POSTEMA, de apostema, tomado del lat. apostēma ‘absceso’ y éste del gr. ęπóστƓμα, -ατος, íd., propiamente ‘alejamiento’, derivado de ęưιστάναι ‘apartar, alejar’.
1.ª doc.: J. Ruiz.
«Con la mucha vianda e vino crez la frema, / duermes con tu amiga, afoga te
postema» (
L. de Buen Amor, 293
b). APal.: «anchras vel antras...
postemas» (20
b; 23
b). Nebr.: «
apostema o
postemación: abscessus, apostema;
postema,
por apostema: abscessus»; y en el dicc. lat.-cast.: «abscessus:
el apostema o vlcera». La forma etimológica
apostema, todavía preferida en
Aut., se halla, según el
DHist., en la
Celestina, G. A. de Herrera (1513), Pero Mejía (1547) y, en fecha moderna, en P. A. de Alarcón. El sentido cast., como se ve por todos estos ejs., es ‘absceso, tumor supurado’; gall. local
pausumas ‘diviesos que revientan’ (zona de Betanzos, Sarm.
CaG. 99
r) con alguna contaminación (probablemente
pauciño ‘palito, broza’ o quizás el cast.
posma, cf. el fr.
apostume). La locución
con postema vale ‘de mala gana’ en Seb. de Horozco (med. S. XVI): «al holgar muy placenteros; / al trabajar,
con postema»
BRAE III, 110).
DERIV.
Postemero [Aut.] o apostemero (DHist.). Postemoso (Cuervo, Disq., 1950, 135) o apost- (DHist.). Apostemar [S. XIV, López de Ayala, DHist.; «apostemarse: abscedo»; Nebr.]; apostemación [princ. S. XV, Canc. de Baena, DHist.] o postemación [APal. 173d, 536d; Nebr., s. v. apostema y post-]. Apostemadura.