OSTA, ‘cada uno de los dos cabos atados a los dos extremos de las vergas, que sirven para moverlas a derecha o izquierda, según convenga orientar la vela, por la dirección del viento’, ‘cada uno de los que mantienen firmes los picos cangrejos’, del cat. osta íd., voz de origen incierto, probablemente derivado del lat. ֊BSTARE ‘oponerse’, ‘retener (algo)’, porque las ostas retienen a las antenas y vergas en su posición, contra el esfuerzo del viento.
1.ª doc.: 2.° cuarto del S. XV, Díaz de Gámez y Juan de Dueñas.
Mucho más vital es el uso de osta en cat., donde el vocablo es generalmente conocido, no sólo en la navegación con buques mayores, sino en los humildes aparejos de las barcas de pescar (oído en L’Escala, Sant Pol, etc.; V. descripciones en BDC XII, 52, y XIV, 43); se pronuncia òsta con o abierta; y se encuentra ya un par de veces en Muntaner (1.ª mitad del S. XIV) y en otros textos medievales2. El oc. ant. osta se halla ya en dos docs. marselleses de 1277 y 1363, y el italiano osta aparece desde 1248 hasta principios del S. XVII (Terlingen, 261-2; Jal; Diz. di Marina); hoy lo mismo en lengua de Oc que en italiano es voz anticuada (Falta en Mistral, y en Rohe, Fischerterminologie von Grau d’Agde), aunque en este último idioma sobrevive el derivado ostino (ostin en Saona, según Noberasco) y en algunas partes oste; lo mismo hay que decir del fr. ant. oste, ouste, documentado sólo en textos de los SS. XVI y XVII (Jal, falta en God.) y ya una vez en un doc. de Ruán de 1382 («osres de proue fournies de tailles; braches d’ostes de proue», Rom. XXXIII, 586); el port. ant. oste [med. del S. XVI, Moraes] debe de ser forma tomada del francés o del gascón en vista de su -e final (pero es responsable de la alteración de estays en ostaes en portugués).
A juzgar por la antigüedad del vocablo en los varios idiomas, puede ser originario del italiano, la lengua de Oc o el catalán, mientras que si juzgamos por su vitalidad el punto de partida habría de ser precisamente este último. En castellano, de todos modos ha de ser palabra importada, pues a la ò abierta catalana correspondería seguramente ue en castellano; no hay por qué creer, con Terlingen, que se tomara del italiano, pues el catalán es mucho más probable por razones geográficas y cronológicas (son raros los italianismos en el S. XV). Se puede decir que nadie ha estudiado la etimología; por lo menos ningún lingüista. Jal sugiere que venga del lat. OBSTARE, por la razón semántica arriba indicada, y su idea es satisfactoria, pues, en efecto, este vocablo se conservó ampliamente en romance con carácter popular, especialmente en francés (ôter), lengua de Oc (ostar) y catalán antiguo3, en todas partes en el sentido de ‘quitar, apartar’; el sentido primitivo fué el latino de ‘poner obstáculo’, y en latín tardío se hizo transitivo, obstare aliquem ‘impedir a alguno’, obstare rem ‘retener una cosa’4: de este último vendrá osta en el sentido de ‘cabo que retiene la antena’5.
Con osta se rozan en castellano otros dos vocablos náuticos, que parecen independientes por su etimología. Uno es sosta, que ya se halla en Díaz de Gámez (V. en ORZA). Sosta en italiano es por lo común la ostaga o amante (Jal, 1370a); sin embargo, susta en cierto texto veneciano parece más bien designar la osta (Jal, 1410b). En esta última ac. me parece ser el resultado de un cruce de osta (que en veneciano sería voz de introducción extranjera) con el nativo sosta; este último quizá pueda explicarse por el it. sostare ‘detener’ (SUBSTARE), pues, en efecto, la ostaga retiene o impide la caída de las vergas.
En cuanto a ostaga es el cabo que pasa por lo alto de los mástiles y baja a lo largo de los mismos en sus dos partes, de las cuales una sostiene una verga, y la otra es manejada desde abajo por la marinería con el objeto de izar o arriar esta verga. En la forma ustaga figura ya en doc. de h. 1620 (Jal, 1513b) y en la Recopilación de Indias, del mismo siglo; en esta forma pasó a Aut. mientras que ostaga está ya en la Acad. en 1817; en portugués hallamos ostaga desde princ. S. XVI en los Comentarios de Albuquerque Gal, 1100a). Esta voz no es mediterránea en su origen, sino nórdica: sus ejs. más antiguos están en francés donde ya figura en escritores del S. XII: utage en Benoist, hutague en Wace; más tarde utaque en Rabelais (citas de Jal). Según puede verse por estas formas, primitivamente no tenía s esta palabra, como que se tomó del escand. ant. uptaug compuesto de taug ‘cable’ y el adverbio upp ‘arriba, hacia arriba’ (REW, 9075a), posteriormente, e francés, a causa de la rareza de las palabras en u-, se convirtió en étague o bien itague, forma predominante en la actualidad. Del francés pasó al castellano y portugués, y aquí sufrió el influjo progresivo de osta, convirtiéndose primero en ustaga, luego ostaga.
1 Sólo Minsheu trae osta como equivalente de ostay, forma que él sacó de Percivale (1591). Ostay es una variante de estay, debida precisamente a la contaminación de osta. Luego la definición de Minsheu es inexacta.― ↩
2 Jal lo cita de la Crónica de Jaime I, S. XIII, pero no figura en realidad en este pasaje, que he citado s. v. orza, a no ser que se trate de la redacción de Marsili, del S. XIV, como sospecho. Ag. trae ejs. del XV. Los dos pasajes de Muntaner son muy instructivos (cap. 67, 133) y confirman plenamente las descripciones de Jal y del BDC. En el primero la locución ésser lo vent a l’osta me parece significar ‘tener viento en popa’ y no ‘a la cuadra’ como supone Bofarull en su edición. Hoy se emplean las ostes para poner la antena transversal al rumbo del buque, haciendo vela «a la valenciana», y atando estos cabos a la popa de la barca: ahora bien, esto se hace, naturalmente, cuando hay viento en popa.― ↩
3 Aquí especialmente ‘esquivar insectos’: «hun ventall de ploma de pago per ostar les mosques», Desclot, p. 341; otro ej. de Eiximenis, en Ag. De ostar saldrá la interj. cat. ant. osta ‘¡fuera!’, ‘¡quita!’, cuyo estudio reservo para mi DECat.― ↩
4 ALLG XV, 292; KJRPh. VII, i, 59; IX, ii, 21; ZRPh. XLIII, 714; Bloch-W., s. v. El supuesto vasco ostatu, que alguien ha citado a propósito de osta, parece ser error en vez de ostu, sin relación posible con nada de esto, vid. Michelena, BSVAP XII, 1956, 370. De ahí, a su vez, el bilb. ostiñar ‘robar, quitar, hurtar’.― ↩
5 Jal relaciona con osta el italiano antiguo usto, y en este artículo vacila entre su etimología OBSTARE y otro étimo ags. ost ‘nudo’. Pero yo no creo que usto tenga que ver con osta, a causa de las diferencias fonéticas, y sobre todo porque son aparejos muy diferentes. El usto era una gúmena o cable de gran grueso, empleado para anclar la nave, vid. Diz. di Marina (cité otro ej. en Homen. a Rubió i Lluch III, 295n.). ↩