ORDEN, descendiente semiculto del lat. ōrdo, -ĭnis, m., íd.

1.ª doc.: Cid.

De uso general en todas las épocas; Cej. V, § 122; representado en forma más o menos popular en todos los romances; pero en castellano una evolución rigurosamente popular habría dado *orne: el influjo culto es fácil de comprender dado su frecuente empleo en asuntos religiosos y políticos. Para la distribución histórica de los dos géneros masculino y femenino que tienen las varias acs. del vocablo en castellano, V. nota 30 de Cuervo a la Gram. de Bello; Amunátegui, BRAE VIII, 177-86; nota de Rz. Marín al Quijote, Cl. C. I, 71. Algunas locuciones: mugier de orden ‘monja’ Berceo (Mil., 874d); ast. casa de la orden «casa en que se hospeda uno a título de deudo o de amigo; antiguamente la casa cuyo dueño se imponía la carga de hospedar a los miembros de una Orden monástica» (Vigón); en Pontevedra esp. ‘la junta de leprosos o malatos antes llamada la orden de la malataría’ (Sarm. CaG. 118r, V. el extracto de sus docs. de los SS. XIV-XVI allí mismo, 167r ss.), de donde la frase este ya se va para la orden, aplicada al que comienza a «gafarse»; en orden de ‘para, con el objeto de’, en el Alfarache de Martí, Rivad. III, 374.

DERIV.

Ordenar [Berceo; Cej. V, § 122], prolongación semiculta del lat. ordĭnare íd.; de uso general en todas las épocas; ordenación [APal. 329d], ant. y arag. ordinación; ordenada; ordenador; ordenamiento [Berceo; Nebr.]. Ordenanza [-ça, 1100, BHisp. LVIII, 362; h. 1295, 1.ª Crón. Gral., 649b27; APal.: «genium: vigor o ordenança», 1786; «succenturiati, los guerreros que están en la segunda centuria a ordenança de la primera» 478d]; ordenancista. Ordenando. Ordenante. Desordenar [Nebr.]; desordenado; desorden [Nebr.]2.

Cultismos. Ordinal [Aut.]. Ordinario [J. Ruiz; APal. 329d; una forma semipopular ordenarlo en Nebr., s. v. juez]; ordinariez. Ordinativo. Coordinar; coordinado y coordenado; coordinación; coordinador; coordinamiento; coordinante. Extraordinario [1433, Villena (C. C. Smith, BHisp. LXI); princ. S. XVII, Paravicino, RFE XXIV, 313; traurdinario, vulgarismo en Sta. Teresa, M. P., La Lengua de Colón, p. 133; otras veces trasordinario]. Subordinar [1736, M. Villegas, Aut.; -ado, 1677, Pinel], del b. lat. subordinare; subordinado [-enado h. 1440, A. Torre (C. C. Smith)]; subordinación [h. 1700, Álv. de Toledo], del lat. tardío subordinatio, -onis; insubordinar, insubordinado, insubordinación.

Ordeñar [APal.]3, del lat. vg. *ORDINIARE ‘arreglar’ (derivado de ORDO), que los pastores emplearon en esta ac. especial como tecnicismo profesional: la ac. general se ha conservado en Cerdeña (ordinzare, ordingiai, «congegnare, approntare, allestire, addobbare, ordinare», en italiano sólo el postverbal ordigno ‘aparato, herramienta’) y se conservaba en portugués antiguo (ordinhar, ordĩar, ‘disponer, hablando de Dios’, ‘conferir una jerarquía eclesiástica’, muy frecuente en los Padres de Mérida de h. 1400, RL XXVII, 55-56; «centurio» = ‘regimentar, dividir en compañías’, S. XIV, RPhCal. VI, 77, § 417), mientras que el idioma moderno emplea ordenhar [ejs. del S. XVI en Moraes]4, en concurrencia con mungir, con el significado castellano5; la sustitución del lat. MULGERE, que sólo ha dejado algunas huellas dialectales en castellano (V. ESMUCIR), hubo de ser bastante antigua, y es dudoso que pueda compararse con el cambio del fr. ant. moudre, equívoco por su coincidencia con MOLERE, por traire (comp. Jud, Litbl. XXX, 16, n. 2); más bien se tratará de un empleo técnico profesional a que recurrieron los pastores, para quienes dejar los animales ordeñados era la operación o «arreglo» más importante de todos; comp. en Francia innovaciones dialectales paralelas: frprov. aryá (propiamente ‘arrear’), Gloss. des Pat. de la Suisse Rom. II, 28ss. (y FEW I, 144); Berry, Borbón, Lemosín, Perigord ajouter, ajustà6, aplicación especial del fr. med. y mod. ajuster ‘adaptar, arreglar’7. Ordeñadero. Ordeñador. Ordeño [Ca., 230]; en la Arg. dicen ordeñe8.

1 «ENRICO. El capitán de la guarda, / Señora, te quiere hablar. / DIANA. Este pliego le as de dar / que con un orden le aguarda», Vélez de Guevara, El Rey en su Imaginación, v. 1040.―

2 Fué también femenino: «¿quién a don Juan ordena esta desorden?», Tirso, Burlador III, 483: ‘¿quién pondrá orden en su desorden?’.―

3 «Emungere es ordeñar, sacar leche fuera de las tetas», 132d; 289d, 290b. También en Nebr., y Aut. da varios ejs. de ordeñar y derivados en el S. XVI. De uso general en la actualidad.―

4 En el gallego arcaico de las Ctgs. aparece ya una vez ordeñar «mungir» («(l)as cabras se leixavan ordennar aos monges cada dia» 52.2), y muchas veces ordinar en los sentidos de ‘ordenar, disponer, determinar’ (vid. Mettmann).―

5 No existe, que yo sepa, un cat. organyar ‘ordeñar’, del cual trataron Spitzer (Lexik. a. d. Kat., 100) y M-L. (REW 6091). Estos autores lo sacaron del diccionario de Vogel, quien a su vez lo encontró como voz dialectal en Bulbena, lexicógrafo de muy dudosa autoridad. No hay confirmación de otra fuente. Si existe, será deformación local de ordeñar en algún dialecto fronterizo. El uso de munyir MULGERE es general en catalán.―

6 Jud, l. c., 14; Gilliéron-Mongin, RPhF XX, 81 ss.; FEW V, 89-90.―

7 No creo que se trate de ajou(s)ter ‘juntar’ JUXTARE (a base de la idea de ‘juntar los animales para ordeñarlos’), según admite Rohlfs, ASNSL CLXXI, 279, pues también ajuster ‘arreglar’ tiene variantes con o (por confusión local con JUXTARE: Namur adjoster, Saintonge ajorter, Lallé ajoustar, etc., FEW); tampoco veo la necesidad de pensar en una preparación especial de la ubre antes de ordeñarla, como quiere Wartburg, p. 90a.―

8 «Por las mañanas llevaba la jarra de leche del primer ordeñe», G. S. de Kurth, La Prensa de B. A., 15-IX-1940.