ORLO ‘especie de oboe’, quizá del alem. horn ‘cuerno’, pero no está bien explicada la deformaron que sufrió el vocablo.

1.ª doc.: 1559; 1607, Oudin: «certain instrument de musique, ce peut estre une regale ou cornets».

Por régale se entiende un instrumento formado por cierto número de teclas de madera que se golpean con varita, y también uno de los registros del órgano; cornet es una especie de trompa o cuerno de caza. Covarr. da una definición extraña, deformada por la preocupación de hallar una etimología: «instrumento músico de boca en forma de cayado, y porque las orlas van dando vueltas, este instrumento se llamó orlo, por ser bolteado». Esta etimología absurda y esta vaga explición pasaron intactas a Aut., y aun incitaron a Oudin a modificar la suya en su edición de 1616 en la forma siguiente: «ce sont certains cornets de bouys fort tortus». Lo cual mueve a Terr. a observar «hoy no conocemos instrumento con este nombre, figura ni uso, pero en el órgano hai cierto instrumento músico que llaman orlo». La Acad. ya en 1843 (no 1817) borró la definición de orlo como instrumento, y no dejó más que la ac. a que alude Terr., definiéndola con mayor precisión verbal: «uno de los registros del órgano». Pero en 1899 o 1914 resucitó el significado antiguo, al mismo tiempo que proponía la etimología alem. horn ‘cuerno’, definiendo «oboe rústico usado en los Alpes, de unos dos metros de largo, boca ancha y encorvada y sonido intenso y monótono». Por el mismo tiempo escribía Sbarbi (1834-1910): «orlo es el nombre antiguo español del instrumento de viento que se conoce hoy con el nombre de corno inglés» (cita de Pagés). Con mayor autoridad aclara Mn. Higini Anglès que es «instrumento de lengüeta doble en forma de cayado», y cita un doc. real español de 1559 donde se habla de orlos de Alemania1; otro de 1605 explica «orlos, que son instrumentos que el rey, que está en el cielo, trajo de Inglaterra»2. Parece, pues, que era realmente un instrumento germánico, lo cual puede apoyar la etimología horn ‘cuerno’, pero no está explicado el cambio de n en l. Hecho importante es que el portugués Mendes Pinto, según cita de Moraes y Fig., ya conocía este instrumento músico en su Peregrinação, escrita h. 1540, donde cuenta sus viajes por el Asia; agrega Moraes que se trata de un instrumento asiático, lo cual podría orientar en este sentido la búsqueda etimológica3; por desgracia falta el vocablo en el Glossário de Dalgado. Apoyaría el étimo horn el port. ornejar si fuese realmente derivado de *orno, V. REBUZNAR 4.

1 La Música en la Corte de Carlos V, p. 12.―

2 íd., La Música en la Corte de los R. Católicos, p. 65.―

3 El contexto no da indicio alguno. Hablando de Liampú, China meridional, dice: «eran muchas las danças... grande la cantidad de instrumentos, trompetas, chirimías, flautas, orlos, dulçaynas, harpas, vihuelas de arco, bandurrias y rabelejos... pífanos y caxas... con que aclamavan al Capitán», cap. 69, trad. castellana de Herrera Maldonado, fechada en 1617 y publicada en 1664. Como se ve ninguno de esos nombres de instrumentos es oriental.―

4 Inaceptable la idea expresada por la Acad. en 1884 de que orlo venga del it. urlo ‘aullido’. Sin embargo, es posible que el nombre alemán al pasar por Italia se deformara por obra de esta etimología popular.