para la forma fonética, comp. el ast. pesegueiro ‘melocotonero’, arriba citado.

Persiana ‘tela de seda con varias flores y diversidad de matices’, ‘especie de celosía hecha de tablillas atravesadas’ [Aut.], parece tomado del fr. persienne ‘2.ª ac.’, propiamente ‘propia de Persia’, aunque en fr. no se ha registrado hasta 1752; derivado de la misma raíz que PERSICUM.