PORFÍA, ‘obstinación’, descendiente semiculto del lat. perfĭdĭa ‘mala fe’ (derivado de perfĭdus ‘el que jura en falso’, ‘engañador’, y éste de fides ‘fe’), que en los Padres de la Iglesia tomó el sentido de ‘herejía’, de donde luego ‘contumacia’.

1.ª doc.: porfidia, Berceo.

En S. Dom. 112c: «la madre, que non quiso la orden reçebir, / non la quiso el fijo a casa aduzir, / ovo en su porfidia la vieja a morir: / Dios aya la su alma, sy lo quiere oyr»; análogamente en S. Mill., 196b. ‘Obstinación, terquedad’ es también la ac. general y básica en los medievales, los clásicos y los modernos: porfidia, Alex. P 766a, 2281a, 2564c1; Conde Luc., ed. Knust 252.22; J. Ruiz, 518d, 670d, 854d; porfioso ‘terco’ (S. Dom., 611, J. Ruiz 6, 453d; porfidioso, Mil., 778d); porfiar ‘insistir, obstinarse’ (Calila, ed. Alien, 25.252), prohiar, íd., Auto de los Reyes Magos: «si es venad, bien lo sabré. / ¿Bien es vertad lo que io digo? / En todo en todo lo prohío» (v. 12). Lo mismo en los clásicos: Nebr. sólo admite «porfía, en mal: pertinacia; porfía, en bien: perseverantia»; Covarr.: «una instancia, y ahinco en defender alguno su opinión, o constancia en continuar su pretensión; y assí dize un proverbio: porfía mata la caça»; en el Quijote éste es el sentido único en los 8 ejs. que contiene de porfía y porfiado, y lo mismo en el Vocabulario de Correas.

Igual ocurre en gallegoportugués2: perfia ‘obstinación’ en las Cantigas (edición Valmar, 367), ‘empeño’ en García de Guillade (med. S. XIII, ed. Nobiling, v. 254), porfiar ‘insistir’ en Don Denis (n. 2725, así en el ms.), perfia «teima, porfia» en Sá de Miranda (glos. de Michaëlis), etc. También en cat.: «aguem Nós a vençre per paraula e per porfia» (‘acción insistente’, Crón. de Jaime I, 40.9), porfídia ‘insistencia’, Canals, Scipió e Aníbal, p. 37; Curial I, 130; porfidiar ‘empeñarse, repetir machaconamente’, Jaume Roig, v. 12139, etc.3. En italiano perfidia en este sentido es clásico (S. XVII), pero hoy está anticuado, aunque persiste en las hablas del Lacio y los Abruzos (Jud, Homen. a M. P. II, 26-27); el verbo perfidiare «ostinarsi» y el adj. perfidioso «ostinato» siguen vivos hasta la actualidad, aunque no tanto como en español, y el primero ya se hallaría h. 1300 en Frate Giordano da Rivalto; luego no parece tener razón Zaccaria al suponer que a perfidia «a gara» en Benzoni, y perfidiare «ostinarsi» en la traducción de Colón por Bainera (S. XVI) sean castellanismos; sí lo será en cambio el napol. porfìa «gara». Fuera del italiano y del iberorromance no se conocen representantes de PERFIDIA en sentidos análogos.

Desde antiguo ha parecido desconcertante esta grave alteración semántica de PERFIDIA. Tom-maseo y otros lexicógrafos italianos tratan de explicársela diciendo que el que perfidia «rìsica di mancare alla verità», y Petrocchi va más lejos definiendo «ostinarsi slealmente, con perfidia contro la verità», pero los ejs. reunidos por Tommaseo le desmienten mostrando que los autores no piensan en tal deslealtad, y así el propio Petrocchi agrega «o solamente con ostinazione». Aut. trata de explicárselo colocando al frente la ac. «contienda o disputa de palabras tenaz y obstinada», y todavía hace lo mismo la Acad.; esta ac. existe, pero es menos frecuente y, como veremos, más tardía: la razón verdadera de esta preferencia es el recuerdo del cultismo pérfido. Esto ha traído graves consecuencias, pues M-L. (REW) casi sólo habla de la ac. ‘pelea’, ‘discordia’, ‘disputa verbal’, y conjetura que a este sentido se llegaría pasando por ‘desafío, provocación’, idea puramente arbitraria4; Jud presupone lo mismo al insinuar (por lo demás; con mucha precaución) que perfidiare fuese propiamente ‘reprocharse mutuamente la falta de fe ante el juez’. Ni la realidad lingüística antigua ni la moderna prestan el menor apoyo a esta explicación. Porfía ‘pelea’ existe realmente (una vez en Alex., 1913b, un par de veces en J. Ruiz, en poesía port. de fines del S. XIII, ZRPh. XX, 159n. 3, y los ejs. clásicos que cita Aut.), pero es ac. mucho más rara y más tardía, y además está confinada al cast. y port., siendo desconocida en it. y cat.; todo esto prueba que es secundaria; además aun allí se trata siempre de una contienda porfiada, prolongada: nunca se ha empleado porfía con la idea desnuda de ‘lucha’; el punto de partida creo que está en la locución adverbial a porfía ‘con emulación’, es decir insistiendo cada contendiente por su parte, de donde fácilmente se llegaba a ‘luchando’ («certatim», Nebr.).

Conforme a lo que indiqué en AILC II, 145-8, la idea de ‘obstinación, pertinacia’5 tiene sus raíces en el uso que hacen de perfidia los Padres de la Iglesia, convirtiéndolo en sinónimo de ‘herejía’: así ya en Lucífero, obispo de Càller, S. IV (ALLG III, 27), y en Joannes Cassianus, princ. S. V: «haereticus, qui Eunomii perfidiam sectabatur» (Paucker, RF II, 409). Está a la vista que se trata de un eufemismo de ortodoxos apasionados: el rebelde al dogma es hombre perverso y de mala fe, que falta a su fe y a sus juramentos de fidelidad eclesiástica. Sabido es que en cast. pravedad sólo se emplea hablando de la «herética pravedad». Mas por otra parte no hay herejía, según la doctrina oficial de la Iglesia en todos los tiempos; mientras no exista contumacia, persistencia en el error: «thou wast ever an obstinate heretic» (Shakespeare, Much Ado I, esc. 1), «vous êtes opiniâtre ―me dirent-ils―; vous le direz, ou vous serez hérétique» (Pascal, Provinciales, 1); me parece muy probable que el fr. opiniâtre en el sentido de ‘obstinado’ se deba también a las opiniones probables e improbables de los teólogos; de ahí prov. eirège ‘obstinado’, s’eirejà «devenir revêche», eirejà, -ado, «opiniâtre, irrité», cast. antic. hereticar «sostener con pertinacia una herejía» (Acad.), sic. rèticu «irrequieto» (Rom. XLV, 555), y las otras varias acs. peyorativas que han tomado en romance los representantes de HAERETICUS, huguenot, CATHARUS, SCHISMA (port. scismar ‘cavilar’, y V. aquí CHISME), y que reuní en mi artículo citado. Este origen latino-eclesiástico nos explica muy bien el que porfía (y más la variante porfidia)6 presente un tratamiento fonético semiculto.

DERIV.

Porfiar [prohiar, h. 1200, Auto de los R. Magos, V. arriba]7. Porfiado [J. Ruiz, 1053d]. Porfiador. Porfioso ant. [h. 1240, F. Juzgo].

1 Los dos mss. traen en parte la forma moderna porfía, pero la rima en 2281a indica que el poeta escribía porfidia.―

2 Vid. ahora los glosarios de las ediciones de Mettmann y de R. Lapa de las Cgs. y CEsc. respectivamente.―

3 Hoy perfídia ‘insistencia, obstinación’ en el lenguaje hablado, perfidiós ‘terco, insistente’; la lengua literaria, desde hace unos 30 ó 35 años ha exhumado las formas antiguas porfídia y porfidiós, con el fin de evitar el equívoco con el cultismo crudo perfídia ‘mala fe’, pèrfid ‘pérfido’.―

4 Sin embargo, Richardson, dejándose deslumhrar por M-L., cree encontrar la ac. «challenge» en J. Ruiz (en su glosario etimológico de este poeta y todavía en BKKR). Pero nada hay de esto, como demostré detenidamente en mi artículo citado abajo.―

5 Cf. el vco. seta (< SECTA), que si en general significa ‘carácter, índole’, tiene también en guip., bazt., ronc., Ainhoa (alto lab.), y en varios pueblos de Vizcaya, el sentido de ‘obstinación, constancia, porfía’, y setatu es ‘obtinarse’ en todos los dialectos (menos el suletino), sepha ‘obstinación’ en varias fuentes vco.-fr. (y ya Oihenart, S. XVII) Michelena, Fon., 258, ya da la etimología secta admitiendo que hubo disimilación setatu > sepatu «obstiné» (ya en Oih.); y vco. sul. burfidia «orgueil, vanité» (Lhande), burfiditu (Chaho) Tovar, DiEtVco.―

6 El habla popular poseyó formas más populares y más cultas a la vez: prohidiar en las Coplas de unos Tres Pastores de R. de Reynosa, fin S. XV, Philol. Q. XXI, 42 porhidia como forma de labradores en Covarr.―

7 Justamente es la idea básica de ‘obstinarse’ la que explica el cruce con ficar ‘quedarse’, que observamos en Ja forma porficar ‘porfiar’ (non me porfiques tanto) empleada por Berceo, S. Lor., 70.