POSTRIMERO, antes postremero, derivado de postremo, lat. POSTRMUS ‘último’, por influjo de los sinónimos vulgares cabero, trasero y derradero; la formación de postrero es más dudosa, pero es probable que sea también debido a un cruce de postremo con dichos sinónimos.

1.ª doc.: postremero, Berceo; Lucano, Alf. X (Almazán); postrero, APal.

Postremero figura en Mil., 115d, 794c, 855b, Sacrif., 227c; postrimero sólo en algún pasaje de Berceo donde no tenemos ediciones de confianza. Aquella forma es también la que sale en la Disputa entre un cristiano y un judío de la 1.ª mitad; del S. XIII («yo so primero e seré postremero», RFE I, 177), y es la que supone el derivado postremería, documentado en Sta. M. Egipc., en Berceo (Mil., 740c, 794), Conde Luc. (ed. Knust, 206.10) y todavía en la Celestina (VI, Cl. C. I, ) 213.3) y en Juan de Valdés («senectus, que nosotros dezimos vegez, es más general que postremería», Diál. de la L., 139.15). La forma con -i- se generaliza antes en el adjetivo, pues ya se halla en el Conde Luc. (212.1), en el Glos. del Escorial (h. 1400), en APal. (58b, 194d, 309b) y en Nebr. (junto con postrimería); esta anterioridad indica que se debe a influjo del contrapuesto primero. Otra alteración, ésta puramente fonética, por labialización, vemos en prestumero (doc. murciano de 1244, G. Soriano, p. 146)1; bien representada (de acuerdo con las tendencias fonéticas de este idioma), sobre todo en gall.-port.: prestumeiro en el Foro da Guarda, en Mestre Giraldo (a. 1318), en los Padres de Mérida (h. 1400), postromeiro en los MirSgo. 47.25, 133.13, etc., junto a postumeiro en el Canc. de la Vaticana, Barlaam e Josafat y Graal, pestumeiro dos veces en Mestre Giraldo, etc. (C. Michaëlis, RL III, 164; XIII, 362; Leite, RL II, 369; Nunes, RL XXVII, 62; Gassner, Litbl. XXIX, 377); existe también postremeiro, todavía empleado en 1466: «a saimento do ~» ‘la muerte’, doc. de Pontevedra, Sarm. CaG. 86r, y ya Cantigas 168.5, 168.27, 409.86; junto al labializado postromeyro 101.36, -umeira 5.14; postremeiro es evidentemente el punto de partida de todo lo demás, con la labialización, y eliminándose luego la primera r disimilatoriamente (no hay por qué pensar en un POSTUM-ARIUS, según proponen algunos de estos autores).

La formación de postremero está clara: será debido al influjo que ejercieron las antiguas denominaciones populares cabero, trasero y DE-RETR-ARIUS (port. derradeiro, cat. darrer, fr. ant. derrenier), sobre postremo procedente del lat. POSTRMUS; quizá más decisivo fué el influjo del antónimo primero, que, paralelamente, fué causa de que se prolongase tercio en tercero; la existencia de postremo como forma popular en el cast. arcaico está asegurada por la locución adverbial postremas ‘al fin, a la postre’ que se lee en Alex., 2198d, a postremas íd. en Alex., 1728c y Berceo, S. Dom., 31c.

En cuanto a postrero, su explicación es menos clara. Por lo pronto hay que notar que es palabra mucho más tardía que postremero; no hallo ejs. anteriores a APal.: «extremas, superlativamente, por muy postrero», «imus... postrero, puesto al cabo», «postremum: postrero, soberano, muy noble, que queda a postre; postremo, adverbio... fasta la postre» (149d, 206b, 375b); y Nebr.; «postrero o postrimero: ultimus»; en los SS. XVI y XVII, postrero2 es más frecuente que postrimero, que va quedando reservado para la poesía: Góngora emplea ambos, pero sólo postrero se halla en el Quijote, en Ruiz de Alarcón y en Covarr. (éste emplea postrimería, pero no postrimero). Por lo demás ambos pertenecen al lenguaje noble y literario, y desde el Siglo de Oro pierden terreno constantemente hasta el presente, en que ya sólo último corre en el lenguaje hablado, y es ya exclusivo o poco menos aun en la prosa escrita. Postrero podría ser un *POSTER-ARIUS derivado de POSTĔRUS ‘siguiente’, ‘posterior’, o de su comparativo POSTERIOR, en la misma forma que postremero deriva de postremo, es decir, con la terminación de los adjetivos vulgares citados arriba; la idea puede apoyarse en el calabr. posteraru «tardivo, che viene tardi», pusteraru «agnello tardivo», junto al cual están postarinu, pusturinu, -ivu, «tardivo, serótino», posteriellu «animale nato tardi», posterata «autunno», pusterìu «tardivo», sic. pustirìu íd. (Rohlfs; REW 6690), que bien parecen ser derivados de POSTERUS. Por le demás son los únicos que se hallan en la Romania, y esto, junto con la fecha tardía de postrero en castellano, y la rareza de postreiro en port.3, invita a la desconfianza. Este carácter tardío y localizado me inclina a creer que postrero se sacó secundariamente, en alguna forma, de postrimero o de POSTREMUS, como sugiere M-L. (REW 6694). Lo más sencillo es creer que postrero, en forma parecida a postremero, se sacó de postremo por cruce con la terminación de cabero, trasero, derrade(i)ro, y sobre todo la del opuesto primero. En locuciones tan frecuentes como primero o postremo era fácil que el paralelismo las cambiara en primero o postrero. En cuanto al calabr. posteraru, estando limitado al Sur de Italia, no es imposible que sea adaptación del cast. postrero, y aun posterìu y demás podrían ser derivados del castellanismo postre.

Por lo que hace a postre es tan tardío como postrero, ya que no sale antes de APal. (ej. citado a propósito de éste, y además 85d, 268d «a la postre cúpole en suerte...», 47d «las nuezes que se dan a la postre en las comidas»; apostre ‘al final’, dos ejs. del mismo autor en DHist.), con el agravante de que todavía no figura en Nebr. Se nota además el empleo casi exclusivo en la locución a la postre (o al postre, a postre, más raros), lo cual sugiere inmediatamente el paralelismo con los sinónimos al cabo y al fin (ant. a la fin); me parece claro que postre se sacó secundariamente de postrero según el modelo de cabo: cabero, tras: trasero, primo: primero. De ninguna manera creo que se trate de P֊STĔRUS, que no es adverbio ni sustantivo, ni de un adverbio hipotético e inverosímil *P֊STĔR, que además de estar en desacuerdo con la o no diptongada, no explicarían esta aparición tan moderna y este empleo tan limitado. Partiendo de la frase de APal. «a la postre en las comidas» se vino a decir fruta de postre y frases análogas: «¿esto me teníades guardado por fruta de postre?», Juan de Valdés (Diál. de la L., 188.15), «dijo a todos secretamente que no comiesen mucho de las primeras viandas, porque las había para la postre primorosísimas», Timoneda (Rivad. III, 178); de donde luego el sustantivo postres ‘fruta o golosina que remata una comida’ (m. pl. ya en Quevedo, pero se ha dicho también las postres, como en cat., donde es castellanismo ya arraigado); el ej. más antiguo que tengo es de 1561, donde tenemos la variante poses, comparable a maese por maestre, nueso por nuestro y mosar por mostrar: «dar la dicha porción limpia y sazonada en sus tiempos, con más 4 maravedís de antes y poses a cada uno», Interrogatorio de Pupilajes de la Universidad de Salamanca (RFE XI, 419). En cuanto al adj. postre equivalente de postrero, con que inician su artículo Aut. y Acad., parece ser una creación puramente teórica de lexicógrafo, que no habrá existido nunca.

DERIV.

Postremo, a postremas, postrimería, V. arriba; en gallego, Ctgs. postremaria 261.31, -tromaria 261.29. Cultismos de la misma familia latina son los siguientes. Posterior [fin S. XVII, Aut.], de posterior, -oris, íd.; posterioridad [h. 1440, A. Torre (C. C. Smith, BHisp. LXI)]. Posteridad [1515, Fz. Villegas (C. C. Smith, BHisp. LXI); princ. S. XVII, Aut.], de posteritas, -atis, íd., derivado de postĕrus ‘posterior’. Pósteramente ant. y raro. Póstumo [fin S. XVII, Aut.], de postŭmus ‘el último’, ‘hijo nacido después de muerto el padre’, superlativo correspondiente al comparativo posterus, -erior.

CPT.

Prepóstero, de praepostĕrus, propiamente lo de delante (prae) atrás; preposterar; preposteración.

1 Hay otras formas que parecen gallegas en este doc. firmedume y fundo ‘hondo’.―

2 Ej. del fem. postrer ya en J. del Encina (1496), Canc. XXVII r°b.―

3 Bluteau, Moraes y Vieira, no citan ejs., fuera de mão postreira ‘mano en oposición al brazo’, empleado por Ferreira en el S. XVII; Fig. dice que está anticuado. En cuanto a postre, inseparable de postrero, ya observa Bluteau que: «é mais voz castelhana do que portuguesa». Lo mismo cabe sospechar de postreiro.