PRISA, del anticuado y dialectal priessa, que antes significaba ‘tropel agitado de gente’, ‘rebato, alarma’, y viene del lat. PRĔSSA, propiamente ‘apretada’, participio de PRĔMĔRE ‘apretar’.

1.ª doc.: priessa, Cid.

En el Cid, 695, se dice que al ver la salida del héroe y sus caballeros «ipriessa va en los moros» y se describe como éstos se arman precipitadamente. En la Gr. Conq. de Ultr., 141, ‘multitud, tropel de gente, lo más apiñado de los combatientes y lo más caliente de la batalla’: éste es precisamente el sentido más típico en el idioma antiguo, y el que mejor se explica desde el lat. PRĔSSA de PREMEREapretar’. Por otra parte se llegaba fácilmente a ‘aprieto, trance apurado’, como en Berceo: «Los que mala nacieron, falsos e traïdores, /... /en grant priessa me tienen e en malos sudores, / en cruz está mio fijo, luz de los peccadores» (Mil., 419c); esta ac. se conservó hasta princ. del S. XVII, vid. Rz. Marín, Quijote, ed. 1928, VII, 349-50; se halla también en Bernal Díaz: «andando en estas priesas, entre aquellos grandes guerreros y sus temerosos montantes», «acudimos a la priesa de la yegua» (cap. 63). Ahora bien desde ‘aprieto’ se pasaba a ‘prisa’ muy fácilmente, recuérdese el hispanoamericano apuro ‘prisa’. Ya está el vocablo con este sentido en textos muy antiguos: a priesa ‘de prisa’ Cid, 297, etc., «pedetentim... passo a passo, cuerdamente, sin priessa» APal., «priessa: instantia; dar priessa: insto», Nebr. El cambio fonético de priesa en prisa obedece a una tendencia muy amplia del cast., en virtud de la cual riestra > ristra, viéspera > víspera, priesco > prisco, etc.; la forma innovadora se encuentra ya en un ms. de Berceo escrito en el S. XIV (A, 292), en el ms. 5 de J. Ruiz (1691c), etc., pero tropezó con porfiada resistencia, pues sólo la antigua se halla en APal. y Nebr., Cervantes no dejó imprimir más que priessa en el Quijote, y todavía Covarr. y Aut., aun reconociendo la existencia de la otra, le niegan beligerancia literaria; la Acad. se decidió a reconocer el triunfo de prisa ya en sus antiguas ediciones (p. ej. en 1817). Hasta hoy priesa sigue empleándose vulgarmente en ciertas regiones de España, en el gauchesco argentino (M. Fierro II, 4478; romance de San Juan, I. Moya, Romancero II, 367), en el habla rural chilena (Draghi, Canc., poeta de esta procedencia, p. 359), etc.

DERIV.

Presura ant. ‘aprieto, congoja’ [Berceo, S. Dom., 517c; todavía usual en el S. XV, Aut., Fcha.], ‘ahinco, porfía’ [Berceo, S. Mill., 239c], ‘prisa’ [S. Dom., 517a; S. Mill., 439], de PRESSȢRA ‘acción de apretar’, ‘tribulación, aflicción’, sólo conservado en cast. y port. ant.; presuroso [Berceo, Mil., 819d]; presuranza ant.; apresurar [S. XIII, Buenos Proverbios, Bocados de Oro: Cuervo, Dicc. I, 564-6; -ado, 1288, Acedrex, 12.8]; apresuramiento; apresuración. En priessa se cree tradicionalmente que significa ‘encinta’ en el famoso refrán dicho por Sancho, cuando su señor le pide se dé quinientos azotes en las posaderas antes de sentarlas sobre la tabla rasa del Clavileño (II, xli, 154): «en priessa me vees y donzellez me demandas», es decir, me pides lo que ves manifiestamente imposible (Mtro. Correas: «en priessa me veis y virgo me demandáis»); hasta el punto de que varias eds. del S. XIX reemplazan en priessa por empreñada; no basta hacer referencia a la ac. antigua de priessa ‘aprieto’, como hace Rz. Marín (ed. 1928, VII, 348-50), pues estar en aprieto no significa ‘estar encinta’; quizá este refrán, arcaico como tantos, contenga una antigua palabra empriessa ‘preñada’, de un lat. էMPRĔSSA variante del clásico COMPRĔSSA ‘deshonrada, poseída por un hombre’1. Spitzer, cuyos reparos a mi sugestión son sólo subjetivos, piensa que sería eufemismo con el sentido propio de ‘en apuro’ (vid. MLN LXXII, 1957, 586).

CPT.

Aprisa [a priessa, Cid]. De prisa [-iessa, J. Ruiz, 479b].

1 Cierto es que no conozco otros testimonios de tal vocablo. De todos modos parece haber la misma palabra en Sebastián de Horozco, cuando dice «A una puta vieja»: «otra vez cuando vengáis / por cabos tan pasageros, / porque en priesa no os veáis, / quando de casa salgáis, / apretá los cerraderos» (Cancionero, p. 32). En el Perú se dice hoy «en atrenzos me ven y doncellez me demandan» (Palma), pero ahí se ha sustituído prisa por su equivalente americano atrenzo ‘conflicto, apuro, dificultad’. Por lo menos esto demostraría que se empleó en priesa a manera de eufemismo por ‘encinta’, tal como se dice embarazada. Sin embargo no es improbable la hipótesis de que empriessa sea una vieja voz hereditaria que se interpretó como eufemismo por etimología popular, lo mismo que encinta fue tomado por una locución adverbial en cinta ‘ceñida sólo con una cinta’.