PENDER, del lat. PĔNDRE ‘estar colgado’.

1.ª doc.: orígenes del idioma (Glosas Silenses, Berceo).

Que en castellano arcaico era voz popular y hereditaria lo prueba la forma diptongada piende (repetidamente en Berceo); el participio pendudo es ‘ahorcado (colgado de un árbol)’ en Mil., 906c. Pero después de este autor el vocablo se hace menos frecuente, y aunque no es raro en ciertos autores del S. XV (APal. 206d, 213d, 511b) y en muchos clásicos (V. los copiosos ejs. del Quijote), tiene ya entonces fuerte resabio culto y es ciertamente un arcaísmo literario, conservado hasta hoy con este carácter.

DERIV.

Pendanga [Aut.]; pindonga [Acad. 1843, no 1817; Bretón de los Herreros en Pagés], la i se deberá a influjo de pingo o de pidón; pindonguear. Pendiente. Pendil [Aut.: ‘manto de mujer’, tomar el pendil ‘ausentarse’], alteración de pendín (tomar el ~) ast. (Vigón), por influjo de candil (en la frase tomar el candil ‘irse a la cama’, pendil ‘candil’ en And.), comp. tomar el pendingue íd. (Acad.).

Pendoles o pendol ‘operación que hacen los marineros con el objeto de limpiar los fondos de una embarcación, cargando peso a una banda y descubriendo así el fondo del costado opuesto’ [Acad. ya 1843], probablemente derivado de un verbo *pendolar, tomado del it. antic. pendolare ‘balancearse’; pendolaje. Péndola ‘péndulo de reloj’ [Aut.; Cuervo, Ap.7, p. 404; ‘paleta del rodezno’ ast., Vigón], por vía semiculta del lat. pĕndŭlus ‘pendiente, que pende’; culto: péndulo (sólo como adj. en Aut.), pendular. A la pendura, mar. [Acad. S. XIX]; tomado del port. pendura ‘acción de tener colgado’, de un lat. vg. PENDէTȢRA; gall.1 y port. pendurar ‘colgar’ y dependurar íd., que en la Edad Media aparece con -o- (Ctgs. 242.19, MirSgo. 35.29, 118.16 pero depundurada 137.2). De pendurar: gall. estar en penduricas o -icos ‘a pique de hacer una cosa’ (Sarm. CaG. 181»).

Peneque ‘borracho’ arag. [1836, Peralta], ‘tambaleante’ and., tomado del gasc. penèc «pendant qui pendille», deriv. de penecà «être pendant, pendiller» (Palay), que en este dialecto es continuación fonética normal del lat. vg. *PENDէCARE; de éste procede también el cat. penjar ‘colgar’, ‘ahorcar’, de donde se tomó el raro pinjar (Covarr.); pinjado ‘ahorcado’ (sólo en el refrán: «o rico, o pinjado o muerto o descalabrado», J. de Valdés Diál. de la L., 64.19, que en 22.19 califica arbitrariamente de helenismo; ya antes Nebr. registró «banco pinjado: testudo», ‘máquina de guerra antigua con que los soldados se cubrían para acercarse ilesos a las murallas enemigas’); pinjante ‘joya colgante’ [invent. arag. de 1444. texto citado s. v. parche; h. 1495, BHisp. LVIII, 362]; aragonés espenjador ‘pértiga para colgar y descolgar’; descendiente autóctono de PENDICARE es el cast., especialmente leon., pingar ‘colgar’ (lleva la cadena pingando, RH XV, 7), alto-santanderino pingar tr. ‘colgar de un pino, de una rama, de un espino’, BRAE XXV, 392, ‘gotear, chorrear’ ast. (Vigón; Puyol, RH XV, 7), y ‘practicar el coito’ (así en Catamarca, arg., I. Moya, Romancero II, 79); gall. pingar acs. secundarias: ‘estar pegado a’, ‘soltar gotas’, ‘gotear’2, gall. pingueira, espingueira ‘gotera’ (Sarm. CaG. 201»); pingajo ‘colgajo’ [Aut.]3; gall. pingallón ‘círculo en el cual fijan una sardina, que la gaviota acude a comer y al quedarle por golilla no puede volar y la cogen’ (Sarm. CaG. 190v); pingajoso; pinganillo ‘calamoco’ [pinganello, 1605, Pícara Justina]; de ahí el val. en pinganelles ‘en tanganillas’ (Lamarca); gall. estar una cosa en pinguinelas «a pique, a salto de hacer una cosa» (Sarm. CaG. 181v), cf. el sinónimo penduricas; píngano and. ‘montaña de cima puntiaguda’ (A. Venceslada); pingo ‘pingajo’ (Acad.), ‘caballo’ arg. (Tiscornia, M. Fierro coment., s. v.; en Catamarca es despectivo y no aplicado al caballo: A. Alonso, Probl. de la L. en Amer.), quizá con influjo de penco (comp. arg. matucho y análogos en el sentido de ‘caballo, corcel’); pinga ‘gota’ ast. y leon.; pingulexu ‘pingajo’ ast. (Vigón)4.

Y los cultismos siguientes: Pensil [Calderón], de pensĭlis ‘jardín suspenso’. Antipendio, del b. lat. antependium ‘lo que cuelga delante’. Apéndice [apendicio, 1589, Pineda; apéndice, 1609, Yepes], de appendix, -ĭcis, íd., derivado de appendēre ‘colgar de algo’; apendencia. Depender [princ. S. XV, Canc. de Baena: Cuervo, Dicc. II, 904-5], de dependēre íd.; dependiente [h. 1580, Fr. L. de León, Fr. L. de Granada: Cuervo II, 905-6]; dependencia [S. XV: Cuervo, II, 903-4]; independiente; independencia; independizar amer. (rechazado por la Acad.; vid. BRAE III, 606; IX, 556-62; Ca., 123; en España no se empleaba a no ser en alguna imitación esporádica del uso americano: así Viñaza, Bibl., p. 909, pero hablando del venezolano Rivodó; sin embargo, lo ha empleado Amado Alonso, La Prensa de B. A. 1-X-1940, y hoy gana terreno en España). Perpendículo; perpendicular [h. 1440, A. de la Torre (C. C. Smith BHisp. LXI); 1633, Lz. de Arenas, p. 45]. Propender [Acad. S. XIX], de propendēre, prop. ‘inclinarse adelante’; propenso [S. XVII, Aut.]; propensión [princ. S. XVII, Aut.]. Suspender [2.ª mitad S. XVI, Ercilla], de suspĕndēre íd.; suspendedor; suspensión; suspensivo; suspenso [h. 1440, A. Torre, Santillana (C. C. Smith, BHisp. LXI)]; suspensorio.

Sopanda [Acad., siglo XIX], del fr. soupente íd. (con influjo de pando), derivado del fr. ant. souspendre ‘suspender’.

1 «Co a cabeza pendurada» Castelao Esc. Don. 289.5.―

2 «A néboa que pingaba no lombo dos grandes pazos», «o ceo de París pingou moita auga» Castelao 223.26, 225.7f.―

3 De un mozár. *bengallo saldrá el murc. mengajo ‘jirón, pedazo de ropa’. Con el murc. mengajo comp. el murc. mindango ‘camandulero, socarrón’, mindanguear ‘pasar la vida sin trabajar’ (Sevilla) junto a los comunes pendanga y pindonga.―

4 Esta etimología de pingar no presenta la menor dificultad fonética, puesto que VէNDէCARE, cast. vengar, da igualmente vingar en port., y pingar es palabra principalmente occidental: se trata de un cierre ante el grupo NDC, comparable a port. y ast. pindrar ‘prendar’ PէGN֊RARE, port. minguar, lingua, cat.-oc. dins DE էNTUS, intrar էNTRAREl>, y aun al cast. junco, rincón, etc. Muy valioso por sus copiosos materiales semánticos y dialectales es el reciente artículo de Krüger, AILC IV, 82-97 (que por lo demás incorpora voces sin relación, como pincho, pizpireta, pindonga, etc.); pero no creo que pueda detenernos su idea de partir de pinga ‘gota’, como procedente de una onomatopeya pingping: además de que las acs. derivadas directamente de la de ‘colgar’ (‘carámbano’, ‘harapo’) son antiguas, desde 1605, el tránsito semántico de ‘gota’ a ‘punta, cumbre’ (pasando por ‘colgajo’) es casi inconcebible; tampoco convence el de ‘gota’ a ‘harapo’ (por ‘cosa insignificante’), y los supuestos paralelos onomatopéyicos para expresar la idea de ‘gota’ (p. 84) son de forma heterogénea y muy alejada de pinga.