PINTA, ‘medida de líquidos’, probablemente del fr. pinte íd., de origen incierto.
1.ª doc.: Oudin (pero sólo en la parte fr.-cast.); Aut.
Para que el vocablo pudiera venir de PICTA, participio de PINGERE ‘pintar’, con el sentido de ‘vasija pintada’ (como admiten Kluge y M-L., en el REW, 6512), sería preciso que hubiera partido del Sur de Francia (donde existe pintar); pero esto es dudoso según la documentación, y además esperaríamos entonces encontrar la forma pencha, que es la que corresponde (y no pinta) al participio de pẹnher ‘pintar’ en un gran número de hablas occitanas; ahora bien, la documentación occitana antigua del vocablo no sólo se halla en el Languedoc y Gascuña, sino también en Limoges (p. ej. en un pasaje del cartulario de esta ciudad correspondiente a 1440, aprox.), donde CT da ch; además esta etimología es poco satisfactoria desde el punto de vista semántico, y aunque se le podría prestar cierto apoyo alegando el it. péntola ‘cubo’ (con é según Petrocchi y Fanfani, con è según d’Ovidio), este apoyo es muy incierto, siéndolo también esta etimología de la voz italiana (que su propio autor, d’Ovidio, GGr. I, § 18, presenta como dudosa)2. Supone Gamillscheg, EWFS, que se tomara del neerl. med. pinte ‘clavija’ (atribuyendo la idea a Holthausen, en cuyo libro no se encuentra), pero es difícil que una voz neerlandesa pudiera popularizarse desde tan antiguo en el Sur de Francia (no parece que piense Gamillscheg en un origen fráncico, pues no cita el vocablo en su R. G.). Comp. b. lat. pitalphus, pintalphus ‘jarro’ (Du C.), de donde procede gnía. pitaflo.
No habiendo etimología sostenible y ante el paralelismo (con discrepancia) entre el galorrománico pinta, -e, ‘vasija para líquidos’ e it. péntola ‘cubo’, se impone, naturalmente, examinar la posibilidad de una etimología prerromana. Empezando por lo indoeuropeo la perspectiva no es desesperada, aunque es menester acogerla con gran reserva.
El armenio ࿃und ‘vasija, recipiente’3 supone una base con PH- inicial indoeuropea pero responde a un buen grupo de palabras eslavas y germánicas con SP-, alternativa nada sorprendente, que se repite en un centenar de raíces indoeuropeas. En una de estas familias tenemos ya el paleoslavo sp྿dŭ «modius», eslov. spọ~d «vedró» (‘cubo, balde’), pol. ant. sp༜d íd., rs. antic. spud, y aunque se ha sospechado que el lit. spandis y let. spañnis ‘cubo’ sean préstamos del bajo-alemán (Trautmann, Altpreuss. Sprachdenkmäler, 308) no veo razón firme que obligue a aceptarlo; en germánico la palabra está bien documentada en las lenguas escandinavas y occidentales: danés spand ‘cubo’ y ya escand. ant. spann íd., b. alem. med. span, spannes, ‘medida de capacidad hecha de madera’, ‘cubo de madera’, con el compuesto fat-span, que es también nombre de medida o bien una vasija de madera con asas4.
En conclusión parece averiguado, no sin reservas, que existió con cierta amplitud en las lenguas indoeuropeas un *SPONDH- alternando con *PONDH- como nombre de ciertas vasijas, empleadas como recipientes o medidas. Con la cual era normal que alternasen con apofonía, PևDH- o PENDH-. Bastaría, pues, admitir que ciertas hablas indoeuropeas de Francia e Italia, quizá sorotápticas, trataran la DH a la manera griega como TH y que la և vocálica se resolviera en parte como i (como en hablas bálticas y paralelamente al tratamiento céltico de la R vocálica), para que pudiéramos postular una base románica *PINTHଵ junto a *PENTHO-Lଵ. Quede la idea en estudio.
1 Es verdad que lo fué en Portugal, como medida de líquidos y de sólidos. Viterbo y Moraes traen documentación de 1430, 1513 y med. S. XVI. El historiador de Chile Diego de Rosales (1680) dice que los indios de Pismanta (Arg.) arrojaban «una pinta o un patacón» a las aguas medicinales de esta localidad, cuando iba a curarse un enfermo (Draghi, Canc. Cuyano, p. 468). Pero dudo que sea esta palabra: más bien parece tratarse de una moneda.― ↩
2 En realidad es imposible en italiano, ya por razones fonéticas, como hace observar Rohlfs, Hist. It. Gr. I, 119n.― ↩
3 Petersson traduce «Gefäss», «Behälter», Vasmer «sosud, futljar» (‘vasija’, ‘funda’).― ↩
4 Entre las formas germánicas unas suponen una base SPONDH-, otras la misma pero amplificada en SPONDH-NO-. Dejo a un lado por incierta la posibilidad de un célt. *SUNNA ‘cuezo’, ‘cubo’, postulado por J. U. Hubschmied (VRom. I, 2.3) como étimo de ciertas formas dialectales de Suiza, con la caída normal de la P en céltico. Tampoco me atrevería a apoyarme en la existencia del vocablo en itálico ni en celta insular, pues se trata de palabras, quizás homónimas, de significado bastante lejano (lat. sponda ‘madero lateral de la cama’, irl. med. sonn ‘poste’) ni se ve bien claro que estemos ante una amplificación de la raíz indoeur. SPHୱ-, SPHE-N-, a que pertenecen, con muchos más, el alem. span ‘tea, viruta, etc.’. Véase para todo ello Pok., IEW, 899; Walde-P. II, 662; Walde-Hofmann II, 578; Vasmer-Trubaȼev, Etim. Slovaŕ Russk. Iazyka, III, 739. ↩